El césped artificial sigue siendo un 'pero' en la Liga femenina
La situación cambiará en un plazo de dos o tres temporadas, según pudo saber Relevo. Los clubes y la LPFF trabajan en ello.
"Jugar en campos como este no ayudan a la profesionalización del futbol femenino", destacó Jonatan Giráldez, técnico del Barça, tras enfrentarse al Betis (0-3) en el Campo 3 de la Ciudad Deportiva Luis del Sol. El entrenador azulgrana insistió en el mal estado del campo (césped artificial, mala iluminación...), tal y como también hizo en la previa. Su comentario no es aislado y se suma a una oleada de críticas de la afición entorno a este asunto. Incluso los propios clubes y LPFF asumen e intentan solucionar este problema.
El técnico gallego dio así más voz a un gran descontento generalizado ante la continuidad de los campos de césped artificial en la Liga F, sobre todo tras el cambio a categoría profesional. En total, hay seis equipos que tienen césped artificial: Betis, Sporting de Huelva, Alhama, Levante Las Planas, Granadilla y Alavés. Un hecho que apunta a cambiar en un plazo de dos o tres años, tal y como han podido saber Relevo tras consultar fuentes de la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF).
Esto iría también en la línea de las ayudas concedidas por el Consejo Superior de Deporte (CSD) para profesionalizar las instalaciones de la Liga F. Desde la LPFF, tienen intención de reglamentar este asunto en un futuro próximo, pero siempre teniendo en cuenta las circunstancias de todos los clubes.
¿Qué dicen estos clubes? ¿Cómo pretenden cambiar esta situación? Veamos caso por caso. En primer lugar estaría el Betis, un gran club señalado por la mala imagen de su campo en este inicio liguero, podría cambiar pronto de recinto. Según fuentes consultadas por Relevo, la entidad verdiblanca está trabajando en buscar una solución inmediata. Incluso podrían mover ficha de cara a las próximas jornadas tras la gran polémica de los últimos fines de semana.
El Betis busca una «solución inmediata»
"Estamos en contacto con el Betis y nos consta que están trabajando en una solución inmediata para que la imagen del otro día no se vuelva a repetir", asegura Pablo Vílches, CEO de la Liga F, a Relevo. El club andaluz recibió 1.078.643,35€ por parte del CSD para la construcción de campos de juego y entrenamiento con césped natural y el objetivo ahora es que se implementen estas medidas.
Por su parte, el Sporting de Huelva disputa sus encuentros en el campo de fútbol del Club Deportivo Lamiya y también recibió una ayuda similar (1.379.031,09€) para la mejora de sus instalaciones. Por ello, las onubenses deben esperar a que terminen las obras para poder jugar en césped natural.
En una situación similar estaría el Alavés, que disputa sus partidos en Ibaia mientras se realizan las obras en la Ciudad Deportiva. El cuadro vitoriano ha recibido una subvención de 977.709,81€ y tiene proyectado mejorar todas sus instalaciones, aunque aún habrá que esperar para que se pueda jugar en césped natural.
El Granadilla espera la autorización: «Estamos atados de pies y manos»
Mientras, el Alhama instaló un "césped artificial de última generación" este verano en el Guadalentín. Y el Levante Las Planas, que juega en la Ciudad Deportiva de Sant Joan d'Espí, depende del Ayuntamiento y no podrá cambiar de estadio hasta que sea obligatorio. Caso similar es el del Granadilla. "Es el Ayuntamiento el que tiene que aprobar el cambio del césped", subraya Vilches.
En esta línea se mantiene también Sergio Batista. "Estamos atados de pies y manos. Queremos empezar ya las obras, pero necesitamos autorización del Ayuntamiento. No hay posibilidad de irnos a otros campos. Nos dicen que van a hacer un campo anexo, pero no hay ni proyecto para esas obras. Tenemos el dinero (subvención del CSD de 1.327.072,12€) y se pone en riesgo de que lo perdamos, pagando intereses al devolverlo, porque el Ayuntamiento no se mueve", apunta.
"Es vergonzoso que tengamos que jugar en este campo. El césped y la iluminación son malísimos. Los rivales, los aficionados, la Liga y la RFEF nos entienden porque nosotros estamos poniendo todo de nuestra parte", añade.
En los próximos días, Pablo Vílches se desplazará a Barcelona y a Tenerife para hablar con el Levante Las Planas, el Granadilla y los respectivos clubes para ayudar a que la situación mejore, según ha sabido Relevo.
De este modo, los campos de césped artificial o en mal estado parecen tener poco futuro en la Liga F con el objetivo de seguir avanzando en la profesionalización de la categoría. "No ayuda al fútbol", dijo Giráldez en rueda de prensa. Y lo cierto es que jugar en una superficie en mal estado tiene ciertos riesgos y afecta al propio fútbol: cambia el juego, el bote del balón, la pisada, hay riesgo de más lesiones... Si bien es cierto que hay campos de césped artificial o híbrido de gran calidad, lo ideal es que haya una homogeneidad y calidad en los terrenos de juego. Por las jugadoras y por el espectáculo.