REAL MADRID

La intrahistoria de la salida 'anunciada' de Paulo Iago: la desconfianza en Arbeloa y una lesión que cambió todo

El futbolista siente que perdió el beneplácito del técnico. "Este año hubiese sido capitán general", comentan desde el club.

Paulo Iago, durante la temporada 2023-24./
Paulo Iago, durante la temporada 2023-24.
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

La salida de Paulo Iago ha supuesto un pequeño terremoto en Valdebebas. No por esperada deja de ser una de las salidas más sonadas de las categorías inferiores del Real Madrid en los últimos años. Un jugador con hechuras de convertirse en un canterano histórico y que, con sólo 17 años, pone rumbo al Sporting de Portugal después de un conflicto personal con Álvaro Arbeloa y una desconfianza irreparable hacia el club.

Paulo renovó su contrato la temporada pasada. Dos años, es decir, hasta 2025, lo máximo que permite la ley para menores de edad. Aunque tenía algunas dudas, entre todos lo convencieron de quedarse en el Real Madrid, donde llegó como prebenjamín. Pero todo se torció en la temporada 2023-24 hasta desembocar en una salida. Principalmente porque el jugador considera que Arbeloa ha dejado de confiar en él.

Cabe destacar que el entrenador salmantino fue quien pidió a la dirección de cantera que ascendieran a Paulo al juvenil A cuando todavía era de primer año. También motivó su ascenso al juvenil B en edad cadete. Pero este año, en el que empezó como titular, ha ido perdiendo protagonismo progresivamente. En el apartado deportivo, el madrileño se sentía atascado y sin capacidad de dar vuelta a su situación.

Declaraciones de Paulo Iago en Real Madrid TV.Real Madrid

Se suma que, según el entorno del futbolista, el club no actuó. Le prometieron un papel de jugador franquicia en La Fábrica. De canterano al que moldear para convertir en jugador de élite, aprovechando su talento. Pero cuando Arbeloa empezó a dejar de contar con él, entendió que esas promesas quedaban vacías.

Hubo un momento que lo cambió todo: el Mundial Sub-17. Una lesión en el tobillo estuvo cerca de dejar sin torneo al madrileño, como loco por jugar con España en Indonesia. Acabó viajando, pero todavía renqueante, una decisión que no gustó ni a Arbeloa ni al club a pesar de la importancia que tenía un torneo de ese calibre para el atacante. Con su regreso, el equipo había tomado velocidad de crucero y Paulo pasó a un segundo plano.

A partir de ahí, nada volvió a ser igual. El futbolista entró en barrena apareciendo de forma habitual en el banquillo e incluso dejando de jugar algunos partidos. En este sentido, en el club se cree que el entorno no ayudó al mediocampista ofensivo. La coyuntura se volvió irremediable y Paulo tomó la decisión de marcharse, comunicándoselo así a la directiva madridista.

"Este año hubiese sido capitán general", comentan desde el Real Madrid, donde creen que se equivoca cambiando de club. Se le intentó convencer de que siguiese, pero ya era tarde. Mendes, que un año atrás promovió la firma de la renovación, le puso sobre la mesa diferentes ofertas, siguiendo las indicaciones de su cliente. La del Sporting fue la que más convenció y el club le abrió la puerta sin reparo.

Arbeloa ya trabaja en Valdebebas con el equipo de este año, mientras que Paulo Iago se incorporará a su nuevo equipo en cuanto se termine de cerrar su fichaje. Caminos que se separan aunque parecían hechos para mantenerse siempre juntos. El Madrid cree que se equivoca y él está convencido de haber tomado la decisión adecuada. Jugará en el filial -coincidirá con dos españoles, Lucas Taibo y Adam Arvelo- con el compromiso de aparecer en los entrenamientos del primer equipo para poder lucirse ante Amorim, técnico de los lisboetas. El tiempo dictará quién tiene razón.