Modric pasa de no entenderlo... a planteárselo todo
El croata se toma este tramo de temporada como clave para decidir si abre o no la puerta a una salida invernal.

Luka Modric está viviendo días desasosegantes, y no solo por la derrota de Croacia contra Turquía que complica la Eurocopa para los balcánicos. El 10 está rumiando su sobrevenido rol en el Real Madrid, puesto en stand by dónde estará compitiendo cuando el calendario cambie el 23 por el 24. Un Balón de Oro con cinco Champions ganadas, suplente habitual en este inicio de temporada, se enfrenta a un escenario con el que no contaba. Por eso, y más allá de su titularidad de la última jornada contra Osasuna, ahora mismo no se descarta que en enero la leyenda exporte su exterior lejos del Bernabéu.
Modric renovó en la primavera pasada con la garantía de que a pesar de su edad competiría en igualdad de condiciones con sus compañeros. Lo dijo él mismo hace unas semanas. Fue por eso que accedió a seguir un año más de blanco, dejando por el camino ofertas mareantes de Arabia o Catar e incluso un proyecto de final de carrera muy atractivo de la MLS. El balcánico ni engaña ni se autoengaña. Si renovó es porque está al nivel de un titular del Madrid. De lo contrario, hubiera colgado el 10 en el vestuario. Una leyenda de su nivel no iba a prolongar porque sí un año más para ver los toros desde la barrera.
De ahí la decepción de Luka, con plaza en el banquillo en el 66% de partidos hasta ahora (solo cuatro titularidades) y una participación del 40% de los minutos. Ancelotti no confió en él como titular hasta el cuarto partido, lo que dejó al jugador desconcertado. Tal y como informó Robert Matteoni, de Sportske Novosti y biógrafo de Modric, no medió conversación previa de Carlo con el jugador para esas suplencias. Sí hablaron antes del primer parón y el italiano le trasladó que volvería al once a la vuelta de las selecciones. Desde entonces, suplente contra la Real (28'), titular contra el Union Berlin (81') y Atlético (45') e inédito contra Las Palmas y Girona, para después jugar en Nápoles (25') y volver al once frente a Osasuna (79'). Es el 15º en minutos de la plantilla. Por delante de Lucas Vázquez, Mendy o Brahim.
En Asia y en la MLS siguen de cerca su situación
Por tanto, al regreso de este parón se abre un periodo de expectativa y reflexión. De lo que suceda en los próximos partidos dependerá la decisión que tome respecto al segundo tramo de la temporada. El Madrid afrontará seis partidos hasta la nueva fecha FIFA, entre ellos Pizjuán o Camp Nou. Buena parte de lo que pase en este tramo otoñal influirá en si Luka apuesta por pedir una salida en enero o buscar una salida. Se mantiene el interés de las ligas asiáticas y la MLS por llevárselo. Tampoco hay que descartar que Luka siga jugando en los mismos parámetros cuantitativos y decida quedarse.
La situación tocó suelo a partir del Metropolitano, donde Modric se vio sustituido al descanso, primer cambio tras el 2-1 de la primera mitad. Típica sustitución que a ojos de todos se interpreta como el jugador señalado. Después, dos partidos en blanco y un tercero empezando de suplente. Tampoco hubo conversación después del derbi. Y eso que pocos futbolistas, por no decir ninguno, tienen la jerarquía de Modric en el vestuario.
Lo cierto es que el plan del Madrid pasa por ir dando vuelo a los jóvenes en una transición que en el caso de Modric no está siendo igual de dulce que con Kroos (150 minutos más que su compañero). Eso es lo que mosquea al croata, cuánto hay de justicia futbolística o de plan estratégico en su paso al segundo plano. Queda la sensación de que, de haberlo sabido, Modric se hubiera pensado muy mucho su renovación.