Los periodistas que avanzan los fichajes: "Entrevisté a Maradona, Cruyff... pero el mercado es diferente, vendemos sueños"

"Estoy tan enganchado al teléfono durante el mercado que cuando acaba y estamos en septiembre u octubre me cuesta dejarlo. Parece que estoy enfermo, es una droga". "Son las seis de la tarde y voy a cargar el teléfono por tercera vez. Es una vida conectada al móvil. "El teléfono es mi mejor amigo, el teléfono es el hermano que nunca tuve porque soy hijo único, es la amante que no tengo porque sólo tengo una mujer que es mi esposa, que a veces está celosa porque estoy con el teléfono más que con ella". Quienes pronuncian estas sentencias que generan tanta curiosidad y simpatía como estremecimiento son Matteo Moretto, Marco Conterio y Gianluca Di Marzio, tres periodistas italianos con cientos, miles y casi dos millones de seguidores, respectivamente, en Twitter.

En la red social canalizan gran parte del trabajo que realizan diariamente en torno al mercado de fichajes para los medios en los que trabajan: Relevo y DAZN en el caso de Moretto; TuttoMercatoWeb y la RAI en el de Conterio, y en Sky en el de Di Marzio. El seguimiento de los fichajes es poco menos que un fenómeno global, pero con mucho arraigo en Italia: "Aquí el interés por el mercado ha sido más o menos siempre así, yo el primer artículo lo escribí en 2007, pero ahora el modelo italiano está en todo el mundo", asegura Conterio, de 38 años.

Para llevarlo a cabo, el teléfono móvil es su principal herramienta de trabajo durante el tiempo en el que los clubes, futbolistas, agentes, aficionados y medios de comunicación viven agitados por las posibles idas y venidas de los futbolistas. Y en medio de la vorágine, ellos, conscientes de la trascendencia que puede tener cada mensaje que llega a sus dispositivos.

"Yo estoy enganchado al móvil todo el día porque sé perfectamente que puede pasarme cualquier cosa en cada segundo. Si me llaman, tengo que cogerlo ya, por si pierdes la llamada o el mensaje, a lo mejor llegas segundo, y yo tengo ganas de contar las cosas primero. Y de contar las cosas bien, hay que explicar bien qué tal va un fichaje. Por ejemplo, Cancelo por el Barça. Hay que matizar las cosas, decir que por un tema de salario Cancelo sería complicado pero que sería el preferido de Xavi. Contar la historia", explica Moretto, que rebusca en su celular cuando le pregunto el tiempo de uso diario del móvil: "Ahora te lo digo, ahora te lo digo. Esta semana, el lunes, 14 horas; el martes, 13 horas; el miércoles, 14 horas; ayer, 13 horas. Y ahora son las 11, me he levantado a las 8 y ya estamos en… tres horas. Todo el tiempo", reconoce.

"Yo no quiero, no quiero ni verlo, pero tantas horas", dice entre risas Conterio, que explica: "Envías y recibes mensajes durante todo el día, también cuando estoy en directo en televisión. Es una cosa que diez años atrás no era posible, pero ahora si eres periodista y estás en directo puedes tener el móvil, está aceptado también por el aficionado. Diez años atrás decían: '¿Qué está haciendo este loco enviando mensajes cuando está haciendo un directo en televisión?' Ahora se ve como normal, porque es parte del trabajo. Cada minuto es importante, pero creo que lo más importante es una frase que aprendí de un colega inglés: 'Be the first, be right'. Tienes que ser el primero, pero no sólo eso, hay que acertar, hay que dar la información correcta".

Y hay que hacerlo, independientemente de la hora del día que sea. "Una vez, cuando Galliani estaba trayendo a Kaká de regreso a Italia, al Milan, desde el Madrid, recuerdo que llamé a Galliani y le dije: 'jefe, no se olvide, si Kaká dice sí o no, hágamelo saber durante la noche también'. Y me llamó a las dos y media de la noche. Yo había dejado el teléfono encendido, me llamó y me dijo: 'Kaká ha dicho que sí', con una voz un poco soñolienta. Y recuerdo que Galliani me dijo: 'Pero ahora, ¿dónde das esa noticia?, porque no hay un programa en directo en Sky Sport en este momento. Y le dije: 'Mira, Galliani, no sé si conoces las redes sociales'. En ese momento (año 2013) estaba Twitter, que era muy fuerte y le dije: 'Mira, tengo cientos de miles de personas que me siguen en Twitter. De estos cientos de miles hay tal vez 20.000 fanáticos del Milan. De esos 20.000 hinchas del Milan, puede que haya 2.000 que todavía no duerman a esta hora y tal vez podamos hacerles dormir felices diciendo que Kaká vuelve'. Y dijo: 'Bravo, bravo Di Marzio, da la noticia para que podamos hacer dormir felices a estos hinchas del Milan que te siguen en las redes sociales', rememora sonriente el italiano, quien reconoce las dificultades que todos comparten para conciliar el sueño durante los mercados.

"No duermo muy bien, mi sueño siempre está muy perturbado, no es un sueño fluido. Muchas veces sueño con fichajes; en vez de soñar con mujeres sueño con jugadores, con estar siempre en el centro de operaciones", reconoce el periodista de Sky. "Me cuesta dormir, la adrenalina siempre es muy alta, así que puedo dormir 6-7 horas, pero no son lineales, y siempre tengo miedo de que tal vez no me despierte, de no escuchar el teléfono si recibo noticias temprano en la mañana. Mi teléfono nunca se apaga, siempre está cerca de mí. Si recibo un mensaje de texto o una llamada telefónica, me despierto", cuenta.

"Mis únicos momentos de ansiedad son cuando no puedo utilizar el teléfono, que es cuando estoy en un avión o cuando voy a la ducha, que no puedo llevar mi teléfono conmigo mientras me ducho. Me ha pasado que me ha llegado una noticia mientras me estaba duchando y al salir me he encontrado con que también habían mandado la información a otro reportero, pero yo estaba en la ducha. Perdí ese minuto de tiempo y terminé segundo, así que tengo esa ansiedad, aunque todavía me ducho despacio…", reflexiona sincero Di Marzio.

En la misma línea ansiosa transita el sueño convulso de Matteo Moretto. "El año pasado mi novia se enfadaba mucho y a las doce de la noche tenía que cortar. Lo normal es que hasta la una de la noche aguante, viendo lo que puede pasar. Duermo cuatro o cinco horas y sueño con los fichajes muchas veces. Cuando me despierto a las ocho, lo primero, voy a ver qué ha pasado en el móvil y luego me voy a duchar. Dejo ahí el móvil un rato, pero luego ya está, con el móvil todo el día. Voy a desayunar, a mí me gusta mucho tomarme un café aquí en Italia, en Milán, solo, mirando el móvil... Yo y el móvil", se ríe Moretto, el más joven de los tres periodistas (32 años) y quien es consciente de que su carrera está en crecimiento, que "quizá cuando tenga 40 años y dos hijos viva el trabajo de otra manera".

Bromea Contario cuando hablamos sobre estas dificultades con el sueño de su compañero de profesión y amigo. El periodista de TuttoMercatoWeb es el que menos duerme de todos, pero en verdad, no por el trasiego mercantil, sino por su afición al ciclismo. "Duermo 4-5 horas máximo, normal en una época de mercado. Yo soy ciclista, entonces me levanto siempre a las 5 de la mañana y hago dos, tres, cuatro horas de bici. Matteo está loco. Cuando Matteo me manda un mensaje yo estoy en la bicicleta, le envío un selfie", confiesa.

"Por la mañana no hay muchos fichajes, te puedes relajar. Los agentes deportivos quieren dormir. Yo a las 5 o las 6 quiero ver lo que ha pasado por la noche", cuenta Marco Contario. Pero hay días y días. La actualidad marca los tiempos. "Esta mañana, por ejemplo, a las seis y media estaba al móvil haciendo una llamada y mi mujer me ha dicho: 'Perdona, ¿a las seis y media qué estás haciendo?' Estaba pendiente de un fichaje, y después, otra llamada con un agente que estaba en el aeropuerto con un jugador. La primera cosa que hago cuando abro los ojos es mirar el móvil a ver si hay mensajes de agentes", reconoce.

Los protagonistas hablan de sus novias y mujeres, de sus familias, las grandes damnificadas durante estas fechas. "Mi trabajo afecta mucho a mi vida privada, porque no solo hago el mercado de fichajes, durante el año trabajo en la Serie A, en la Liga de Campeones. Cuando llega el verano se acaban las ligas y por lo general un periodista se queda con su familia. Para mí, en cambio, llega el momento más difícil, más exigente, y cuando termina el mercado de fichajes empiezo de nuevo con la Serie A, con la Champions League. No tengo momentos de libertad y esto también lo siento porque claramente le estoy quitando tiempo a mi familia, a mis hijos", asevera Di Marzio, quien escenifica ese tiempo en familia al que su trabajo le resta cantidad y calidad.

"A veces, cuando estoy en la playa mi hijo me dice: 'Juguemos en el agua con la pelota', y yo tengo miedo de dejar el móvil. Llevo el teléfono en una mano y con la otra juego a la pelota. Sé que eso se lo estoy quitando a mi hijo, que no le estoy dando a mi familia todo lo que debería, pero por otro lado también lo estoy haciendo por ellos. Y al mismo tiempo estoy muy vinculado al trabajo que hago y sé que en este momento la gente que me sigue siempre me quiere por buen camino", recapacita Di Marzio.

"Creo que tienes que tener tiempo para tu vida también, para tu familia, pero, por ejemplo, cuando comemos tengo el móvil, porque me envían mensajes. Yo siempre le digo a mi hijo, que tiene cuatro años y medio, que cuando comemos no puede mirar el móvil, no puede ver la televisión, sólo estamos hablando en la mesa, y cuando yo a veces estoy con el móvil en la mesa porque estoy trabajando, él me dice: '¿Por qué tú sí estás con el móvil?' Una regañina familiar de un Conterio que asegura que, a pesar de su trabajo, logra desconectar durante el verano. Aunque con matices: "Tenemos que tener conexión también en vacaciones. He estado veinte días en Estados Unidos, en el Gran Cañón, en Monument Valley, en Las Vegas. Tuve siempre conexión salvo en la Valley. No había cobertura, nada. Al volver a Arizona lo primero que hice fue mirar qué estaba pasando con los fichajes. Pero en ese tiempo me relajé".

Relajación y Matteo Moretto no van de la mano. El transalpino relata una escena con su novia el verano pasado. "Tuvimos un pequeño lío. Nos fuimos a Favignana, en Sicilia, y tuvimos una discusión fuerte, porque ella quería pasar un día en un barco, todo el día, y yo pregunté al capitán si en el barco había wifi, claro, porque tenía miedo, y ella se enfadó. Me dice: 'Ostras, pero por cinco o seis horas que vamos al barco, déjalo un rato'. Pero es que yo no puedo dejarlo un rato, así que le pedí al capitán que fuera cerca de la costa, no lejos en el mar, así que al final, perfecto", dice sobre el alivio que sintió al conseguir lidiar con la situación.

Eso sí, se repite en cada mercado estival. "Hace dos semanas fuimos a Cerdeña y muchas veces ella se quedó en la playa sola y yo me iba andando por la playa, llamando, y no me veía. Porque a mí me gusta mucho andar. Hago mi trabajo así porque andando pienso más, me concentro", habla Moretto sobre cómo desarrolla su trabajo. En la ciudad también lo hace caminando. "Voy por el Castillo Sforzesco, aquí en Milán, voy por el centro, a lo mejor luego voy a hacer un aperitivo a las siete de la tarde con mi novia o con los amigos, pero claro, ni miro la calle, miro el móvil y ya está. Sabes que está llegando un coche o no, escuchas el rumor... Desarrollas otros sentidos", comenta un apasionado por su trabajo Matteo Moretto.

Y es que si hay algo que requiere el trabajo que realizan los periodistas especializados en fichajes, además de la conciliación más o menos lograda con parejas y familias, es la constancia y la perseverancia. Y la presión. Un trabajo que los convierte, como explica metafóricamente Moretto, en funambulistas. "Es como si yo fuera caminando por un alambre, ¿sabes? Depende también de cómo vive cada uno su trabajo. Yo lo vivo de una manera muy exigente, pero también estresante. Cada minuto, cada segundo, puedo fallar: puedo contar una cosa, una exclusiva, y puedo molestar a un club, puedo molestar a un representante. Y yo, si no cuento un fichaje cada 15 o 20 minutos, me cabreo. Si no cuento una cosa cada 30 minutos, empiezo a ponerme nervioso y voy diciendo: 'Ostras, ¿qué pasa? No estoy haciendo bien mi trabajo. Estamos en julio, está pasando de todo y no cuento nada'. Claro, puede pasar, pero…" Pero no se lo quiere permitir el joven periodista. Para ello, trabaja en el aspecto fundamental para la labor que desarrollan: las fuentes de información.

"Yo lo veo como si fuese el círculo de Dante. Hay fuentes más cercanas que otras. Yo tengo mis fuentes súper fidelizadas, y si una de ellas me dice: 'Oye, va a pasar esto', yo lo voy tirando sin preguntar. Luego hay otras fuentes que hay que trabajar y hay que ver si son tan buenas o no, pero muchas veces lo mejor sería preguntar a uno de los dos clubes y luego al representante o a personas cercanas al jugador", explica Moretto, que vive un escenario futbolístico en el que cada vez hay más mercados a los que atender, como los efervescentes Estados Unidos y Arabia Saudí.

"Este verano, para mí, está siendo más duro a nivel de horas de trabajo, porque cada minuto pasa algo. De Arabia Saudí al principio no tenía claro cuáles eran las fuentes fiables y cuáles no, no se entendía bien con quién hablar, si las ofertas eran reales o no. Había muchas dudas, pero claro, luego cuando vas acertando con Koulibaly, Rubén Neves y otros más…. El otro día ya me llamaron de Arabia para una entrevista en Al Jazeera. Esto era impensable para mí, pero al final te toca, como si eres una empresa, expandir tu negocio a otro sitio", detalla.

La confianza y la lealtad también juegan un papel fundamental en su trabajo. "En este momento histórico en el que hay muchos periodistas, mucha gente que te llama, mucha gente que va intentando buscar informaciones, crear la relación de confianza es cada vez más difícil y tiene que ser una virtud personal la habilidad de crear este tipo de relación, más ahora que 10 ó 15 años atrás. Para mí es una filosofía creo de vida más que de trabajo: una buena relación es más importante que una buena noticia, porque lo creo en mi vida y también en mi trabajo", razón Conterio, que pone un ejemplo de ello, de cuando "un amigo me cuenta algo pero me dice que por favor no lo cuente, 'te lo digo sólo como amigo'". Me pasó con la llegada de Massimiliano Allegri como nuevo entrenador de la Juventus, que fue una noticia increíble, y no sé si es justo o no, pero por el respeto a la persona que me lo dijo, no lo conté. Después de aquello le dije a esa persona que la próxima ve mejor no me lo dijera", comenta simpático.

Una fidelidad con la fuente y, al mismo tiempo, con los seguidores que esperan con fe ciega las informaciones de sus periodistas de cabecera. "Es un trabajo muy difícil, muy serio, especialmente cuando tienes tanta gente siguiéndote, porque no se puede jugar con los sentimientos de la gente. Tengo muchos seguidores desde hace muchos años, millones de personas esperando mis noticias o mis confirmaciones o desmentidos sobre una noticia. Entonces, tengo mucho cuidado con el lenguaje que uso, siento el peso de la responsabilidad en lo que digo porque no quiero traicionar el cariño que la gente me tiene", asevera Di Marzio.

Tanto él como Conterio destacan que se sienten parte de los sueños de los aficionados. "Al igual que los 'Cazafantasmas' persiguen a los fantasmas, nosotros lo hacemos con los sueños de los aficionados y tratamos de hacerlos realidad. Tratamos de entender cuáles son las necesidades de los equipos, cuáles son los deseos de los aficionados y tratamos de hacer que la gente entienda cuáles pueden ser las verdades. Intentamos contar lo que sucede, e influimos mucho en el estado de ánimo de los fans, por eso sé que todo lo que decimos trae emoción pero también trae desilusión, por eso somos amados y somos criticados. Debemos contar las cosas como son, a veces ser más realistas que optimistas, precisamente porque el aficionado se siente mal cuando te acercas a un jugador que no llega o cuando comunicas la venta de un ídolo", explica Di Marzio.

Conterio añade: "He cubierto una final de Champions, algunos eventos importantes en Arabia Saudí, entrevistas con Maradona, con Cruyff, con grandes jugadores, pero el mercado es algo diferente. Decidí ser periodista con 7 años y nunca pensé que mi trabajo sería escribir si el centrocampista del Girona se va al Albacete, pero me gusta, porque vendemos sueños. El secreto del mercado es que el futuro piensas que será mejor después de él, que en nuestro equipo puede llegar un fichaje increíble que cambie el destino del club. Porque el Madrid sueña con Mbappé, sueña con Bellingham, pero cada club sueña con un delantero mejor, con un portero mejor; cada aficionado sueña con jugadores, da igual si es la Juventus o un equipo de la Serie C. Para ellos la importancia es la misma, hay presión igual".

Conterio habla de Mbappé porque minutos antes le he preguntado si la llegada del francés al Real Madrid sería el fichaje del verano, aunque no haya factor sorpresa por medio, a estas alturas de la película. "Sería un fichaje histórico, pero aquí en Italia no se habla mucho, a la gente no le interesa si Mbappé se va al Madrid o si va a seguir en el PSG, porque es un jugador que no tiene conexión con Italia…, aunque sí se habló del de Messi al PSG", piensa en voz alta él mismo.

"No, no sería una sorpresa, pero si se concreta sería el fichaje del verano, porque estamos hablando de Mbappé. A nivel de calidad y de potencial del jugador, sería el fichaje bomba. Pero ojo también con lo que puede pasar con el Barça, yo creo que Joao Félix, Bernardo Silva… Vamos a ver qué pasa, si salen o no. Y yo creo que hay que estar atentos a lo que puede pasar en París, porque hay jugadores que podrían salir, y a ver el mediocentro del Atleti", informa Moretto, que tiene claro cuál es la información sobre un fichaje que más le ha marcado en sus años de trabajo, que hasta el año pasado desarrollaba en Sky, donde trazó una gran amistad con Di Marzio.

"Del que más me acuerdo, y creo que lo voy a recordar durante años, fue el tema de la cláusula de Thomas Partey. Aquel día, a las 12 de la mañana, todo el mundo me decía, pero todo el mundo, que no tenían constancia de que al final el Arsenal iba a pagar la cláusula. Yo repetía esta info y, luego, a las seis de la tarde se confirma que Thomas Partey se va al Arsenal, el último día de mercado. Y para mí fue... Esta noticia fue dura, porque al final, después de tanto trabajo, he fallado, pero bueno, tenía la conciencia tranquila, no podía hacerlo de manera diferente", recuerda Moretto sobre el cierre del mercado de 2020. La cara negativa de su trabajo.

También tiene clara la otra cara de la moneda: "Fue una locura para mí a nivel positivo lo que pasó con el tema de Griezmann y de Saúl. Saúl se fue al Chelsea. Luego, el último día, Griezmann al Atleti y el delantero holandés Luuk de Jong al Barça. Todo el último día y los clubes sin anunciar el fichaje a la medianoche. Estaba todo cerrado. Madre mía. Yo estaba en la mesa con Fabrizio Romano, me acuerdo, que es muy amigo mío, y a mí me decían: 'Tranquilo, tranquilo, está todo hecho. Tranquilo, está todo hecho". O sea, todo el mundo muy nervioso, y yo, tranquilo, porque sabía perfectamente que se iba a hacer. Esto me ha dado seguridad. También empecé a tener más credibilidad en Italia con la renovación de Rafael Leao. Era un tema muy caliente. Yo aún estaba viviendo en Italia. Todo el mundo decía que era muy complicado, de repente, a principios de abril, conté que renovaba. Nadie sabía casi nada, no se entendía nada, porque había mil personas por el medio, pero yo salí con el acuerdo para la renovación, y el mundo flipando", rememora.

"Yo soy napolitano, mi padre nació en Nápoles, así que seguramente que Lavezzi se iba a Nápoles es la noticia que di que recuerdo con más cariño, porque realmente todo Nápoles, después de Maradona, encontró en Lavezzi un ídolo al que amar", cuenta Di Marzio, que relata simpático algunas anécdotas que se han dado en el fervor del mercado: "Recuerdo la de Berbatov. Fue increíble. Yo estaba en la televisión ese día, y los hinchas de la Fiorentina esperaban a Berbatov en el aeropuerto, pero Berbatov nunca llegó al aeropuerto de Florencia, paró en Munich. Lo llamó la Juve, lo dijimos en directo, que Berbatov se iba a la Juventus en lugar de a la Fiorentina. Y por la noche llegó el Fulham de Martin Jol, que había sido su entrenador en el Tottenham, y lo convenció de que no se fuera ni a la Fiorentina ni a la Juventus, sino que se quedara en Londres y se fuera al Fulham. Fue casi como la película 'La terminal' con Tom Hanks. Berbatov fue como Tom Hanks, que se cambió tres veces de camiseta en el aeropuerto. Era difícil de contar porque la gente pensaba que nos lo estábamos inventando todo, pero claramente no era fantasía, era realidad", revive entre risas.

Pero no es la única circunstancia peculiar que recuerda. "Hay muchos jugadores que llegaron a hacerse las pruebas médicas en un club y por la noche tuvieron una visión, soñaron con Jesús, Dios les dijo: 'Éste no es tu lugar, no es tu destino" y fueron a la mañana siguiente a los agentes a decirles: 'No debo quedarme aquí, tengo que irme'. Parecen historias de película, hay situaciones muy cómicas, pero son cosas reales que han pasado, como que el presidente del Brescia no contrata a jugadores que se presentan a la firma del contrato con una camiseta morada o si nacieron un día 17 porque es supersticioso y dice que ciertas cosas traen mala suerte".

"Aquí en Italia es famoso lo de Milito. En Italia los fichajes se cierran en un lugar físico, en un hotel en el sur de Milán, en el que se cierra la puerta físicamente de los fichajes. En el caso de Diego Milito faltaba un documento para ir del Zaragoza al Genoa, y el agente de Milito, Pastorello, tiró el papel sobre la puerta para hacerlo terminar donde necesitaban. Fue una cosa increíble", dice mientras me envía por WhatsApp el vídeo de aquel 1 de septiembre de 2008, último día de mercado, cuando el representante del futbolista argentino lanzó los papeles del contrato de Milito por encima de la puerta donde la Liga daba el ok o no a las incorporaciones.

Un trasiego compartido por todos los agentes que participan, de una manera u otra, en los fichajes y que viven especialmente los periodistas especializados, hasta el punto de plantearse cambiar de dedicación dentro del periodismo. O del fútbol.

"Lo pienso muchas veces, porque veo que hay muchos jóvenes que son muy buenos, que tienen más tiempo para dedicarle, más velocidad mental que la mía. Entiendo que mi tiempo también está pasando, tengo casi 50 años y he estado haciendo este trabajo desde que tenía 20 y veo chicos que tienen 30-35 años que son muy buenos, más inteligentes, son más rápidos, tienen más tiempo para dedicarle y más contactos, y veo que tal vez no siempre puedo llegar primero en las noticias. Por eso a veces digo pero tal vez es el momento de cederles la batuta definitivamente. He tenido muchas oportunidades de ser agente o incluso director deportivo, de cambiar y tener otro rol, pero aún no ha llegado ele momento. Aún tengo adrenalina. Me gusta cómo esta siendo este mercado. Hace unos días di la noticia de la llegada de Natan al Nápoles. Todos los periodistas llevan dos meses buscando al zaguero del Napoli y yo 'tac, boom, el Napoli se lleva a Natan'. En ese momento sentí emoción, tienes la satisfacción de encontrar una noticia que toda la prensa estaba buscando desde hace meses, recibir del aficionado e incluso de colegas la satisfacción de decir que Gianluca Di Marzio fue una vez más el número uno. Eso me hace seguir haciendo este trabajo con la emoción habitual", reconoce orgulloso el italiano.

Las risas brotan a un lado y otro del teléfono cuando le pregunto a Conterio si después de algún mercado ha pensado que ya, que hasta aquí, que es el último que cubre. "Cada año, cada año. Es un mes increíble. Son más de 15 años que estoy haciendo este trabajo y cada año creo no veo la hora de que sea el 2 de septiembre. Es el mejor día del año", dice y reímos.

Como lo hacemos Matteo y yo cuando le pregunto si se tomará un merecido descanso cuando se cierre el mercado estival. "Sí, creo que me voy a ir cuatro días con mi novia, porque si no, me mata. Y ya me ha dicho que tengo que apagar el móvil porque si no, me deja. Y ya he perdido demasiadas novias, Cristina, así que... (Se ríe). Seguro, dos. Seguro dos me han dejado por el trabajo", concluye Moretto.