La misteriosa muerte de Maradona todavía retumba en vísperas de su juicio: "Pasaron cosas raras; tenían mucho interés en matarlo"

Jonathan Ramos

Publicado10 de marzo de 2025, 20:41 h

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El 25 de noviembre de 2020, Argentina quedó paralizada con la noticia del fallecimiento de Diego Armando Maradona. Según la autopsia, la causa oficial de su muerte fue un edema pulmonar agudo y una insuficiencia cardíaca crónica, pero desde el primer momento, su familia y muchos de sus seguidores sospecharon que detrás de su inesperado adiós había algo más.

Millones de personas tomaron las calles para despedir al Diego, un ídolo que trascendió el fútbol y que, hasta el último día de su vida, generó pasiones en su país y en el mundo entero. Sin embargo, junto al dolor, quedó instalada una gran incógnita: ¿qué ocurrió realmente en los días previos a su muerte?

Esa pregunta sigue sin respuesta clara, pero la justicia argentina intentará resolverla a partir de mañana, cuando comience el juicio que analizará las circunstancias de los 14 días previos a su fallecimiento. Ocho personas del entorno del exfutbolista están imputadas, principalmente miembros del equipo médico que lo atendió en sus últimos días. La acusación es grave: presunto homicidio con dolo eventual, es decir, la posibilidad de que los implicados fueran conscientes de que sus acciones o negligencias podían llevar a la muerte de Maradona.

En vísperas del inicio del proceso, Diego Maradona Jr. ha acudido al programa Y ahora Sonsoles, en Antena 3, para expresar su postura y denunciar lo que él considera un asesinato. "Estoy seguro de que mi padre fue asesinado", ha afirmado con contundencia, convencido de que la muerte de Maradona se pudo haber evitado. Según su relato, su padre fue dado de alta apenas ocho días antes de su muerte tras una operación por un coágulo cerebral, a pesar de que su estado de salud requería un seguimiento médico riguroso. "Si los médicos hubiesen hecho las cosas bien, seguramente no estaría yo en este sillón, estaría él", ha lamentado.

Maradona Jr. ha recordado que su padre fue operado pocos días después de su cumpleaños y que, en un primer momento, la evolución parecía positiva. "Mi hermana Jana me hizo una videollamada donde yo lo vi bien. Lo habían operado el día anterior, pero estaba bien. Él me dijo que estaba bien. Yo estuve al tanto siempre de todo", ha explicado. De hecho, desde el entorno familiar intentaron seguir su recuperación de cerca. "Antes de la operación o un día después, se forma un grupo en WhatsApp con todos los hermanos, los cinco, y algunos integrantes del cuerpo médico. Yo pude seguir todo el proceso hasta el 11 o 12 de noviembre. Ese día me internan porque me contagio de Covid-19 y ya no puedo seguir de cerca lo que ocurre".

A pesar de la distancia, Diego Maradona Jr. asegura que lo que ocurrió después fue una cadena de negligencias que pudieron costarle la vida a su padre. "Ellos sabían que con ciertos medicamentos él se iba a morir. Tenían muchos intereses en matarlo", ha denunciado. No solo apunta a los imputados en el juicio, sino que insinúa que hubo más personas involucradas en lo sucedido. "Yo del juicio espero que paguen las personas que lo hicieron morir. Creo que antes o después van a pagar. No solo las personas que son juzgadas, hay una persona que debe de pagar. No soy yo quien lo tiene que decir, lo sabe todo el mundo".

Para él, la muerte de su padre no solo dejó un vacío en su familia y en sus millones de seguidores, sino que también destapó una serie de irregularidades en su entorno. "Pasaron cosas raras, le habían robado mucha plata. No encontramos nada en su habitación", ha asegurado, señalando que tras su muerte desaparecieron grandes sumas de dinero. "A mí nunca me interesaron mucho las cosas materiales, pero hoy lo peor es que no puedo llamarlo", ha añadido con tristeza.

A lo largo de su vida, Maradona estuvo rodeado de un entorno que, en muchas ocasiones, fue señalado por aprovecharse de su confianza. Su hijo ha sido claro al respecto. "No hizo daño a nadie, se hizo daño a él. Mi viejo tenía un gran defecto, era demasiado bueno y creía mucho en la gente que tenía a su lado. A la larga fue un gran defecto. Creer mucho en los amigos, ser demasiado bueno muchas veces".

Ahora, con el juicio a punto de comenzar, Diego Maradona Jr. solo espera que se haga justicia y que los responsables sean castigados. "Seguro que la muerte de mi padre se pudo haber evitado", ha dicho con amargura, antes de despedirse con una última frase que resume su sentimiento: "Espero que desde arriba, como siempre, él meta su mano".

La muerte de Maradona vive una audiencia clave para determinar las causas