Verdades y mentiras de un calendario que divide al fútbol: ¿se juega más ahora que antes?
Los datos indican que la media de partidos ha aumentado desde los 80, pero prácticamente no ha crecido desde el 2000.

El calendario. Motivo de discordia entre clubes -principalmente los grandes- y organizaciones. Según médicos y entrenadores, la principal causa de las innumerables lesiones que sufren los futbolistas en la actualidad. Viajes de cientos de kilómetros y partidos de máxima exigencia cada tres días durante prácticamente todo el año, con la carga de esfuerzo que añaden las selecciones nacionales.
"No se puede sostener. Los que preparan el calendario tienen que mirar esto. No lo están mirando. Ahora tenemos este problema y será más porque hay más partidos. La única solución es reducir el número de partidos. La solución es muy sencilla. Hasta que no se arregle habrá más problemas", comentaba Ancelotti, voz autorizada, en una de sus últimas ruedas de prensa.
"El calendario es muy exigente y es la principal razón de la lesión, más allá de ser fortuita. Calendario, partidos, minutos... ¿Una solución? Hacer nueve meses seguidos en el club y luego la clasificación para el Europeo y el torneo. Así no habría tantos viajes. Los sudamericanos viajan mucho. Creo que la FIFA se lo está planteando", dijo Xavi. Pero, ¿realmente se juegan más partidos ahora que antes?
Relevo ha analizado los datos del calendario para tratar de arrojar luz sobre un tema candente y desmentir los mitos al respecto. Se ha estudiado la cantidad de partidos que puede llegar a jugar un equipo ahora y los que disputaba cada década desde los 80. El tiro se centra en España y, para ello, se ha utilizado el ejemplo de los dos con más títulos, Real Madrid y Barcelona. No se escogen por casualidad: son los que más juegan –disputan más competiciones y acostumbran a llegar lejos- y, por tanto, los más perjudicados por la carga de partidos.
A simple vista, se puede observar un único cambio notable entre las dos últimas décadas del siglo XX y las dos primeras del siglo XXI. Tan cierto es que la cantidad de partidos aumentó con la llegada de los 2000 como que el número se mantiene estable desde entonces. Entre las temporadas 1979-80 y 1998-99 (20 años), el promedio de partidos jugados de Real Madrid y Barcelona era de 52,1 y 53,3 respectivamente. A partir del inicio del siglo XXI hasta la actualidad, esos valores han aumentado a 56,7 y 57,7. Esto implica un aumento de 4,6 partidos de media para el Real Madrid y de 4,4 partidos de media para el Barcelona entre ambos periodos.
MEDIA MÓVIL DE REAL MADRID Y BARCELONA
Si se profundiza en el siglo XXI, analizando la primera década de este periodo, el Madrid jugó de media 55,7 partidos por temporada y el Barcelona 57,2. En los siguientes años, desde la temporada 10/11 hasta la pasada campaña, los números han seguido aumentando hasta los 57,5 partidos del Real Madrid y 58,2 en el caso del Barcelona. Implica un aumento de apenas dos partidos de media en el conjunto blanco y de casi un partido para los culés.
Este ligero crecimiento está estrechamente relacionado con la cantidad de títulos conseguidos por ambos conjuntos. Mientras más lejos se llega en las competiciones, más partidos. Si quitamos LaLiga, en la que se han jugado 38 jornadas desde la 1997-98, el Real Madrid no ganó ninguna Copa del Rey entre el 2000 y el 2009 y apenas consiguió dos subcampeonatos (2002 y 2004), mientras que ganó dos Champions (2000 y 2002). En cambio, entre el 2010 y el 2019, el conjunto blanco ha levantado dos Copas y cuatro Ligas de Campeones. La consecución de estos títulos conlleva la disputa de más encuentros por las Supercopas de España y de Europa. En el caso de Barcelona, la clave de esta diferencia está en la Copa del Rey. Ganó una en el primer periodo, mientras que levantó cinco en el segundo. Las Champions fueron las mismas: dos en cada etapa.
MEDIA POR DÉCADA DEL REAL MADRID Y BARCELONA
Varios detalles a tener en cuenta. La temporada de más partidos para el Real Madrid en las cuatro últimas décadas fue la 2001-2002, hace ya más de 20 años, cuando jugaron 66 encuentros, cinco menos que, por ejemplo, la 2022-2023. En el Barcelona, destaca la 1985-986 en la que jugó 60 partidos, cifra a la que sólo ha llegado cuatro veces en los últimos diez años. En los últimos tres, desde el 2020, la media ha bajado en ambos equipos: 55 para los blancos y 52,7 para los blaugranas, 2,6 puntos y 7,7 respectivamente respecto a sus medias en la década del 2010.
MEDIA MÓVIL DE ESPAÑA Y BRASIL
Las selecciones cargan el calendario, pero no tanto
Para hablar de las selecciones, se han tomado como ejemplo a la Selección Española y a la brasileña, grandes en Europa y Sudamérica respectivamente. En el caso de España, la media ha subido en este siglo, pero también influye la consecución de títulos. Jugó una media de 10,3 partidos en los 80 y 9,6 en los 90. Sin embargo, en los 2000, aumentó hasta los 12,9. Subió algo más (13,3) en los 2010 y, en lo que llevamos de 2020, ha vuelto a bajar a los 12,2. La Canarinha jugó prácticamente lo mismo en los '90 (15,4) que en los 2000 (15,5). Desde entonces, ha bajado a los 14,5 en los 2010 y a 10,5 en los que llevamos de los 2020.
Quitando los grandes torneos, Mundial y Eurocopa o Copa América, no se aprecia una gran diferencia. La Roja ha pasado de 8,1 a 10,8, dos encuentros más, pero hay que tener en cuenta que desde el 2000 ha conquistado cuatro títulos, una Copa del Mundo, dos Eurocopas y una Nations League. La media de Brasil subió mucho en los primeros años de siglo (12,5), pero desde entonces ha bajado hasta los 8,7 en los tres años que llevamos de '20.
MEDIA POR DÉCADA DE ESPAÑA Y BRASIL
Los datos dejan claro que el número de partidos ha aumentado, pero no tanto como podría parecer. De hecho, el jugar más o menos sigue dependiendo en gran parte de que los resultados sean positivos. Las competiciones se han ido ajustando, restando encuentros de unas para añadir en otras, como sucedió con la Supercopa de España y la Copa del Rey. O está el caso de la Champions, competición en la que entre el 1999 y el 2003 se podían disputar más encuentros al constar el formato de dos fases de grupos.
Lo que sí ha cambiado son las giras de varias semanas por otros continentes, que cargan las piernas de los jugadores antes de comenzar la temporada pero que resultan más rentables para los equipos que la propia competición. O la exigencia del deporte, la cual ha aumentado con futbolistas e instituciones cada día más profesionalizadas. Y lo peor viene de cara a futuro. El Mundial, por ejemplo, pasará de 32 a 48 equipos, lo que añadirá una ronda eliminatoria más además de dos encuentros más de clasificación. El Mundial de Clubes que viene, que cargaría cada cuatro años de tres a siete partidos más a los participantes. Tampoco ayuda el nuevo formato de la Champions, con dos jornadas más en la primera fase.
Es decir, la tendencia va hacia lo contrario que pide Ancelotti. No se reducen los partidos, sino que van aumentando para involucrar a más equipos a la ecuación. Esto puede hacer que la media, estable durante los últimos 20 años, empiece a crecer a partir de la temporada que viene.