Un equipo a su medida y un proyecto a medio plazo, las claves del fichaje de Jagoba Arrasate por el Mallorca

Jagoba Arrasate ya tiene nuevo equipo tras confirmarse su fichaje por el Mallorca. El exentrenador de Osasuna, que afrontará su cuarta experiencia en los banquillos tras la Real Sociedad, el Numancia y el conjunto rojillo, aceptó el reto de relevar a Javier Aguirre tras un tiempo de reflexión en el que recibió el interés de varios equipos. Sin embargo, se decantó por la propuesta balear ante el fuerte interés que mostraron y por varias claves que le convencieron de que era el paso idóneo para continuar su carrera. El potencial del equipo, junto a un contrato de larga duración, fueron decisivos para dejar de lado otras ofertas como la del Sevilla.

Una vez anunció que su etapa en Pamplona había llegado a su fin, entendiendo que se había cumplido un ciclo, el técnico vasco se tomó su tiempo para estudiar la mejor opción para seguir entrenando, ya que en ningún momento pensó en tomarse un año de descanso. Quería seguir entrenando y el primer sondeo del Sevilla fue de su agrado, pero la demora en las negociaciones y la aparición del Mallorca lo cambiaron todo. Tuvo tiempo de analizar la plantilla bermellona, desgranando sus posibilidades y detectando que había potencial para construir un proyecto a su medida y ajustado a su estilo de fútbol.

Esa fue una de las primeras claves para comenzar a decantar la balanza. El Mallorca hizo el verano pasado un esfuerzo para mejorar su plantilla con las incorporaciones de jugadores como Larin, Samú Costa y Darder, manteniendo a otros puntales, y aunque han sufrido en LaLiga, su rendimiento copero demuestra que hay potencial para grandes retos. Además, son futbolistas que se adaptan bien al estilo de Jagoba, que en Pamplona ha llevado a la perfección un estilo vertical en el que los centros laterales toman mucha importancia con delanteros rematadores como Kike García o Budimir, algo que puede tener continuidad con uno de los mejores delanteros de área del campeonato como es Muriqi.

Él mismo, en una exquisita entrevista con Relevo la temporada pasada, se refería a ese proceso de adaptación a otros equipos y estilos de juego. "Creo que cada club tiene su identidad y tienes que adaptarte un poco a eso", explicaba sobre el estilo de juego rojillo de intensidad, presión y centro lateral". "Yo no me veo haciendo este fútbol en el Betis o Las Palmas, por citar dos equipos que me encantan. Ahí va de "olés", de artistas y les ha ido muy bien con eso, pero aquí es otra cosa", razonaba. En Mallorca sí ha triunfado un estilo intenso desde la llegada de Vicente Moreno -precisamente su sucesor en Pamplona- en 2017, después con Luis García Plaza y finalmente con una propuesta más defensiva con Javier Aguirre.

Si a todo esto se le suman algunas incorporaciones este próximo mercado -Relevo ya informó del interés en Abde-, el vasco tendrá a su disposición un equipo a su medida y la confianza total de la dirección deportiva en su idea. Esa es otra de las claves. Pablo Ortells tuvo claro que Arrasate era la mejor opción para hacerse cargo del equipo e iniciar un proyecto a medio y largo plazo, emulando lo que Osasuna construyó en torno al técnico vizcaíno durante seis años muy exitosos en los que siempre -salvo esta última campaña- se mejoró lo conseguido el curso anterior. Por eso, la firma por tres años demuestra confianza plena en sus posibilidades.

En ese sentido, Arrasate es una persona que valora mucho la estabilidad deportiva y personal. En la isla encontrará ese contexto en ambas direcciones, algo que ha pesado mucho a la hora de tomar la decisión. Además, es un lugar especial para él y para su cuerpo técnico, como ha vuelto a quedar demostrado este año con un viaje de vacaciones a Mallorca al término de la temporada, algo que vienen repitiendo varios años y que esta vez ha tomado más trascendencia por la cercanía con el anuncio oficial.

Jagoba será el sustituto de Javier Aguirre, un entrenador con el que tiene un vínculo por ser dos de los mejores entrenadores de la historia de Osasuna. Ambos consiguieron clasificar a las dos únicas finales de Copa que ha disputado la entidad navarra en su historia, además de clasificar a Europa. Se han dedicado muchos piropos estos últimos años cada vez que se enfrentaban, mostrando un respeto máximo por el trabajo del otro, algo que seguro ensalzará el de Berriatua en su presentación como técnico bermellón.

"Jagoba merece mis respetos. Chapó. Desde que ascendió al equipo no ha parado de hacerlo cada año mejor, cada año juegan mejor. Es un entrenador que nunca da la nota, perfil bajo, profesional, formador de jugadores y que ha sacado un montón de canteranos... Es muy buen técnico y ayuda a crecer a los equipos", dijo recientemente el mexicano, cuando el nombre de Arrasate ya sonaba como su sucesor en Mallorca.