MERCADO DE FICHAJES

Iñigo Martínez: cronología de un divorcio en silencio que ha saltado por los aires

El central estuvo cerca del club culé en 2017 y decidió su destino hace ya un año, cuando no pudo salir del Athletic.

Iñigo Martínez, en el choque liguero ante el Barça en San Mamés./EFE
Iñigo Martínez, en el choque liguero ante el Barça en San Mamés. EFE
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Iñigo Martínez jugará en el Barça 23-24. Una operación que estaba escrita desde hace meses, como informó Relevo en exclusiva en marzo, y que se confirmó solo unas semanas después con la firma del contrato y el reconocimiento médico. Un fichaje que rondaba la cabeza del central desde 2017, cuando el conjunto culé hizo acercamientos pero no consiguió 'sacarle' de la Real Sociedad. Solo unos meses después, el zaguero firmó con el Athletic sobre la bocina del mercado de invierno de 2018 a cambio de su cláusula de rescisión y firmó hasta el 30 de junio de 2023.

Hasta ahora, cuando se ha confirmado su salida del conjunto bilbaíno, generando un terremoto de comunicados entre ambas partes. Un divorcio público que ha hecho saltar por las aires la relación entre jugador y club. No es el punto y final, porque el club comparecerá públicamente este viernes dispuestos a demostrar su versión. Un final triste de una historia que comenzó a torcerse hace 12 meses y que deja un regusto muy amargo.

Entre medias, cinco temporadas y media en las que ha sido uno de los mejores futbolistas del Athletic, un competidor nato que ha liderado al equipo desde la zaga y que para su desilusión no ha sido suficiente para llevar al Athletic a Europa en ninguna de las temporadas ni tampoco al título de Copa, aunque en su palmarés luce la Supercopa de 2021.

En muchos momentos parecía dispuesto a renovar su contrato, pero volvió a aparecer el Barça a finales de la pasada campaña. Coincidió con el acercamiento de la anterior junta directiva bilbaína para proponerle un nuevo contrato que no atendió. Así llegó a las elecciones del Athletic, con cambio de mando, y con su futuro en el aire a solo un año de finalizar contrato.

El comienzo del adiós

En el club había optimismo por ese entonces. También en el vestuario, que no veían a Iñigo Martínez saliendo del club. Sin embargo, el interés blaugrana movió el árbol y le hizo tener claro que sus días en Bilbao, en Bizkaia, "en casa", como ha dicho él en su despedida, habían llegado a su fin. A finales de julio, el Barça hizo un acercamiento tímido para ficharle, pese a que ya tenían adelantada la operación de Jules Koundé.

Así lo informamos en Relevo. Un hombre de peso en la estructura de la dirección deportiva culé llamó a las oficinas del Athletic para hacerle saber de sus intenciones. Estaban dispuestos a pagar 15 millones de euros por liberarle de su último año de contrato, pero la respuesta fue contundente por parte de los rojiblancos: No se escucharía ninguna oferta. No se le iba a vender.

Esto cambió el paso e hizo que el Barcelona no presentase ninguna oferta formal. A eso se agarró el club vasco, que siempre ha defendido de manera privada que no hubo propuesta blaugrana en firme. Sin embargo, Xavi Hernández seguía teniendo claro que era el central que quería y en la dirección deportiva culé convencía por llegar libre.

Desde el Athletic públicamente siguieron defendiendo que trabajaban en su renovación, aunque cualquier acercamiento al entorno del jugador no fructificaba. Sobre el césped, hubo decisiones que no entendió el central. Perdió la titularidad en el último partido antes del Mundial de Catar, al que finalmente no fue convocado tras un comienzo de temporada en el que se había perdido cuatro jornadas. Tampoco fue de la partida en los choques posteriores a la cita mundialista, lo que calentó aún más el Caso Iñigo.

Así llegó al comienzo de año. Sin entender sus suplencias. La entrada del 2023 fue mala, porque volvió a lesionarse (fascitis plantar) y estuvo de baja hasta el 1 de marzo, coincidiendo con la semifinal de Copa del Rey. Para entonces, en el club ya sabían que no había forma de renovarle y en el Barça se convencían más de su fichaje. Las informaciones de uno y otro bando eran contradictorias. El club defendía que había hecho una propuesta de renovación y los cercanos a Iñigo que no existía ofrecimiento de ampliación de contrato.

La firma del contrato

Durante ese tiempo, pactó todos los términos del contrato con el Barça, a la espera de la convulsa situación de la entidad catalana, entonces inmersa en pleno Caso Negreira y con muchas dudas sobre el estado financiero y el espacio para inscribir por el Fair Play. Relevo informó en exclusiva de ese pacto y unas semanas después, del siguiente paso en firme del central de Ondarrua y del Barça.

Iñigo pasó reconocimiento médico y firmó su nuevo contrato de dos temporadas con el Barça, con una mejora salarial respecto a lo que percibía en Bilbao. Siguió jugando con el Athletic intentando clasificar a la final de Copa, ganando el derbi ante la Real Sociedad en San Mamés y buscando la clasificación a Europa... hasta que volvió a desaparecer de los entrenamientos.

El club emitió un comunicado el 25 de abril en el que informó de una "sobrecarga en el músculo sural". Desde entonces, se le vio esporádicamente en entrenamientos grupales, pero nunca volvió al césped. Su única aparición en público fue en el último choque liguero ante el Elche para despedir a Mikel Balenziaga y también para fotografiarse junto a su familia y su círculo más íntimo sobre el césped de San Mamés.

Tanto Dani García como Ernesto Valverde defendieron la profesionalidad del central. Las fuentes consultadas por Relevo afirmaban que ha pasado meses complicados y que quería despedirse sobre el césped, pero finalmente no pudo. A las puertas del final de curso, Valverde admitió su salida y dejó todo visto para sentencia.

Se despidió del grupo recientemente y, con la temporada finalizada y sin ninguna comparecencia pública durante todo el curso, anunció su adiós oficialmente. El siguiente paso es conocido por todos: la oficialidad de su fichaje por el Barça, que llegará en los próximos días. Iñigo consigue así el sueño que tenía en 2017: formar parte de un club que luche por los objetivos más ambiciosos del mundo del fútbol, volver a disputar la Champions, como hizo en 2014 con la Real, y dar un paso más en su carrera cumplidos los 32 años. Atrás quedan cinco años y medio de rojiblanco.