Messi, entre los millones en Arabia y el corazón en Barcelona
El argentino, dispuesto a un sueldo inferior por volver a un Barça que, de liberarse de cargas económicas, hará todo por traerlo de nuevo.

La relación Messi-PSG ha ido de más a menos este año. Partieron de un acuerdo verbal a finales de noviembre para prolongar su contrato pero ese pacto nunca llegó a convertirse en realidad. La temporada continuó, el equipo cayó en Champions y fue perdiendo solidez en los resultados, sin que la aportación de Messi haya sido decisiva para levantar los mismos. Se acrecentaron las dudas.
Las dudas se han convertido en ruptura y según avanzaron este martes L'Equipe y RMC Sport en el seno del club parisino se da por seguro que no continuará a partir de la próxima temporada. Según ha podido saber Relevo, la oferta de renovación del PSG sigue allí, en stand-by, pero cada día que pasa es más complicado de que Leo acepte. El experimento galáctico Messi-Mbappé-Neymar se romperá tras dos años sin éxitos continentales y un dominio en Francia no tan contundente como se esperaba. Todo apunta a que Kylian Mbappé continuará al menos hasta 2024, con una oportunidad más para levantar la Champions, como prometió a los ultras del PSG estos días. El que no lo hará seguramente sea Christophe Galtier, al que se le busca reemplazo para la campaña próxima.
Inmediatamente después de esas informaciones sobre la salida de Messi surgieron las de la oferta del Al Hilal árabe, adelantada por Fabrizio Romano. 400 millones de euros en la mesa, una cantidad despampanante incluso para un jugador acostumbrado a estar en lo más alto de los futbolistas mejor pagados. Arabia, una nueva rivalidad Messi (Al-Hilal) - Cristiano Ronaldo (Al-Nassr) en el horizonte. No es el sitio ideal para los Messi pero será una opción siempre que no cuaje la que más le interesa.
Esa no es otra que Barcelona y, por supuesto, el Barça. El argentino nunca dejó de soñar con la vuelta a casa, el lugar que nunca habría querido abandonar. Ni él ni su familia. Barcelona siempre está ahí, su ciudad, su casa y sus amigos, a los que visita en cuanto la competición da un respiro. Durante el Mundial, Antonella contaba a los íntimos que las cosas iban cada vez mejor en París, que estaban bien y que la adaptación mejoraba, pero Barcelona, para la familia Messi, es su casa.
Ahora todo queda en el tejado del Barça. Messi no tiene prisa y los árabes tampoco. Si el Barça encuentra las garantías económicas necesarias, que no es tan fácil, irá a por todas para traer a Messi de vuelta. Se han dado muchos pasos para acercarse, faltan los oficiales. Pero si el club encuentra soluciones al tema del Fair Play Financiero, Messi tiene un porcentaje alto de volver, con un sueldo incluso más bajo. Porque básicamente quiere volver..