La maquinaria del Real Madrid va años por delante y Alexander Arnold es el último ejemplo
El club blanco, con una planificación estricta, monitoriza los pasos del jugador del Liverpool, cuyas características entran dentro de su política de fichajes.

El Real Madrid tiene bajo la lupa a Trent Alexander-Arnold (25 años) . El inglés acaba contrato en 2025 y se estudia un intento el próximo verano a un buen precio o intentar ir a por él una vez quede libre. Aunque la noticia, publicada por Relevo, vea la luz en marzo de 2024, la realidad es que en la dirección deportiva se siguen los pasos del futbolista del Liverpool desde hace años. Su situación, monitorizada desde hace tiempo, entra dentro de la política de fichajes que la entidad de Chamartín ha implantado en los últimos tiempos.
La hoja de ruta que establecen Florentino Pérez, José Ángel Sánchez y Juni Calafat, los tres responsables en materia de fichajes, no deja casi espacio a sorpresas. "El club tiene una idea de cómo quiere que sea y funcione el equipo en los próximos años y no se mueve de ahí", comenta un trabajador del Madrid. La misma se basa en una premisa: aprovechar buenas oportunidades de mercado antes de que la Premier y otros ricos de Europa se lancen a por ellas.
No viven de verano en verano. Al contrario, planean con años de antelación, controlando con detalle a los grandes jugadores que ofrece el mercado. A veces tardan un tiempo en producirse, pero se insiste si el futbolista lo merece. En ese plan, las prioridades para 2024 son Davies y Mbappé, con los que se ha trabajado en silencio durante meses, por no decir años, para intentar su incorporación en este mercado. Con Alexander-Arnold la operación no está ni mucho menos avanzada, pero el de Liverpool aparece con fuerza en el radar blanco, a la espera de tomar una decisión respecto a los próximos pasos.
Esta política obedece a una cuestión económica. El Madrid viene de años muy complicados por la pandemia y la caja no está para tirar la casa por la ventana cada verano. Seciden con cuidado sus objetivos y calculan el gasto hasta el extremo. De ahí, por ejemplo, que no se fichase un central tras las lesiones de Militao y Alaba. La llegada de un central no estaba programada ni en agosto ni en enero y ni con esas se alteró la planificación. O la no llegada de Kane o Havertz, ahorrando para ir a por Mbappé un año después.
Para conseguir a las joyas, el Madrid trabaja en silencio. Bellingham, Tchouameni, Camavinga o Rüdiger recalaron en Valdebebas a pesar de suculentas ofertas económicas. Lo mismo con Endrick, Vinicius o Rodrygo, a los que el Madrid convenció a través de un proyecto a medida cuando otros también pagaban la cláusula y les ofrecían cifras más altas. Es ahí donde los jefes de la Casa Blanca centran sus fuerzas, aún más si se trata de futbolistas jóvenes que se pueden revalorizar. Mientras más segura entiendan la inversión, más invierten.
Alexander-Arnold cumple los requisitos. A sus 25 años, le queda algo más de un año para poner fin a su vinculación con el Liverpool. El Madrid puede sacarlo de Anfield por un buen precio o incluso gratis en 2025 y proponerle un contrato de cinco temporadas con el que asegurarse los últimos grandes años de fútbol del lateral. Además, llegaría para reforzar una banda con dos veteranos, Carvajal y Lucas, en el tramo final de sus respectivas etapas en el Bernabéu. El Madrid lleva tiempo pensando en cómo renovar el puesto y Trent es una de las opciones que se manejan.
Esto no quiere decir que la operación vaya a llegar a buen puerto. El Madrid sabe que el Liverpool hará lo posible por renovarlo y que otros grandes clubes de Europa lo siguen de cerca. Pero ellos han encendido la maquinaría para tratar de llevárselo. Como suele suceder con las grandes oportunidades del mercado.