Cata Coll: "A veces ves cosas y dudas, pero cuando te ves en el campo confías en ti"

Palmerston.- No hay nada más valioso que la confianza en uno mismo. Quererse. Y hacerlo bien. Cata Coll (22 años, Marratxí) es la prueba de ello. Nadie esperaba que fuera una de las elegidas por Jorge Vilda para este Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Y su nombre fue uno de los más sonados en las primeras reacciones a la lista definitiva de España. Un ruido que no le abrumó. "Cuando me llamaron, es verdad que me sorprendió. Al final, venía de una temporada de una lesión muy larga y de no jugar. Pero, una vez que me llamaron, era mi oportunidad de intentar entrar en esa lista y así ha sido", asegura en declaraciones a Relevo.

La portera del Barça es una futbolista que destaca por su juego con los pies y, los que la conocen, hacen hincapié en el "buen rollo" que aporta al grupo y en la fortaleza mental ante cualquier fallo o acierto. "Es fría cuando se equivoca o cuando hace algo muy bien", nos cuentan desde su entorno. De hecho, aparece el recuerdo de cuando salió desde el banquillo para sustituir a Paños en un Barça-Atlético y detuvo un penalti. Lejos de la euforia del momento, el gesto tras esta acción fue de tranquilidad.

Ella misma confirma estos detalles sobre su personalidad. "Mi punto fuerte es la personalidad y la confianza en mí misma. Puedo fallar que aún así, no es que me da igual, pero voy a hacer como si me diera igual y voy a ir a la próxima y me saldrá bien. Estoy contenta con lo que dijo (Vilda) y hay que seguir trabajando", especifica. Se refiere a estas palabras del seleccionador en rueda de prensa: "Es una apuesta de presente y de futuro próximo".

La portera balear ha trabajado duro para estar al máximo nivel en esta concentración. Volvió a jugar en marzo tras un año fuera de los terrenos de juego después de romperse el ligamento cruzado de su rodilla izquierda. Apenas disputó 195 minutos en el tramo final de Liga, pero tenía claro que quería recuperar el tiempo perdido. Por ello, dobló sus entrenamientos y preparación a finales de diciembre, cuando dejó atrás su lesión. Es por eso por lo que nadie duda de su valor en el Barça. El club azulgrana renovó su contrato en febrero hasta 2026 sin haber redebutado aún después de su lesión.

"Estoy bien. Fue un año muy duro, pero ya estoy completamente recuperada. Superé todos los miedos muy rápido. He compartido lesión con Jana y Alexia durante unos meses y todo ha sido súper fácil en todos los sentidos", detalla. Poco después, sorprendió a Vilda en el entrenamiento que presenció el seleccionador en su visita a Barcelona.

El técnico español, que le conoce a la perfección de categorías inferiores, confirmó sus buenas sensaciones con ella durante las semanas preparatorias para la Copa del Mundo antes de la lista definitiva. "Jorge Vilda no habló conmigo. No hizo falta ninguna conversación. Me vio entrenando y bien. Es verdad que a veces ves muchas cosas y dudas un poco, pero cuando te ves en el campo y estas bien, no dudas y confías en ti", admite Cata, que habla con naturalidad de la polémica que ha rodeado su convocatoria.

No por su nombre en sí, sino que porque su presencia en esta lista está vinculada de manera indirecta con la ausencia de Sandra Paños, con la que comparte vestuario en el Barça. "Lo que hablé con Paños es algo nuestro, en privacidad. Es verdad que sorprendió a todo el mundo que no viniera después de la temporada que hizo, que fue muy buena. Al final, la decisión la toma el seleccionador", indica la meta balear, que también habló sobre Jana Fernández. La defensa azulgrana entró en la prelista, pero se quedó fuera de la convocatoria final.

"Me dolió que Jana se marchara. Vivo con ella, he pasado la lesión con ella, he convivido mucho con ella y me dio mucha pena que se haya ido", remarca. Ahora, Cata Coll espera su momento en la Absoluta. "Tengo la ambición de jugar y voy a trabajar para ello. Hay que tener ambición porque en el mundo del fútbol si no eres ambicioso no llegas a nada", argumenta, al tiempo que destaca su ilusión y lo cómoda que se siente con la máxima exigencia de competir con las mejores tanto en el Barça como en la Selección.

Sobre sus compañeras, Cata confesó que hay muy buen ambiente. "Nos llevamos muy bien. Alguna vez hay alguna broma (con Misa y Enith). Nos conocemos de las inferiores, de haber coincidió allí. Somos porteras muy jóvenes, que nos llevamos muy bien y entrenamos y competimos muy bien", desvela la guardameta española, campeona de Europa y del Mundo en categoría sub-17 y medalla de plata en el Europeo Sub-17 y en el Mundial Sub-20.

Con el oro colgado al cuello en la Copa del Mundo Sub-17, primer título a nivel planetario para España en el fútbol femenino, Cata recogió también el Guante Oro. Cinco años después, y tras no tener suerte con las lesiones, Cata Coll calienta motores desde el banquillo para estar a punto cuando Vilda lo necesite. Un rol que valora como optimismo de cara a ese "futuro próximo" que indicaba el propio seleccionador: "Si no juego, es un regalo estar aquí".