¿Qué pasó entre el Sevilla y Monchi? Con Kounde empezó a torcerse todo…
El de San Fernando se marcha al Aston Villa para emprender una nueva aventura en la Premier League.
![Monchi durante la previo de un partido del Sevilla./GETTY](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202306/15/media/cortadas/monchi-R4zhfJ53iJsUsyUg744q8MJ-1200x648@Relevo.jpg)
Monchi ya es historia en el Sevilla. Y lo es con letras mayúsculas. Nada ni nadie puede negar eso. Siete Europa League, dos Copas del Rey, una Supercopa de Europa, una Supercopa de España, además de 20 finales disputadas, marcan el palmarés como dueño de la dirección deportiva, algo que asumió en el año 2000 cuando el club estaba en ruinas. Esta salida ha sido más traumática que la anterior, cuando puso rumbo a Roma para probarse a sí mismo.
Como en todo divorcio, todos tienen la culpa y todos tienen su verdad. No hay una única parte culpable, ni existe una de ellas que posea la razón. Esta separación se viene cociendo desde los primeros meses de la temporada, cuando la mala planificación realizada por Monchi provocó en el club una reacción: fiscalizar el área deportiva, como se hace con el resto de áreas. Fue un golpe duro para el gaditano, que entendía que merecía una mayor confianza después de tantos años de trabajo y resultados en la entidad.
"Nunca ví a Monchi tan ilusionado ni con ganas de trabajar como cuando regresó tras estar en la Roma". Son varias las personas del club que hacían esta reflexión meses atrás. Tras dos meses en paro y casi apalabrada su llegada al Arsenal, el de San Fernando recibía una llamada que lo cambiaba todo. Su Sevilla lo necesitaba y él necesitaba volver a su casa. En ese regreso acaparó más poder al ser nombrado director general y también un salario más acorde a su currículum, algo que se le había negado en sus anteriores años de éxito. Pero algo empezó a torcerse con el tema Koundé.
Los sevillistas habían recibido una suculenta oferta en el mercado de invierno de la temporada 19/20. Los dirigentes, en su ambición habitual por conseguir cotas casi imposibles, decidieron rechazarla, sabedores de que en verano habría más pretendientes. En el mercado estival, siempre cercano a los jugadores, Monchi prometió a Kounde que si el Chelsea apostaba nuevamente por él la operación se llevaría a cabo. Los ingleses no fueron a por el francés hasta bien entrado el mes de agosto, con la poca capacidad que tenía el club de encontrar un sustituto a corto plazo en una cantidades acordes a la economía de la entidad. Los dirigentes volvieron a rechazar la propuesta a pesar de que Monchi estaba de acuerdo, negándose incluso el central galo a viajar en la primera jornada de Liga. Primer encontronazo.
Ya esta temporada y con cambios en el organigrama de la entidad, los roces se incrementaron tras los malos resultados ligueros que obligaron a destituir a Julen Lopetegui y posteriormente a Jorge Sampaoli. José María Del Nido Carrasco y José Castro, vicepresidente y presidente de la entidad respectivamente, no veían acertada la continuidad del vasco, aunque acataron la decisión. Todo ello evidenció un incremento en el distanciamiento entre ellos. El mercado de invierno y la fiscalización que el comité ejecutivo tuvo sobre la dirección deportiva hicieron el resto. Debido a la situación del equipo, todos intentaron cerrar filas para revertir la situación, pero por la cabeza de Monchi ya planeaba marcharse del club si al finalizar la temporada las cosas no cambiaban.
Ni la llegada de Mendilibar, ni la tranquilidad en la Liga, ni la conquista de la séptima Europa League han modificado el planteamiento de ambas partes. La planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán cree que el control que ejercen no es algo desmedido, ni que sea la principal razón por la que Monchi dé por acabada su etapa en el Sevilla.
Una salida tormentosa
Esta segunda salida de Monchi del Sevilla no ha sido tan sosegada como la anterior. Ya en Relevo contamos el pasado 5 de junio que su futuro estaba en el aire. No era ninguna pataleta. Las posturas eran casi irreconciliables. El pasado miércoles 7 de junio, en un almuerzo entre todas las partes, el gaditano le volvía a mostrar a José María Del Nido Carrasco y a José Castro su deseo de marcharse del club por el desgaste. Según el entorno de Monchi, los dirigentes mostraron su predisposición de facilitarle la salida. Por la tarde, tras el consejo ejecutivo, todo cambió y se apostó por exigirle la cláusula, al conocer que el Aston Villa mostraba interés en él. Desde ese momento se han escenificado muchos momentos de tensión hasta que finalmente se ha producido el desenlace esperado. El arquitecto de los títulos del Sevilla inicia una nueva aventura previo pago de su cláusula de rescisión.