Mendilibar se queda sin central y con la duda del delantero
El gasto central del Sevilla ha sido en dar salida a jugadores que no cuentan. La dirección deportiva en esta ocasión no ha complacido ninguna de sus peticiones.
![Mendilibar en un entrenamiento del Sevilla./EFE](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202309/02/media/cortadas/mendilibar-sevilla-Rb6jKX2kUJ3FPJOg8WiIsvL-1200x648@Relevo.jpg)
Casi sin tiempo para lamerse las heridas y tras frenéticos últimos días de mercado, el Sevilla se encuentra a las puertas de un duro partido en LaLiga ante el Atlético de Madrid. Los de Nervión se han convertido en un club lleno de incógnitas, que el paso de las jornadas y de las competiciones irá resolviendo. El poso de las horas deja la sensación de que el resultado final del cuadro elaborado por Víctor Orta ha sido decepcionante. Veremos.
Otras de las conclusiones que deja es que se ha virado en el proceder a la hora de confeccionar la plantilla. Si con Monchi al frente se solía cumplir alguno de los deseos del entrenador de turno a la hora de traerle alguna petición, en este caso no se ha complacido ninguna de las pocas peticiones que ha hecho José Luis Mendilibar. Ni en nombres (delantera), ni en puesto (central).
El paso de la competición marcó en la libreta del entrenador dos demarcaciones a reforzar de manera prioritaria: el centro de la defensa y la delantera. Una no se ha hecho y la otra, con la llegada de Mariano, deja muchas dudas. El delantero no ha sido objetivo del club hasta el pasado viernes por la tarde, y su poca aportación y constantes lesiones en sus 5 años en el Real Madrid, invitan a ser precavidos. Además, el entrenador tendrá que volver a motivar a un Rafa Mir, que apuntaba a titular el próximo domingo y que estuvo presionando hasta el viernes a mediodía para que el club aceptara la propuesta del Milan (cesión sin obligación de compra).
La otra gran incógnita es la portería. El hombre milagros (Bono) ha sido la única venta fructífera para el club. La plusvalía que ha permitido realizar los últimos fichajes y dar salida mediante rescisión de contrato a futbolistas que no había absorbido el mercado. A Bono le suple su recambio, Dmitrovic. Y a este, otro profesional que estaba sin equipo (como Mariano): Nyland.
"Todos los mercados son muy tensos, sobre todo cuando se deja tanto para el final. Las dos últimas semanas han sido muy duras. Hemos cerrado 11 salidas, de las cuales sólo una era de un jugador titular (Bono). Hemos rechazado ofertas por jugadores titulares, hemos tenido ocho entradas, hemos reducido el coste de plantilla en 32 millones... Me doy por satisfecho. Hemos reforzado una plantilla campeona de la Europa League y no era fácil, con una situación económica que teníamos. Hemos perdido un jugador titular y hemos intentado traer cuatro o cinco", explicaba Orta al cierre del mercado. El tiempo dirá si este Sevilla vuelve a resurgir. Si se convierte en un equipo competitivo que dé alegría a sus aficionados y no tenga que tirar de gestas para alcanzar la gloria, o por el contrario, vive una temporada convulsa, como la del pasado curso hasta que el propio Mendi obró un milagro que sigue sin base objetiva para poder explicarse.