La intrahistoria del fichaje de Grimaldo: un Xabi Alonso decisivo y un anuncio no deseado

Alejandro Grimaldo jugará el año que viene en el Bayer Leverkusen. El fichaje del lateral izquierdo español, que quedaba libre en julio, se hizo realidad tras varias semanas de negociaciones en las que los alemanes hicieron más fuerza que el resto por incorporarlo. El canterano del Barcelona deja el Benfica tras ocho años para embarcarse en una nueva aventura que le convenció por estabilidad y proyecto.

La figura de Xabi Alonso resultó clave para conseguir su fichaje. El entrenador vasco habló varias veces con Grimaldo para explicarle los planes que tenía para él y la idea de juego que se iba a encontrar. Su intención era reforzar tres o cuatro posiciones de cara al año que viene que le permitan seguir compitiendo en Europa y engancharse a la cabeza de la Bundesliga.

Ese proyecto a largo plazo, en el que poder ser importante, resultó muy atractivo para el futbolista, que tenía como prioridad sentirse importante y poder jugar la mayor cantidad de partidos posibles, como hasta ahora sucedía en el Benfica. Hincapié y Bakker han actuado como carrileros esta temporada, pero el primero se desarrolla mejor como central y el segundo no acaba de rendir al nivel que se le presuponía cuando destacaba en la cantera del Ajax. Por último, Sinkgraven, que prácticamente no ha tenido minutos. El carril izquierdo de ese 1-3-4-3 que utiliza Xabi es una vía libre para el español.

El donostiarra quiere montar un equipo competitivo. Por ello, le ha pedido a la directiva, además de algún refuerzo, mantener a las piezas más importantes en el próximo mercado. Wirtz, Diaby, Palacios o Hincapié han despertado el interés de grandes europeos, pero solo saldrán de allí con ofertas irrechazables. De esta forma, convencer a jugadores como Grimaldo resulta más sencillo.

Ni él ni su entorno querían anunciar el fichaje tan pronto. El respeto y cariño del valenciano por el Benfica es total y se encuentran jugándose la liga portuguesa contra el Oporto. El plan era que se hiciese oficial una vez se conquistase el título y de ahí que todas las partes lo estuviesen llevando con la máxima discreción. Sin embargo, una filtración a la prensa precipitó los acontecimientos y se acabó anunciando en la mañana del lunes.

Con la decisión tomada, y ya anunciada, a Grimaldo le queda cerrar de la mejor manera posible su periplo por tierras lusas. Conseguir su cuarta liga portuguesa supondría un broche de oro a una etapa que ha permitido relanzar su carrera gracias a su desarrollo futbolístico. El futuro del valenciano no es incierto, pero por el momento Alemania puede esperar.