Flechazo del nuevo dueño del Chelsea con Joao Félix... ¿y traspaso a la vista?

Sólo ha jugado 148 minutos con la camiseta del Chelsea y ya parece haberlo hecho todo y más: un gol, una tarjeta roja, jugadas de talento, caños y regates. Es pronto, está claro, pero un detalle parece seguro: Joao Felix ya ha enamorado al propietario del Chelsea, Todd Boehly, que ya piensa en construir el equipo del futuro (también) a su alrededor.

Al propietario del Chelsea le encantan los futbolistas jóvenes y de calidad, y quiere intentar armar una plantilla joven pero al mismo tiempo preparada para ganar, divirtiéndose, y el golpe de mercado de Enzo Fernández es la prueba más clara de ello. Por cierto, Enzo, exactamente igual que Joao Felix, tiene el mismo denominador común: Jorge Mendes. La relación entre el súperagente portugués y Boehly es excelente y ayudará a que las partes se pongan de acuerdo en junio, cuando haya que discutir el futuro del número 11 portugués, propiedad del Atlético de Madrid.

Joao Félix, de 23 años se está desenvolviendo muy bien en Londres en estas primeras semanas, pero el factor más importante, el que importa, es que Joao siente el beneficio de haber cambiado de aires, de probar algo diferente, después de años en el rojiblanco: ciudad, liga, compañeros (excelente relación con Enzo y otros en el vestuario), entrenador... Lo nuevo le estimula y será uno de los detalles que más valorará cuando tenga que decidir su futuro.

Está claro que aún es pronto, pero Joao Felix puede ser el próximo gran revulsivo económico de Todd Boehly de cara al verano. Si el rendimiento del portugués sigue en esta línea, o incluso mejora, no habrá duda: el Chelsea estará dispuesto a hacer un sacrificio para retenerlo. En el mercado de invierno, el Atlético pedía entre 130 y 140 millones, mientras que en verano una cifra de algo más de 100 millones podría ser "suficiente", sobre todo también en virtud del préstamo remunerado de 11,5 millones que los Blues ya están pagando hasta junio. En ese caso, por supuesto, se trataría de una transferencia pura y simple. Y el capítulo Joao-Atlético se cerraría de una vez por todas.