NATIONS LEAGUE

Los primeros días del parapenaltis Unai Simón: "Cuando iba a debutar tenía una carita de 'cagao' tremenda"

El portero del Athletic y la Selección, que le paró dos penaltis a Croacia en la final es un amante del tablero y del Mario Kart.

Unai Simón celebra el título en el césped de De Kuip. /EFE
Unai Simón celebra el título en el césped de De Kuip. EFE
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

"Cuando iba a debutar, en el túnel de vestuarios, tenía una carita de 'cagao' tremenda. Ahora se lo recuerdo y lo niega, pero fue así. Y luego salió e hizo cuatro paradones". El que habla es Gorka Guruzeta, delantero del Athletic, pero el protagonista es Unai Simón (11 de junio de 1997). Y la anécdota resume al detalle lo que es el portero del Athletic y de la Selección española. Un "tranquilo nervioso", un portero "con sus locuras" pero con una serenidad que le ha permitido asentarse en dos porterías de prestigio en las que se convirtieron en leyendas nombres como José Ángel Iribar o Iker Casillas.

Jordi Alba levanta la Nations League. rfef

Simón, de 26 años, es un tipo serio.Un hombre ciertamente misterioso, más cómodo bajo los palos y expuesto a miles de personas en un campo de fútbol que ante los medios de comunicación o las redes sociales. En el debut puede que tuviese de nuevo esa cara de nervioso, pero en cuanto pita el árbitro ha vuelto a demostrar esa versión impasible que Guruzeta, amigo íntimo y compañero de equipo, ha ido descubriendo a lo largo de los años. Ya tiene experiencia de una Eurocopa y un Mundial, con tandas de penalti decisivas, en las que fue héroe y en las que no pudo ponerse la capa. La última, la de la Nations League, salió cara. Detuvo los lanzamientos de Petkovic y Madjer.

Los primeros días del parapenaltis Unai Simón: «Cuando iba a debutar tenía una carita de 'cagao' tremenda»

Ambos se conocen desde hace mucho. Desde que Guru llegó de Donostia a Bilbao e Iñaki Azkarraga, responsable de la residencia del Athletic Club, le pidió al portero que apadrinase al joven guipuzcoano. Al principio dormían en habitaciones separadas, pero el cuarto de Simón era tan grande que no dudó en abrir la puerta, meter el colchón de Guruzeta y compartir cuarto con el que en el futuro sería su compañero de piso y de equipo.

Si alguien conoce al Simón jugador y persona, ese es Guru. Comparten entrenamientos y también cada viaje jugando al Mario Kart, el "mejor momento". Hace años sus planes eran diferentes. Entre otros, cada martes y miércoles se escapaban a ver la Champions al Centro Comercial Max Center, donde aprovechan para cenar pizza o alitas de pollo viendo los partidos internacionales.

"Es muy serio y responsable, pero también es un personaje y muy bromista"

Gorka Guruzeta Compañero y amigo de Simón

"Es muy suyo, un tío muy normal. Es verdad que es serio y responsable, pero también es un personaje y muy bromista. Pero, sobre todo, es muy casero. Es de pueblo", resume Guru. Lo último, ser 'de pueblo', es una característica que solo conocen bien los que se han criado en localidades muy pequeñas en las que uno puede ser él mismo, aunque tenga el honor de ser portero de la Selección Española. Unai nació en Murgia, un pequeño municipio alavés, fruto de un matrimonio de padre zamorano y madre vasca. En Murgia disfruta, en Zamora desconecta. "Allí no hay tantos móviles y puede hacer lo que quiera".

Esa serenidad es la que siempre ha tenido y la que le ha llevado a triunfar, sumada a otra característica que pocos conocen: "Tiene muy mala hostia, se enfada muy fácil en el campo porque es muy competitivo". Esa ambición por ganar y ser mejor también se ve reflejada en la mejoría de su mayor déficit. "En el Baskonia (segundo filial del Athletic) paraba muchísimo y se veía que iba a ser muy buen portero, pero con los pies era en lo que más fallaba. Y lo ha entrenado muchísimo, todavía se queda al acabar los entrenamientos a hacer golpeos y pases. Y, ahora, mírale".

Sin duda, su juego con los pies ha sido su mayor evolución, porque la capacidad mental la tiene trabajada desde pequeño. Es un "loco del ajedrez", un juego que desarrolla por internet y le tiene completamente absorbido. Solitario, como en la portería, pero en el que la estrategia y la capacidad de reponerse a un mal movimiento es vital para vencer. Como ante Croacia en la Eurocopa, cuando cometió una "anchoa" que hizo a Guru apagar la televisión y perderse la exhibición que después protagonizó el portero, salvando a España en los octavos de final de la Eurocopa de 2021.

"Si algo tiene es personalidad. Él no lo va a decir nunca, pero tiene todo controlado porque sabe lo bueno que es. Confía muchísimo en él", cuenta Guru. Ese es Unai, capaz de darle la vuelta muy rápido a los problemas porque entiende que "lo que acaba de pasar no tiene remedio y se tiene que centrar en hacer el mejor partido del mundo desde ese momento".

Un piso que le hizo crecer

Cuando Unai Simón, Gorka Guruzeta y Peru Nolaskoain subieron al Bilbao Athletic, el club les facilitó un piso en la localidad de Lezama, a pocos minutos del centro de entrenamiento. Un dúplex en el que eran "un poco desastre" y los platos se amontonaban en la fregadera. Arroz y pasta, poco más sabían cocinar entonces, aunque Simón era "el más responsable para sus cosas".

De hecho, en los estudios era el más aplicado e incluso se matriculó para estudiar fisioterapia. Las convocatorias con el primer equipo y los torneos internacionales con las categorías inferiores de la Selección y el club bilbaíno le hicieron dejarlo. Ahora estudia ADE a distancia, demostrando que es un joven muy normal convertido en ídolo en la portería del Athletic.

Unai Simón, en su presentación con el Elche.  Elche C.F
Unai Simón, en su presentación con el Elche. Elche C.F

Esa misma portería, la rojiblanca, es la que tuvo que abandonar en el verano de 2018, en una pretemporada a la que subieron los tres compañeros de piso al mismo tiempo. El portero tuvo que salir cedido al Elche, pero por poco tiempo. "Tuvo una de las mayores suertes del mundo para volver rápido. A partir de ahí fue increíble y se lo ha ganado él solo". La venta de Kepa al Chelsea, los problemas contractuales de Alex Remiro y sus flirteos con la Real Sociedad, sumados a una lesión de Iago Herrerín, obligaron al Athletic a cortar la cesión, recuperarle y colocarle de titular en la primera jornada de aquella temporada 2018-19 ante el Leganés.

"Sigue siendo el mismo que cuando jugaba en el Bilbao Athletic"

 

Desde aquel momento todo cambió, menos Unai Simón. "Va por la calle muy tranquilo y atiende a la gente perfectamente". Ahora es el portero de la Selección, lo fue con Luis Enrique y ha recuperado el puesto con Luis De la Fuente, e ir por la calle con él es difícil porque "le conoce todo el mundo", pero sigue siendo "el mismo tío que cuando estaba en el Bilbao Athletic". En el vestuario, eso sí, ha dado un paso adelante y se ha convertido en un líder. "Cuando habla hay que escucharle", resume Guruzeta, mucho más que un amigo del portero de la Selección Española en el Mundial de Catar.