Las estrellas del Mundial que se 'escaparon' de Valdebebas: Kylian Mbappé, Julián Álvarez…

Por 'La Fábrica' desfilan cada año cientos de futbolistas con un propósito común: demostrar que pueden jugar en el Real Madrid. Muchos, convencidos de su deseo y validados por los técnicos, se quedan y persiguen su sueño de hacer carrera en el club; otros, descartados por los ojeadores o de motu proprio, deciden no permanecer. En el Mundial de Catar brillan algunos de los primeros (Morata o Carvajal)... y bastantes de los segundos. Mbappé, Pedri, Julián, Neymar o Ferran son algunas de las estrellas que pasaron por Valdebebas y que jamás llegaron a fichar por los blancos.

"El episodio del Real Madrid fue un poco loco. Imagínense: era la primera vez que me subía a un avión. Recuerdo que llegué, me dieron el '10' y me hicieron jugar un amistoso. Ganamos y marqué algún gol. Después disputé un torneo y también lo ganamos. ¿Por qué no me quedé?". Julián Álvarez, delantero titular de la selección argentina, pudo fichar por el cuadro madridista cuando tenía 11 años. La oportunidad nació por un chivatazo... de un árbitro. Había dirigido partidos del ariete del City en edad alevín y le recomendó al scouter Piero Foglia que lo viese en directo.

Por aquel entonces Foglia era uno de los contactos de confianza de Ramón Martínez, jefe de la cantera del Real Madrid. Su pacto con Ramón pasaba por ponerle en aviso de los talentos argentinos que emergiesen lejos de los grandes clubes. Antes de llamar a Valdebebas, Piero llevó a Julián a probar con Boca Juniors y River Plate. Cuando comprobó que estaba al nivel de los mejores, habló con Martínez y el delantero, junto a sus padres, viajó a la capital de España para vivir una experiencia "única".

En Madrid también brilló. Con la '10' a la espalda, Álvarez pasó un primer examen en un campeonato alevín en Peralada (Girona). Los blancos ganaron al Barcelona en la final y el ariete anotó dos goles. Su calidad ya había llamado la atención en los entrenamientos. La edad fue el único impedimento para que Julián no llegase a vestir de blanco en partido oficial. "Tenía 11 años, y el Real Madrid no podía fichar definitivamente hasta los 13. Para hacerlo en ese momento, toda mi familia tenía que trasladarse e instalarse allí. Me volví a Córdoba", contó el ex de River en Clarín.

En el momento de partir de regreso a Argentina, Ramón Martínez le hizo una promesa a Foglia. "Quédate tranquilo. Si destaca en cualquier club del mundo en el que esté, el Madrid lo puede comprar". Quién sabe si algún día su profecía llegará a cumplirse. Julián todavía guarda con cariño sus fotos con Higuaín, Sergio Ramos o Di María, con el que ahora comparte frente de ataque en la selección, a las puertas del estadio Santiago Bernabéu.

Los más morbosos esperan que Argentina y Brasil avancen en las eliminatorias y que lleguen a encontrarse en una semifinal con olor a revancha. El líder de la Canarinha, Neymar, también estuvo muy cerca de crecer en la estructura del Real Madrid. A él no le frenaron ni la edad ni, por supuesto, el nivel.

El paulista llegó a Valdebebas en marzo de 2006 y se integró rápidamente en el Infantil A de los Carvajal, Álex Fernández, Pablo Sarabia o Fran Sol. Su entrenador por aquel entonces, Jesús Gutiérrez, recordó su sorpresa en El Español. "Fui a verle al vestuario y me encontré a un chaval delgadito y pequeñito. En cuanto tocó el balón, todo el mundo tuvo claro que era un jugador con mucho futuro".

Después de dos semanas en la Ciudad Real Madrid, su fichaje no llegó a concretarse por varias razones. La menos importante, la falta de adaptación de Ney; la que más, la apuesta del Santos por que volviese a Brasil. "El Madrid le hizo una oferta muy buena, pero, según se comenta, su padre recibe la propuesta y la enseña en Brasil para obtener mejores condiciones. Me consta que el presidente del Santos se preocupa por perder a Neymar, habla con el padre y le promete que le va a poner un piso", rememora Gutiérrez.

Con solo 14 años, el atacante del PSG tampoco terminó de sentirse cómodo a más de 8.000 kilómetros de casa. "Era mi primera vez en Europa. No entendía nada. Las costumbres eran tan diferentes... ¡No estaba acostumbrado a comer aguacate y había aguacate por todas partes!", relató en su documental de Netflix. Ni el apadrinamiento de Ronaldo Nazário logró que su familia optase por quedarse en España.

Para encontrar el origen de la historia de amor-odio entre Kylian y el Madrid hay que remontarse mucho tiempo atrás. En diciembre de 2012 estuvo "casi firmado" por los blancos, como reconoció tiempo después su gran valedor: Zinedine Zidane. Fue él quien lo descubrió en varios torneos de categorías inferiores en Francia y quien le invitó a visitar Valdebebas. Entrenó con el equipo cadete, disputó un partidillo, se fotografió con su ídolo Cristiano y presenció un Madrid-Espanyol en el Bernabéu. Pese al interés del club, Mbappé dijo 'no'.

Su relato presenta similitudes con el que pronunció este verano al anunciar su renovación por el PSG. "Al final no fiché por el Madrid porque quería seguir en mi país, no quise salir tan temprano", contó a ESPN. Su tío refrendó su discurso: "Kylian era muy joven. Nada nos garantizaba que aquello iba a funcionar. Puedes ir al Madrid, estar apartado y que todos te olviden". Firmó por el Mónaco y lo que ocurrió después resulta de sobra conocido: progresión imparable y más goles en los Mundiales que Maradona.

Julián, Neymar y Mbappé gustaron, pero no se quedaron por diferentes factores. No fue el caso de Pedri. Él, directamente, no convenció. "Fui a Madrid, pero había nieve en los campos y apenas pude entrenar. Solo estuve tres días. Uno de ellos no jugaban y me bajaron con el Cadete B. Me dijeron que no tenía nivel para estar ahí y que me iban a seguir ojeando", ha reconocido el canario en numerosas ocasiones. "Ahora estoy donde quiero estar. No me gustó, pero me sirvió de motivación".

Su compañero Ferran Torres también estuvo en Valdebebas cuando era cadete. Visitó las instalaciones junto a su familia y veía con buenos ojos la posibilidad de vestir de blanco, pero el obstáculo residió en un factor puramente futbolístico: su posición. Destacaba como extremo en el Valencia y en el Madrid le veían como un lateral de largo recorrido. La idea de descender metros no le convenció y regresó a Paterna.

Ellos son algunos de los cracks que ahora sobresalen en el primer nivel 'Mundial' y que no pudieron o quisieron formar parte de la constelación Real Madrid. Dos de ellos, Mbappé y Neymar, volvieron a estar en el punto de mira blanco tiempo después; otro, Julián, podría estarlo en el futuro. Las estrellas que relumbran en Doha ya brillaron en su día en Valdebebas.