Esta es la llamada con la que Carmelo intentó sacar 16.000 euros a la madre de un jugador

Rocío Viñolo tiene tres hijos y sale adelante como puede. Uno de ellos, Fran Castillo, juega al fútbol. Prometedoramente bien... hasta que se cruzó en su camino el agente Carmelo Vicente Parra. El mismo que al que acusan otros jugadores como Javi Castellano de haberle estafado. Bueno, Javi Castellano y muchos más que han ido poniéndose en contacto con Relevo y sumándose a la denuncia que el ex jugador de Las Palmas tiene iniciada.

En este caso, afortunadamente, la sangre no llegó al río porque el banco no le dio a Rocío el crédito que Carmelo le animó a pedir. No es lo mismo contarlo que escucharlo, claro. "Tienes que pedirlo diciendo que es para reformas en tu hogar". "Pero si no tienes nómina ni aval...". Rocío le advierte que ya está pagando el embargo de su casa y que ve muy difícil que le den ese crédito, pero Carmelo (que siempre empieza vendiendo esta opción como 'no obligatoria' pero que en varios puntos avisa de que 'sin este seguro, no se hace'...) le da otras opciones.

La historia es rocambolesca, pero hay que entenderla en el contexto de una madre que está viendo cualidades en su hijo y que sueña con un futuro de futbolista profesional de para él. Envuelto en la correspondiente verborrea de Carmelo... pues son varios los casos de gente que ha terminado pidiendo un crédito "para reformas", al que luego ha tenido que hacer frente, pero sin que se cumplieran sus objetivos.

En esta caso Carmelo llama a Rocío a tres bandas con su socio en aquel momento, Fabián Márquez. Lo primero que le preguntan es qué cosas tiene inscritas a su nombre. Y luego le vienen con una oferta "para jugar fuera", para su hijo Fran. "Pero de ganar no 800 euros al mes, sino 25, 20, 25.000 euros". Nada muy concreto. 

Rocío pregunta que qué equipo ingles... "un equipo inglés", obtiene por respuesta. Ese pregunto club parece que necesita para firmar el precontrato un seguro de responsabilidad civil por 40.000 euros "para estar cubiertos en caso de que al chaval le de una 'venate' y no vaya". Eso lo repite varias veces. 

Luego llega su parte altruista: de los 40.000 "se ofrece" a pagarlo casi todo. Pero dice que necesita tener al jugador implicado y que al menos 15.000-16.000 euros los tiene que poner el chico... sin saberlo. Tiene que ser su madre la que intente pedir el crédito. En fin, muy extraño.

Y todo envuelto en un misterio enorme, como es habitual: "Pero esto no puede salir de aquí", "esto el niño no lo puede saber", "tengo una cláusula de confidencialidad en los contratos [que todavía no ha firmado] de dos millones de euros"... Dos millones de euros en un precontrato que todavía no existe de un jugador del filial del Albacete. De película de espías.

La conversación dura algo más de 29 minutos y tiene fases de una desfachatez máxima. Rocío repite que no va a poder acceder a ese préstamo: "si no tengo dónde caerme muerta", insiste en que tiene la casa embargada, en que ya lo pasó fatal para conseguir unos 1.000 euros que ya le había dado anteriormente. "Pero esos ya acabas de pagarlo ahora mismo, ¿no?", le pregunta Carmelo, sorprendentemente al tanto de cómo iba el pago de las letras de su interlocutora.

Al final, ante el mal pronóstico de lo que escucha, Carmelo parece resignarse. "Bueno, si no se hace, no se hace". Pero para una madre, que ya está empezando a soñar con un futuro en el fútbol profesional para su hijo, la idea ya ha hecho cumbre en su cabeza. "Voy a ver si lo puedo arreglar", desliza al final. "Yo intento aguantar al [indefinido y misterioso] club inglés hasta el lunes y si ves la forma de hacerlo, me llamas", zanja. Si ve, una madre que tiene que sacar adelante a tres hijos prácticamente sola, una forma de endeudarse con 16.000 euros más para un dudosísimo negocio, pues le llama.

Es tremendo. Y no es el único testimonio: le han grabado más veces. La madre de un futbolista llamado Javier Verdú también le acusó de estafarla por llevarse el 50% de las ganancias de su hijo. "Eso fue un pacto de caballeros con su padre", argumentó él. Y más: otros agentes, personas que han pasado por su vida, un agente inmobiliario...