SEVILLA FC

Sus charlas con Sergio Ramos y una reunión que no existió para entender el adiós de Jesús Navas al Sevilla

Los sevillanos deberán reducir su límite salarial hasta los 75 millones y trabajaban en una oferta a la baja, algo habitual el próximo verano. El palaciego, muy tocado por la situación deportiva, no ha esperado.

Jesús Navas se lamenta durante un partido con el Sevilla./EFE
Jesús Navas se lamenta durante un partido con el Sevilla. EFE
Samuel Silva
Alonso Rivero

Samuel Silva y Alonso Rivero

La cabeza de Jesús Navas empezó a pensar en su futuro hace 3 semanas. Tras el derbi que empataron en el Benito Villamarín, el palaciego esperaba un acercamiento del club para comenzar a hablar de su continuidad. Era consciente de los problemas económicos que arrastra la entidad y por eso preveía que las conversaciones no fueran del todo sencillas, pero que podría haber un entendimiento.

Jesús Navaas se despide del Sevilla. SEVILLA FC

No ha habido durante todo este tiempo ninguna reunión, aunque él sí sabía que estaba prevista. El Sevilla deberá reducir su masa salarial drásticamente desde los 152 millones de euros que tenía actualmente, hasta los 75 con los que deberá comenzar el próximo curso. Cuando finalice la temporada, contando los jugadores que terminan contrato, los andaluces partirán con unos 120 millones. Un duro varapalo para afrontar una planificación.

Es por ello que los dirigentes sevillistas querían tener todos los números en la mano para iniciar la renovación de su leyenda. Querían que continuase, pero eran conscientes de que la oferta económica estaría en torno a un cuarto de lo que cobra en la actualidad (un millón más variables). Bajada drástica, obligada, pero estaban esperanzados con que el capitán la aceptara. Incluso con algunas variables que la pudieran elevar.

Durante todo este tiempo, Jesús se ha apoyado mucho en su compañero y amigo Sergio Ramos. El central tiene mucha influencia en el palaciego y las conversaciones han sido continuas. Las dudas sobre el proyecto del futuro, la intuición de recibir una oferta a la baja o la salida casi segura del camero han reforzado aún más la idea de Navas de afrontar un último reto fuera de su casa, cuando todos pensaban que se retiraría el próximo año como sevillista.

Sus lágrimas era la muestra interna de que lo comunicaría a su gente tras terminar el partido ante el Cádiz. Una idea que ha mantenido esta misma mañana, pasadas las horas tras el encuentro y que ha trasladado al club: Se marcha al terminar la temporada. Veremos qué destino elige. El momento elegido y la contundencia de su decisión han sorprendido a todo el mundo. Jesús Navas haga lo que haga será siempre una leyenda para el sevillismo.