Una rayita de VAR mata el Clásico por el título y se abre el derbi madrileño por el subcampeonato
A 12 jornadas del final y con 36 puntos en juego, La Liga pierde su gran aliciente, conocer el campeón, pero mantiene abiertos todos los demás frentes

Nunca jamás ningún club ha dejado de ser campeón llevando 12 puntos de ventaja a estas alturas de campeonato. O lo que es lo mismo, nunca jamás nadie fue capaz de remontar esa diferencia. Es decir, que el Barça tiene 12 jornadas por delante para ensayar el alirón e ir descontando fechas para que su título de Liga pase de ser oficioso a oficial. De hecho, ya lo comenzaron a celebrar este domingo, tanto en el Camp Nou y en Canaletas, como en el césped y el vestuario.
Muerto el Clásico por el título, se pone el derbi madrileño por el segundo puesto. Cinco puntos separan al Real Madrid del Atlético y visto que los blancos, a partir de ahora, tendrán otros alicientes más importantes, como la Champions y la vuelta de las semifinales de Copa, y visto, también, cómo llegan los rojiblancos de Simeone, pensar que puede haber derbi en la lucha directa por el subcampeonato es una realidad.
¿Y qué más da ser segundo que tercero si los dos clubes se clasifican para la Champions igualmente y no tienen que jugar ninguna previa en la competición continental? Pues no da lo mismo. Entre una posición y otra hay siete millones de euros de diferencia, los que la Liga abona como premio según la clasificación. Además, en este caso determinado, con el Real Madrid y Atlético en juego, se añade el plus de rivalidad que toda la vida ha existido, existe y existirá entre ellos, comunicados de los rojiblancos contra las presuntas ayudas arbitrales a los blancos, incluidas.
EL CLÁSICO
‼️ Da igual cuando lo leas
Independientemente de cuál hubiera sido el resultado del Clásico del domingo, el Barça tenía todas las probabilidades de alzarse con el título por un puñado de razones. Porque le ha remontado al Real Madrid 15 puntos en una vuelta. Porque demuestra más continuidad y regularidad en sus prestaciones semanales. Porque, futbolísticamente, ha comenzado a saber ganar sin jugar bien, circunstancia que antes parecía exclusiva del Real Madrid. Porque en el balance defensivo es una roca. Porque ha descubierto distintas maneras de jugar y las ha sabido mezclar a la perfección... y, finalmente, porque ha tenido y tiene mucha más hambre de Liga que su rival directo, siempre enfrascado en la certera creencia de que como la Champions no hay nada. Bueno, sí, la Superliga.
Con un Barça muy dominante en la primera parte y un Real Madrid respondón en la segunda tras los cambios bien tirados, aunque posiblemente -Ancelotti piensa que no- un poco tardíos, el Clásico se definió por una raya de esas que suele tirar el VAR. Las rayas del Var parecen tiradas por el enemigo. Al peso y por ocasiones de gol, los de Xavi pudieron hacer más méritos para ganar los tres puntos, pero la realidad es que en el minuto 80 los de Carletto ganaban 1-2 antes de que el árbitro de salón sacara el compás. Si estaba mal tirada la rayita en cuestión que pareció más incorrecta la posición de Asensio en directo que vista repetida en bucle en las imágenes 'varísticas'.
GAVI
🤦¡Vaya día!
Hemos centrado todos nuestros ojos en Vinicius. En sus goles. En sus protestas a los árbitros. En sus regates. En sus peleas con los defensas. En su velocidad. En los insultos que recibe... Así, todo junto y salpicado, y parece que, en general, no tenemos mirada panorámica para los comportamientos de otros jugadores que también merecen nuestra atención, tanto por lo bueno como por lo malo que hacen sobre un terreno de juego. Miremos, por ejemplo, a Gaví. A sus 18 años, desde su irrupción en el primer equipo azulgrana y en la Selección, nos ha obnubilado tanto por sus condiciones futbolísticas que, posiblemente, hayamos aparcando su conducta sobre el césped.
Una cosa es ser un todocampista agresivo; tener cuatro pulmones en activo y dos de recambio; pelear todos los balones, los divididos y los que están en los pies del contrario, como si no hubiera un mañana; cabecear a ras de suelo tirándose en plancha... y otra es intentar sacar de quicio constantemente a los contrarios, sobre todo si visten de blanco. Alguien tiene que decir a Gavi que con sus dotes balompédicas ya ofrece razones suficientes para convertirse en icono del barcelonismo y que no está obligado a tirar de su otro repertorio: provocar a un contrario (Vinicius), aunque te tapes la boca para que no se te vean, como en las semis de Copa; ni agredir sin balón a un rival (Ceballos) con el juego por el otro lado del campo; ni ir al choque por sistema en todas las acciones, cuando la mitad de las veces puedes frenar... Cuando llevas 22 amarillas y una roja en 98 partidos de azulgrana, será por algo.
ATLÉTICO
🔍 ¡Ojito con!
Vuelan los de Simeone. Vuelan y juegan al fútbol. Y atacan. Y triangulan. Y cambian la presión arriba y la línea defensiva adelantada por el repliegue en su campo y el culo en el área propia. En cada uno de sus últimos partidos los rojiblancos muestran detalles de buen equipo. Defienden bien y atacan mejor. El centro del campo, durante muchos minutos de sus partidos, ya no es una pista de visión aérea del balón. La vista, ahora, es con la posesión y a ras de césped.
Posiblemente no tengan la continuidad que le llevaría cerca de la bonanza futbolística, pero le da para ganar a casi todos los rivales. No pierde en la Liga desde el partido contra el Barça en el Metropolitano, 10 jornadas. Y ese día, en la derrota, fue superior a los de Xavi. A Simeone, ahora las canas le salen por la competencia interna. No por no saber a quién poner. Elegir, ahora, entre Lemar y De Paul es complicado. Y no digamos entre Memphis y Morata. Llorente vuelve a ser el de hace un par de temporadas, aunque todavía no marque goles. Savic-Gimémez-Hermoso vuelve a convertirse en un triunvirato de plena confianza. Kondogbia y Witsel piden paso. A Correa se le hacen cortos los minutos sobre el campo... Este es el Atlético actual. El mismo que busca el segundo puesto.
P.D. Sí, ya sé que no he citado a Griezmann. Antoine ahora ya come en la mesa de Messi y Cristiano y además elige los vinos... y lo que quiera elegir. Su siguiente mesa es la de Mbappé y Haaland, aunque ahí, en lugar de elegir, tuviera que servir las viandas.
SAMPAOLI
📀Mi bonus track
Al técnico del Sevilla, corredor de zonas técnicas, se le han perdido los 'canales de juego'. Hay que encontrarlos. Así explicó la derrota de su equipo en Getafe. "No encontramos los canales de juego". Bonita manera de expresar que tiene a sus jugadores más perdidos que un pulpo en un garaje. Lo suyo es de Semana Santa y Feria juntas. Tan pronto juega con cuatro atrás como con tres, que en su caso no es igual que jugar con cinco. La diferencia es notable. El domingo le dio por colocar a Ocampos de delantero centro porque parece cansado de En-Nesyri, Rafa Mir o Lamela...
Una de las peores críticas que se le puede hacer a un entrenador es que pretenda e insista en jugar de una forma determinada sin tener jugadores para ello. Eso le pasa a Sampaoli. Tiene a sus jugadores confundidos. Hasta el punto de que parecen peores de lo que realmente son. Intenta hacer de las rotaciones y los cambios constantes una virtud y la realidad es que ya casi ninguno de sus 'muchachos' sabe de qué juega y que tiene que hacer en cada partido. Laterales de centrales y mediocentros; centrocampistas de centrales; los especialistas de las bandas, por dentro; los interiores, por fuera... Y el equipo solo dos puntos por encima del descenso.