Montse Tomé se confiesa ante Pedrerol sobre sus horas más oscuras en la Selección: "He llorado de pena; otras veces, de rabia"
La seleccionadora nacional fue la protagonista de un nuevo programa de 'El Cafelito de Josep Pedrerol'.

Hacía tiempo que Montse Tomé no se mostraba tranquila ante un micrófono. O por lo menos que no daba esa sensación. La seleccionadora nacional pasó por El Cafelito, programa de Josep Pedrerol, donde habló durante casi una hora en un formato de charla que le permitió mostrar una parte más personal y que la rapidez de las ruedas de prensa no suelen dejar. "Las jugadoras saben que yo no soy la de antes", confesó, echando la mirada hacia atrás para recordar cómo ha vivido su llegada al banquillo tras la destitución de Jorge Vilda, una apuesta continuista que puso una losa encima de la entrenadora.
Tras el Mundial de 2023, en el que Montse Tomé participó como segunda entrenadora, hubo motivos de celebración, pero no lo tuvo fácil en el plano personal. "He llorado de pena, porque me daba pena ver que esto se diera así, de esta manera. Otras veces de rabia. A veces era injusto leer ciertas cosas pero, vuelvo otra vez, estoy aquí porque disfruto. Lo primero, porque han decidido que yo estuviera. Trato de ser honesta en el trabajo, de ser profesional y tener mis ideas, que las tengo de lo que he vivido como jugadora y entrenadora", dejó claro Montse.
Desde que llegó al frente de la Selección femenina trató de cambiar cosas y confesó que, estando como segunda de Jorge Vilda, era consciente de que quizás algunas cosas se podrían haber hecho de diferente manera: "Yo sé lo que soy, lo que trato de transmitir y lo que quiero del equipo. A partir de ahí, las jugadoras saben que yo no soy lo de antes".
Como ya había comentado en algunas ruedas de prensa, sobre todo, durante las que se han celebrado tras el juicio por el 'Caso Rubiales', toda la polémica tras el Mundial es pasado para ella: "Fue duro, fue ver que consigues un éxito muy difícil, ser campeonas del mundo es algo increíblemente difícil, la Selección nunca lo había conseguido. Llegar a ser las mejores del mundo con el trabajo que se tuvo que hacer para lograrlo, fue difícil. Luego llegar y que pasara todo lo que ya sabemos, que no nos dejara disfrutarlo de la manera en la que deberíamos haberlo disfrutado... Es un tiempo que ya dejamos atrás, es algo que hay que pasarlo. Tenemos que tener una estabilidad".
A pesar de todo, confesó sentirse apoyada por las jugadoras. "Todo lo que ha salido y todo lo que ha pasado, a veces es más cómo lo pintan los medios. Me ha costado entenderlo después de que estoy aquí. Con las jugadoras he tenido siempre una buena relación, ya siendo segunda entrenadora donde estuve cinco años. Como ahora, lejos de que alguna se enfade porque juegue o no juegue, venga o no venga, que esto es normal", explicó. "En la situación que había, ellas no lo estaban pasando bien y hemos tenido que aprender a gestionar. Con ellas nunca me he sentido mal, nunca he sentido que tuviera alguna situación que dijera 'no van a muerte', son un grupo excepcional, profesional, que ha pasado un momento difícil. Nosotros también hemos intentado ayudarlas y hacerlo de la mejor manera dentro de lo difícil que era", añadió.
Tímida pero seria y exigente en lo profesional
Hubo partes de la entrevista que permitieron conocer un poco más a Montse Tomé. Los ojos de la seleccionadora se humedecieron al hablar de su madre: "Mis padres son súper. Valores. Ellos me han llevado a todos los lados y es una de las cosas que dices, cuando hablo con las futbolistas, tener un entorno que te acompañe bien. Mi padre me llevaba a los entrenamientos a las ocho o a las nueve. Me llevaba a los partidos. A veces perdía y me iba todo el viaje sin hablar. Me ha costado asumir la derrota, el deporte te inculca".

También confesó ser una persona tímida. "Aquí delante de los medios, bueno... es verdad que en el trabajo soy seria y profesional. Soy exigente. Siempre he sido así, disfruto mucho pero en el trabajo me gusta hacer las cosas de una determinada manera, me gusta conseguir los objetivos e invertir el tiempo para conseguirlos y, cuando no los consigo, es algo que tienes que aprender a canalizar", explicó. "Trato de dar todo para lograrlo y esto a veces me lleva a tener un talante más serio, aunque hay situaciones que a veces te aprietan. Soy cercana, trato de ser empática, entender... me gusta", señaló.
Al ser preguntada por lo que queda de la niña que empezó a jugar a fútbol entre niños, Montse respondió: "Queda el amor a lo que hago. A veces piensas en la responsabilidad de estar donde estás, pero siempre trato de llevar esa parte al disfrute. 'Montse, lo que haces te gusta, disfrutas, has nacido para el fútbol'. Compartirlo con la gente que te quiere, te adora y darles la alegría. Eso es lo que queda".