FÚTBOL

Miguel Torres lucha ahora contra todo lo que escuchó de futbolista en los vestuarios: "Cualquiera te dice que montes un bar en Albacete"

El ex defensa del Real Madrid emprende proyecto para ayudar a los futbolistas a encauzar su vida después del fútbol: "En la ducha escuchaba a mis compañeros que había que estirar el chicle, a mí me daba miedo eso".

Miguel Torres, en un momento de la entrevista con Relevo. /Relevo
Miguel Torres, en un momento de la entrevista con Relevo. Relevo
Lorena González

Lorena González

Miguel Torres recordaba hace unos días en Relevo cómo fue su paso por la cantera del Real Madrid y cómo se fue dando todo hasta llegar al primer equipo, con la ayuda del destino, hasta que se retiró con 34 años cuando era jugador del Málaga. No sintió que el fútbol le hubiera abandonado todavía, pero quería dejarlo con la mayor dignidad posible, sin miedo 'al día después'.

Para ello se estuvo preparando y buscando un porvenir. Ahora estrena programa de ISDE junto al ex portero Roberto Jiménez, donde poder ayudar con su experiencia, formación, asesoramiento, acompañamiento e inclusión en el mundo laboral a los futbolistas que hasta entonces no han mostrado demasiadas inquietudes: "Por no saber les he visto perder mucho dinero, cualquiera te dice que montes un bar en Albacete, te ven como un inversor".

¿Qué inquietudes además del fútbol tenías cuando estabas aún en activo?

No tenía inquietudes, ninguna, porque nos preparan desde muy pequeñitos para ser los mejores en el fútbol y ponemos todo el empeño y el foco en eso. No somos conscientes de la importancia que tiene durante todo ese periodo, si tienes claro que cuando te retires quieres dedicarte a la medicina, a la hostelería, ser entrenador… Si no tienes un objetivo, es muy difícil que cuando dejes el fútbol estés a la altura del resto de la gente que ya tiene experiencia laboral.

¿No tenías claro a qué te querías dedicar después de retirarte?

No tenía un deseo por algo concreto, pero sí era una persona curiosa. Durante mi etapa profesional estudié dirección deportiva, y ahora es verdad que una de las obligaciones que tenemos los deportistas cuando nos retiramos es dejar el mejor legado a los que siguen en activo, vamos por delante y si se pueden equivocar lo menos posible, es nuestra responsabilidad.

¿Son cada vez más curiosos los futbolistas de hoy?

Hay un perfil de futbolista cada vez más curioso, que quieren equivocarse menos y desean saber mucho mas de lo que les rodea. Lo he notado desde que me retiré y mi máximo deseo ahora mismo es darle conocimientos al deportista, también al artista porque tiene similitudes. Es lo que me hubiera gustado saber a mí y así haberme equivocado menos, haber sabido hacerles preguntas a mis asesores y representantes. Es determinante que un futbolista tenga los máximos conocimientos para tomar las mejores decisiones, que por dentro empiece a agitarse para cuando deje su profesión.

¿Qué es lo que más le preocupa al futbolista? ¿Coincide con el artista?

No hay un denominador común, pero sí es cierto que te preguntan qué estás haciendo, qué has hecho, site ocupa mucho tiempo… Te suelen preguntar más que contarte. Eso me demuestra que tienen una necesidad muy grande porque cuando uno está compitiendo en la élite, es difícil que la gente de su alrededor se pare contigo y te intente hacer mejor, que intente dotarte de capacidades para que tú seas capaz de resolver tus problemas. Es más cómodo que alguien te los resuelva a ti.

Miguel Torres: «He escuchado mucho en la ducha de los vestuarios decir que hay que alargar el chicle». Relevo

¿Qué tienen en común los futbolistas y los artistas?

Tienen un talento de nacimiento que lo pulen desde el sacrificio y la constancia desde pequeños y que cuando les llega la oportunidad y la aprovechan, empiezan a ser conocidos, a crear una marca que les acompañara toda su vida. Si son capaces de entender lo que significa una estrategia de branding, saber qué redes se usan hoy, cómo comunicarte, saber relacionarte bien con toda la gente que te rodea, etc. Todo eso va a hacer que el producto que quieras vender o el talento sea más potente. Ambos nacen de ese pensamiento, llega un momento que empiezan a generar dinero y no saben qué hacer con ello, por qué se firman los diferentes tipos de contratos, los impuestos que tienen que pagar, cómo se estructura un matrimonio, divorcios, herencias… Todo pasa muy rápido y con poca formación. Podemos conseguir que la persona sea más completa, el activo sea más potente y el legado que deja es de más competente y brillante.

Miguel Torres: «Te buscan como inversor, pero ¿alguien te pregunta si te interesa la restauración». Releov

¿Has visto perder mucho dinero a compañeros de profesión?

Sí, por supuesto, hay mucha mala toma de decisiones. En asociarte a negocios que no conoces y te proponen. "Tengo un amigo que me dice que si monto un bar en Albacete que él vive allí". Te buscan como inversor, pero si no estás en el día a día hay muchas cosas que no controlas. ¿Alguien te ha preguntado si realmente te interesa la restauración en un futuro o buscas una rentabilidad? ¿Y eso qué significa? ¿Y a cuánto tiempo? Nadie te ha preparado para ello. Si tu deseo está relacionado con la hostelería y tú puedes tener la sinergia con una empresa de restauración potente que de verdad le interese tu perfil, para eso estamos también nosotros, para conectarte con ellos. Es que hay deportistas que no son conscientes de que, si te compras un coche de 100.000 euros, lo que te ha costado ganarlos.

¿El futbolista a veces alarga demasiado su carrera por miedo al vacío de la retirada?

He escuchado mucho en la ducha de los vestuarios decir que qué bonito es esto, que bien lo pasamos, cuánto dinero, hay que intentar alargar el chicle lo máximo posible para vivir bien el resto de nuestra vida. Desde pequeño miraba eso con miedo, me preguntaba: '¿Perdona? ¿te vas a meter en una cárcel cuando te retires, en tu casa, a ver la tele, a hacer la comida y cuidar de tus hijos?'. Me daba claustrofobia. No tenía ese pensamiento de que tienes que ganar el máximo dinero y luego vivir en paz. Ya lo ganaré en otra cosa. Es fundamental para el ser humano trabajar y tener ilusiones. Con esa visión nunca temí, quizás por inconsciencia, ese momento de hasta aquí. Eso me pasó en el Málaga, no tenía ninguna lesión y mi sensación era de qué bonito todo lo que me viene por delante, con la ilusión de verme haciendo otras cosas.

¿Qué es lo primero que le preguntas a un futbolista que quiere reunirse contigo y conocer vuestro proyecto?

Lo primero que le pregunto es muy potente cuando, habiéndonos dedicado el deporte de élite, el poder dirigirnos a ellos y trasladarles nuestra experiencia, la importancia de preocuparse por el presente y todo lo que les rodea. Por cómo te miran y cuestionan, ves si es un alumno potencial, con tu misma visión. Hay quien no lo considera necesario y otros a los que le resulta vital. Yo voy muy curioso, siempre me ha gustado la gastronomía por ejemplo, así que cuando me retire lo primero fue hacer una formación en cocina, vi lo de la escuela Cordon Bleu. Cuando fui a rellenar la solicitud, coincidí con un cocinero amigo mío, Paco Roncero, y le conté mi deseo de formarme en eso, no porque me quisiera dedicar, y me dijo que me fuera a su cocina tres meses a aprender. Tenía que centrar el tiro de ver qué quería, pero conocí otro mundo. A eso me refiero cuando no tienen claro de a qué quieren dedicarse después del fútbol.

Y hacerles creer que valen para algo más que jugar al fútbol...

Por supuesto, me duele mucho cuando nos retiramos y tienes alguna reunión con empresa o institución y sólo te ven como un exfutbolista. Que sí, que has hecho deporte y que tus ítems son darle bien a una pelota, cierta capacidad de liderazgo para relacionarte con el grupo, que sabes ganar y perder. Pero no se pueden limitar a eso. Hay un gran agujero, no ponen en valor lo que hemos podido emplear en formación y no nos suelen dar la oportunidad en el mundo laboral.