MERCADO DE FICHAJES

Rafa Benítez, un modelo de club y una plantilla ambiciosa para el Celta: los motivos de la venta de Strand Larsen al Wolverhampton

El noruego dejará 30 millones en las arcas del club vigués.

Strand Larsen celebra un gol con el Celta. /EFE
Strand Larsen celebra un gol con el Celta. EFE
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Era un secreto a voces y este martes se ha hecho realidad. Jorgen Strand Larsen jugará en el Wolverhampton de la Premier League los próximos cinco años. El primer curso, eso sí, lo hará en calidad de cedido. El acuerdo entre el Celta y el conjunto inglés es mediante un año de préstamo y una opción de compra obligatoria. Pese a que en el trato hay una serie de condicionantes, en el conjunto vigués dan por "totalmente seguro" el pago de los 30 millones en los que se ha cerrado la operación.

Como ya contó Relevo hace unos meses, la del delantero nórdico era la única gran venta que contemplaban en A Sede este verano.El año pasado fue Gabri Veiga y en 2022, aunque en menor medida, le tocó a Brais Méndez, que llegó a la Real Sociedad por unos 15 millones de euros. Las tres operaciones se enmarcan dentro de una política de club que instauró la anterior directiva y que ahora han decidido mantener.

El Celta sabe que no puede competir económicamente con otros equipos de la zona media/alta como son Real Sociedad, Betis, Sevilla, Villarreal o Athletic Club. Ya no digamos con los Atlético de Madrid, Barcelona o Madrid. Es por eso por lo que entienden que es necesaria una política de fichajes en los que algunos jugadores salgan para dar una plusvalía con la que poder seguir acudiendo al mercado. Al estilo de lo que hizo el Sevilla hace 20 años y que tan buenos resultados le dio.

El cuadro vigués subió de manera considerable su límite salarial el pasado curso y si quería mantenerlo, debía hacer una gran venta en este mercado o, por el contrario, varias pequeñas. La segunda vía estaba prácticamente descartada a tener del escaso interés mostrado por otros equipos en los jugadores que el Celta ha puesto en el mercado, así que la salida de Larsen era inevitable. Y en A Sede se apresuraron a que fuera lo antes posible para poder moverse en julio y agosto.

Porque aunque el Celta está económicamente fuerte, los últimos ejercicios han dejado la caja algo vacía. Los despidos de Coudet y, sobre todo, Rafa Benítez, van a condicionar los próximos ejercicios. Club y entrenador madrileño llegaron a un acuerdo para diferir el pago del finiquito, que es considerable. No obstante, el técnico (junto a su cuerpo técnico) era la persona mejor pagada de toda la entidad. Y es por ello por lo que una venta como la de Larsen hará que no se dañe el límite salarial.

Y por último, la confección de la actual plantilla. La dirección deportiva celeste se ha encontrado con problemas para liberar espacio en el vestuario y más de 30 jugadores empezarán la pretemporada. La idea es que haya unas 15 bajas y alrededor de tres o cuatro fichajes. En A Sede son conscientes de que tendrán que acordar algunas rescisiones de contrato, con el consiguiente gasto, pero creen que es lo más conveniente para darle una plantilla de nivel a Claudio Giráldez.

Las salidas marcarán el número de llegadas y, sobre todo, las posiciones de las mismas. Ahora mismo, se escuchan ofertas por casi todos los futbolistas del equipo, con cuatro o cinco excepciones. A partir de ahí, se acudirá al mercado en consecuencia, pero la idea es la de firmar a algún jugador de primer nivel que llegue para ser titular y, a mayores, alguna promesa que se revalorice como ha hecho Larsen para poder sacar rédito económico a medio plazo.