Los otros motines que salpicaron al mundo del deporte
La renuncia de 15 futbolistas de la selección española no es el primer caso en el que los deportistas se rebelan ante la figura del entrenador

Hace ocho años, el 18 de septiembre de 2014, Carlos Moyá renunció a su cargo como capitán español en la Copa Davis. "Nos ha dicho que no se siente con fuerzas de continuar", aseguraron fuentes de la Federación. Los motivos parecían claros: el descenso de España a la segunda división de la Davis por primera vez en 30 años y la dificultad de Moyá para convencer a los jugadores, a los que consideraba amigos, para acudir a la selección fuera del Grupo Mundial.
Sorprendida por la dimisión de su capitán, la Real Federación Española de Tenis (RFET)tardó tres días en encontrar un reemplazo. El 21 de septiembre, Gala León, hasta entonces directora deportiva de la Federación, fue anunciada como la primera capitana de la historia en el equipo masculino. Y la decisión no tardó en explotar.
Un día después, Toni Nadal, todavía entrenador de su sobrino Rafael, criticó el nombramiento en RNE: "Creo que no conoce mucho a los jugadores. Además, es una dificultad logística. No deja de ser extraño que una mujer esté por allí dirigiendo cuando te pasas tanto tiempo en un vestuario con poca ropa".
Fernando Verdasco, integrante del equipo español, aseguró que la situación era "un marrón" para León, más aún cuando el equipo acababa de descender del Grupo Mundial. Sin embargo, coincidía con Toni Nadal en la problemática que presentaba una mujer en el cargo: "No es por ir contra ella, creo que puede hacer un gran trabajo, pero siempre que se pueda, el capitán debería de ser un hombre". Nadal, ganador de su noveno Roland Garros ese mismo año, fue más comedido en sus declaraciones: "No tengo opinión porque no la conozco bien".

Virginia Ruano, exnúmero uno del mundo en dobles, modalidad en la que ganó diez títulos de Grand Slam, aseguró que la decisión le había sorprendido por tomarse demasiado rápido: "No había necesidad, hasta julio [de 2015] no se juega Copa Davis". Alberto Berasategui, finalista en Roland Garros en 1998 y exentrenador de Feliciano López coincidió en los calificativos de "precipitada y sorprendente". Tomás Carbonell, exjugador de España en la Davis, calificó el nombramiento como una "provocación" de José Luis Escañuela, presidente de la RFET: "Se trata de un intento de hacer las cosas a su manera para ver como reaccionarán los jugadores".
Meses después, con la tensión en aumento y la falta de apoyo por parte de los jugadores, Jordi Arrese, uno de los excapitanes de España en la Davis, fue tajante en una carta abierta publicada por Eurosport: "Tu situación al frente de la capitanía de la Davis es insostenible. No creo que tengas otra salida que no sea la de dejar tu puesto".
El 3 de julio de 2015, menos de un año después de su nombramiento, y a tan solo dos semanas de la crucial eliminatoria ante Rusia para volver al Grupo Mundial, Gala León dimitió como capitana de la Copa Davis. Los jugadores, dolidos por no haber sido consultados por la Federación tras la salida de Moyá, lo habían conseguido. Conchita Martínez fue nombrada capitana del equipo y España cayó ante Rusia.
Domenech, Anelka y el motín de Sudáfrica
En junio de 2010, en el Mundial donde cambió la historia del fútbol español, la selección francesa de fútbol fue eliminada en la fase de grupos. Tras un empate sin goles con Uruguay y una derrota ante México, la selección gala, virtualmente eliminada, afrontaba el último encuentro de la primera fase ante Sudáfrica, el equipo anfitrión. En el descanso, en un clima de tensión que iba en aumento (Francia ya perdía 2-0), Nicholas Anelka insultó gravemente al seleccionador, Raymond Domenech. Al día siguiente, L'Equipe llevó el improperio a portada : "Vete a tomar por culo, sucio hijo de puta".

La Federación francesa expulsó a Anelka de la concentración y el vestuario, roto tras la derrota ante México, terminó de explotar. Al día siguiente, los jugadores se negaron a entrenar y el delegado del equipo dimitió, asegurando que la situación era "una vergüenza". Hasta el presidente de la República, Nicholas Sarkozy, pidió a la ministra de Deportes que impusiera orden.
Uno de los pesos pesados del vestuario, Patrice Evra, que se llegó a encarar con el preparador físico de Domenech, sospechaba que el topo que había filtrado las palabras de Anelka a la prensa era "Henry o Ribéry, celoso de Gourcouff", según reconoció Domenech años después en un documental de Canal+. En septiembre, poco después del cisma de Sudáfrica, el técnico fue destituido como seleccionador.