El "miedo" de las jugadoras del Alsasua tras ser grabadas en las duchas: "Hay menores y pueden hacer mucho daño si lo publican"

Era un entrenamiento más y se convirtió en un infierno. Como tantas veces, las jugadoras del SD Alsasua, de Regional Femenina, se marcharon a su vestuario para ducharse rápidamente y volver a casa. El "revuelo" y las habituales "prisas" protagonizaron los instantes en los que unas jugadoras entran y salen de la ducha y se cambian de ropa. Todo dentro de una normalidad… hasta que ocurrió algo que acabó con la tranquilidad de estas jugadoras y de su club, dando paso a un periodo en el que el miedo se ha adueñado de todas.

En ese instante, varios individuos grababan a las futbolistas con dispositivos móviles hasta que una de ellas se percató de ello. Alertó a sus compañeras pero, cuando intentaron interceptarlos, ya habían salido corriendo hacia un coche que les esperaba para huir. No es una escena de una película. Es el testimonio del horror que se vivió el pasado viernes en el vestuario femenino del SD Alsasua, en el que juegan mujeres que oscilan entre los 15 y los 32 años.

"Te das cuenta de que era todo premeditado, el cómo entrar y salir, el cómo grabar, el que haya una persona esperando con el coche para escapar, las horas que eran, que hay más de un vestuario y saber que estábamos justo en ese momento en ese vestuario, sabían la hora a la que acabamos el entrenamiento… No es una chiquillada y nos da miedo pensar que igual no es la primera vez que lo hacen. No sólo a nosotras porque tenemos un infantil cadete. ¿Y sí también han ido a grabarles a ellas?", cuenta a Relevo Maalen Beraza Echarri, capitana y una de las veteranas del conjunto navarro que milita en Regional femenina.

Los hechos han sido denunciados y ya están siendo investigados por la Policía Foral. Sin embargo, es imposible hablar de otra cosa en el SD Alsasua. "Como no le habíamos pillado, piensas que no puedes hacer nada. Te vas a casa y te pones a pensar y dices: 'joder, ¿qué ha pasado?'. Al principio tampoco le dimos mucha importancia, pero cuando pensamos en lo que había pasado es cuando le dimos importancia. Sentimos miedo, nervios… No sé", recuerda.

El asunto va más allá y produce una gran incertidumbre entre las futbolistas que han sufrido las grabaciones. "¿Desde cuándo ocurre y hasta dónde puede llegar? ¿Cuál es la intención de grabar? No sabes si es simplemente para ellos o para otra cosa…", insiste la capitana del SD Alsasua. La duda martiriza a jugadoras y familiares. Sobre todo, ante la presencia en el equipo de varias menores.

"Hay menores y pueden hacer mucho daño si hacen públicas sus imágenes. A mí me puede joder, pero creo que lo puedo llevar. Sin embargo, en el caso de una niña de 15 años que puede tener complejos le puedes hundir la vida… Directamente, no sale de casa", apunta Maalen, que lanza el deseo de que se resuelva pronto este caso, identificando a dichos individuos con consecuencias graves para ellos.

"Creo que no somos conscientes de la cantidad de derechos que se incumplen con algo así y creo que este caso puede generar un ejemplo de lo que no hay que hacer. Marcar la línea de, oye, si pasa esto, hay consecuencias graves y legales por todo el daño que puedes generar", asegura, al tiempo que nos confirma que aún no se ha identificado a nadie.

La capitana del SD Alsasua desvela que el equipo está muy nervioso y que se ha sentido muy respaldado por el club, por el Ayuntamiento y por los medios de comunicación. "Aunque por mucho que te arropen, no sabes lo que ha pasado o qué van a hacer con las fotos. O sea, se agradece mucho el apoyo, pero no te tranquiliza en lo otro", confiesa Maalen, que nunca antes había sospechado ninguna actividad parecida en torno al equipo.

"Nunca hemos sospechado nada. En el mismo momento que ocurrió todo, el club dijo que iba a tapar esas ventanas. Pero es que no puedes estar pensando en que porque haya una ventana te puedan grabar. No vives con esa sospecha…", sentencia la jugadora, que transmite la angustia de quien ha vivido un episodio que nunca debía de haber sucedido.