MERCADO DE FICHAJES

El Celta aplaza el culebrón con Óscar Mingueza hasta verano y solo tiene dos caminos... con el Barcelona metiendo presión

En Vigo saben que deberán tomar una decisión cuando acabe la temporada.

Óscar Mingueza celebra un gol con el Celta esta temporada. /EFE
Óscar Mingueza celebra un gol con el Celta esta temporada. EFE
Óscar Méndez

Óscar Méndez

El pasado jueves se hizo oficial el fichaje de Íker Losada por el Celta. El canterano regresaba al equipo que lo formó cedido hasta final de temporada y sin que el Betis permitiese una opción de compra. Ese mismo día se conoció la salida de Joseph Aidoo rumbo a Valladolid, también a préstamo. Con esas dos operaciones, el conjunto vigués daba por finalizado su mercado de fichajes, aunque este lunes cerró la millonaria venta de Tasos Douvikas al Como. Eso sí, lograba mantener en plantilla a Óscar Mingueza.

Durante las dos primeras semanas de enero, el nombre del defensor catalán estuvo en boca de muchos clubes e intermediarios. Su agente le ofreció en distintos mercados y el Aston Villa se interesó mucho por su situación, viajando incluso a España para hablar con su entorno y hacerle ver que podía pagar su cláusula de rescisión de 20 millones. De hecho, el Celta llegó a desvelar que temía seriamente porque el club inglés la abonase, algo que finalmente no sucedió.

En A Sede no tenían intención de negociar un traspaso y en todo momento se remitieron a su cláusula de rescisión. Además, hay que tener en cuenta que el club celeste solo ingresaría la mitad del precio final, ya que comparte porcentaje con el Barcelona. Mingueza llegó libre en 2022 y desde el Camp Nou se guardaron la mitad de sus derechos económicos. En Vigo hay cierto malestar por lo que consideran filtraciones interesadas desde la Ciudad Condal para poner al futbolista en el mercado.

Por ahora, el Celta puede respirar y sabe que Mingueza terminará la temporada como jugador del conjunto olívico. Pero el culebrón en torno a su figura volverá en verano y ahí sí que el club deberá tomar una decisión definitiva. El lateral catalán termina contrato en 2026 y en A Sede no se plantean perderlo gratis dentro de año y medio, por lo que en los próximos meses deberán tomar uno de los dos únicos caminos que se les presentan en el horizonte.

El deseo de la entidad viguesa es el de renovar al futbolista para mejorarle la ficha y la cláusula de rescisión. Están dispuestos a hacer un esfuerzo para reconocerle su actual nivel futbolístico. Sin embargo, también son conscientes de que no pueden competir con las ofertas que le lleguen desde el extranjero. Por ello, si Mingueza opta por no renovar, no dudarán en venderlo al mejor postor.

Esta segunda es la opción preferida del Barcelona, que como decíamos antes, tiene la mitad de sus derechos económicos. En Vigo dan por hecho que desde el entorno del club catalán volverán a sacar a la luz diversos intereses para meter presión, que su nombre esté en el mercado y alguien llegue con el dinero hasta A Sede, porque el Celta es el único que puede aceptar una oferta por el jugador.

Por ahora, la persona que más contenta está con el final provisional del culebrón es Claudio Giráldez. El entrenador de O Porriño nunca ha escondido la importancia que tiene el catalán en sus esquemas y su baja en las últimas dos jornadas ha ido de la mano de un bajón en el juego del equipo. El internacional español volverá este sábado contra el Betis en un partido que muchos pensaron hace un par de semanas que no llegaría a jugar.