ELECCIONES RFEF

Merchán, el candidato extremeño, renuncia a la carrera presidencial de la RFEF

La Asamblea, que se constituye a las 12:00 horas, decidirá finalmente entre dos candidatos para presidir el fútbol español: Rafael Louzán y Salvador Gomar.

Sergio Merchán, presidente de la federación extremeña de fútbol y candidato a la presidencia de la RFEF. /EFE
Sergio Merchán, presidente de la federación extremeña de fútbol y candidato a la presidencia de la RFEF. EFE
Natalia Torrente

Natalia Torrente

La última acta de la Comisión Electoral de la RFEF (Real Federación Española de Fútbol), la vigésimoprimera después de numerosas subsanaciones, actualizaciones, proclamaciones, sorteos, listados e instrucciones varias, deja la carrera presidencial en manos de dos candidatos únicamente: Rafael Louzán, el presidente de la territorial gallega, que aspira a liderar el fútbol español tras la inhabilitación de Pedro Rocha; y Salvador Gomar, el aspirante valenciano, que llega a la elección final entre sospechas —aunque él mismo lo negó en una reciente entrevista en Relevo— de que, Luis Rubiales avalaría su candidatura.

Así lo ha decidido el tercer candidato, Sergio Merchán Guay, que ha comunicado hoy lunes a la Comisión Electoral que renuncia como aspirante a la presidencia del fútbol español. Su candidatura formaba parte de una estrategia junto con Rafael Louzán para que, si finalmente el CSD decidía mover ficha contra el presidente del fútbol gallego por su condena de inhabilitación por siete años cuando era presidente de la Diputación de Galicia, hubiera un candidato del Rochismo entre los aspirantes y no dejaran el camino libre a la presidencia a Salvador Gomar, el líder del grupo más minoritario de los barones.

Hoy lunes, ya en el día de la elección, cuando no había posibilidad alguna de interponer un recurso que dejara fuera a su aliado Rafa Louzán, el presidente extremeño ha renunciado a sus posibilidades de presidir el fútbol español para que el gallego aglutine el voto que el grupo más poblado de presidentes territoriales haya conseguido y evitar así una posible división. Así, los 141 asambleístas con posibilidad de voto —con AFE como principal juez del partido al no haber entregado ninguno de los 32 avales que controla— , tendrán que decidirse entre Gomar o Louzán.

Merchán, el delfín de Rocha en Extremadura y el 'Plan B' de Louzán

El presidente de la Federación Extremeña de Fútbol desde el pasado mes de septiembre fue el que presentó menos avales, 23, paragarantizar únicamente el 'Plan B' de Rafa Louzán, el candidato elegido por los barones territoriales agrupados en torno a Louzán. Aunque no es un recién llegado a los despachos del fútbol español, Merchán Guay es un desconocido para casi todos... salvo para Pedro Rocha. Fue durante ocho años su secretario general cuando el último presidente electo de la RFEF dirigía la federación extremeña y su sucesor en la federación territorial cuando decidió dar el paso de liderar el fútbol español.

Antes de la gestión deportiva, a la que llegó tras comenzar estudios en económicas que no terminó, fue futbolista en categorías amateur de fútbol y fútbol sala, modalidad en la que también fue entrenador y consiguió sus mejores resultados. Algunos periodistas extremeños explican que, como Pedro Rocha, es más bien callado, poco amigo de los medios, con tendencia a un discurso muy contenido y breve. "Ni en mis mejores sueños hubiese pensado en esta situación, tampoco lo pretendía", comentó a El Periódico de Extremadura cuando fue elegido presidente del fútbol de su comunidad.

Merchán tampoco tenía en la hoja de ruta aspirar a presidir el fútbol español, aunque los últimos 15 meses de la RFEF señalaban que todo es posible en la institución, salvo que realmente llegue un Gobierno con voluntad de cambiar la gestión y los procesos electorales de las federaciones deportivas en nuestro país. Finalmente, como el plan establecido funcionó, por si algún despistado decidía dividir el voto, se retiró esta mañana de la carrera presidencial para que Rafael Louzán, salvo gran sorpresa, pueda convertirse en presidente de la RFEF. Eso sí, de momento hasta el 5 de febrero, cuando el Tribunal Supremo se pronuncie sobre su recurso tras la sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra que le inhabilita durante siete años para ocupar cargo público.