MERCADO DE FICHAJES

Así se cocina la próxima gran amenaza de Arabia: "Habrá más casos como el de Gabri Veiga"

El fútbol saudí prepara una revolución legislativa para la temporada 24-25 que impulsará el fichaje de jugadores nacidos a partir del año 2003.

La leyenda saudí Majed Abdullah, en el palco del Mrsool Park, casa del Al-Nassr. /REUTERS
La leyenda saudí Majed Abdullah, en el palco del Mrsool Park, casa del Al-Nassr. REUTERS
Manuel Amor
Jonathan Ramos

Manuel Amor y Jonathan Ramos

Supuso un boom, por inesperado y por inusual, pero todo parece indicar que el caso de Gabri Veiga (cambió LaLiga por el Al-Ahli con 21 años) no será el único de un jugador europeo en pleno desarrollo que abandone una gran competición para irse a Arabia Saudí. La revolución legislativa que prepara el fútbol de aquel país para la temporada 24-25 promete más operaciones similares a la del gallego, como reconocen a Relevo fuentes muy relevantes del mercado: "Habrá fichajes de ese estilo. Quieren estrellas, pero también jóvenes. Para ellos es como pegarle otro puñetazo a Europa".

La Federación de Fútbol de Arabia Saudí (SAFF) y la Saudi Pro League comunicaron una variación en su normativa en diciembre de 2023. Por un lado, anunciaron que aumentarán el número máximo de jugadores inscritos en una plantilla a 25 (como en España) y, por otro y lo más relevante, que incrementarán la cifra de futbolistas extranjeros permitidos a diez, en lugar de los ocho autorizados hasta la fecha. La limitación había frenado a los clubes financiados por el Fondo de Inversión Pública (Al-Hilal, Al-Ahli, Al-Nassr y Al-Ittihad) a la hora de incorporar a más talentos foráneos. Todos ellos tienen actualmente sus licencias ocupadas.

A partir del próximo verano, en cambio, podrán redoblar la amenaza. "Que se preparen en Europa; nos los vamos a llevar a pares…", asegura, a plena carcajada, un directivo de un equipo saudí en conversación telefónica con Relevo. Pero la ofensiva tendrá asterisco y un reto claro por cumplir: firmar a promesas que crezcan en Arabia y que complementen a los cracks contrastados (Cristiano, Neymar, Benzema, Rúben Neves, Fabinho, Milinkovic-Savic, Laporte…).

Dos de las diez fichas para jugadores extranjeros estarán obligatoriamente reservadas a futbolistas nacidos a partir del 1 de enero del año 2003, tal y como explican desde el Fondo de Inversión Pública (PIF). "Los clubes tendrán que reestructurarse. La intención es que algunos veteranos se marchen para dejar paso a otros con mejor futuro", cuentan. Y LaLiga, que reúne a siete de los 20 favoritos al Golden Boy 2024 y no para de sacar perlas a la luz, es un caladero claro en el que pescar.

Gabri Veiga, en un viaje con el Al-Ahli.  AL-AHLI
Gabri Veiga, en un viaje con el Al-Ahli. AL-AHLI

Simplemente por aportar contexto, en ese grupo de joyas se enmarcan los Pablo Barrios (2003), Javi Guerra (2003), Juanlu (2003), Fermín (2003), Zakharyan (2003), Samu Omorodion (2004), Sávio (2004), Mosquera (2004), Ilias Akhomach (2004), Vermeeren (2005) o Assane Diao (2005), además de otros como Bellingham, Gavi, Lamine, Balde, Vitor Roque, Cubarsí o Arda Güler.

Con el fin de renovarse y de transformar el perfil que llega a Oriente Medio, varios ojeados pagados por el PIF se han desplazado a las ciudades deportivas de Real Madrid o Barcelona en los últimos meses para recabar informes de jugadores de perfil menos conocido, que ahora militen en filiales o conjuntos juveniles, y tenerlos bajo el radar. Cabe recordar que la estrategia no pasa sólo por nutrir a la máxima categoría, sino también a las otras dos que están por debajo y que son consideradas profesionales: la Saudi First Division League (como una Segunda) y la Segunda División (equivalente por rango a la Primera Federación). La Tercera División también es profesional, pero se disputará bajo otras leyes (sólo dos foráneos por entidad, uno de ellos un futbolista nacido a partir del 2000).

El poder económico volverá a ser la mayor baza de los saudíes. "Los chicos que importemos podrían doblar el salario mínimo de la Segunda española (91.000 euros) con facilidad", desgranan. Se les ofertarán, además, alojamientos de lujo, personal privado durante las 24 horas y hasta un régimen de visitas familiar a pactar con el deportista en cuestión. El problema futbolístico seguirá siendo la Champions asiática: la Confederación que organiza el torneo (AFC) sólo consiente que participen cinco extranjeros (más un asiático), una condición que ha dejado fuera de la Liga de Campeones en citas decisivas a algunos jugadores como el exsevillista Bono y que pone a los entrenadores en un compromiso a la hora de elegir.

"Los chicos que importemos podrían doblar fácilmente el salario mínimo de la Segunda española"

Fuentes del Fondo de Inversión Pública saudí

El plan medido de Arabia para despojar de calidad a las canteras europeas ya ha germinado y desde Oriente esperan ver sus frutos "muy pronto". La mirada, en las visitas a Valdebebas o La Masia, no se coloca sólo en los jugadores, sino en técnicos, asistentes, preparadores físicos y entrenadores de porteros. Es la próxima amenaza de la Saudi Pro League y el reto al que tendrá que enfrentarse España para evitar una nueva fuga de talentos.