Las dos tomas de la vergüenza: Rubiales se tocó sus partes a escasos metros de la Reina y la Infanta
Antes de besar sin permiso a Jenni Hermoso en la entrega de medallas, el presidente de la RFEF cogió con las manos sus genitales en el palco de autoridades.

Dos tomas confirman cómo Luis Rubiales, presidente de la RFEF, cogía con sus manos sus genitales en el palco de autoridades tras la victoria del equipo español en el Mundial femenino de fútbol. Lo hizo al lado de la Reina Letizia, máxima representación institucional de España, de la Infanta Sofía, menor de edad y de Gianni Infantino, presidente de FIFA.
Tanto el plano de perfil grabado por un asistente al partido y difundido por redes, como la toma frontal que recoge el diario digital Independent en su publicación, no dejan lugar a dudas de que estamos ante un gesto más, junto con el beso en los labios a Jenni Hermoso en la entrega de medallas, que confirma la conducta inapropiada del presidente del fútbol español.
La celebración de la mayor gesta del fútbol femenino español se ha visto manchada por el comportamiento del presidente que, antes de besar sin permiso a una jugadora cuando recogía su medalla en el momento más especial de su carrera deportiva, se agarró los genitales en el palco para celebrar el título Mundial de ellas.
Un comportamiento que destaca aún más entre el resto de autoridades, que reflejaban su alegría y reconocimiento con los modales que se esperan de los cargos institucionales invitados al palco. Se le ve vociferar, agitar los brazos, celebrar como si fuera un forofo más entre su grupo de amigos, al lado de la infanta Sofía y la reina Letizia, sin importarle el resto de autoridades.

Lejos de inhibirse tras su conducta inapropiada entre las autoridades, fue en la recogida de medallas por parte de las jugadoras españolas cuando el presidente de la RFEF agarró con sus manos la cabeza de Jenni Hermoso para besarla en los labios. Desde la Federación se trató de blanquear la situación y el mismo Rubiales siguió frivolizando en el vestuario, prometiendo viajes a Ibiza para celebrar su boda con la delantera española.
Un comportamiento que ha sido cuestionado por la prensa internacional y por el propio Ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta. 24 horas después y tras insultar en los medios españoles a aquellos que le cuestionaban por su comportamiento, la RFEF ha lanzado un comunicado grabado en vídeo en el que el propio Luis Rubiales ha asegurado que "es un gesto que no me queda otra que disculparme ante el revuelo".
Después de asistir al segundo bochorno por parte del presidente, los espectadores de TVE también pudieron ver en la señal de la celebración, ya sobre el césped, también se vio en la señal televisiva cómo el presidente se acercó por la espalda a las jugadoras que mostraban a cámara su alegría con la medalla colgada del cuello y besaba, de nuevo, a Olga Carmona. Esta vez en la mejilla.
Tres gestos captados por las cámaras en una única celebración que deja en evidencia la más que cuestionada conducta del presidente de la Federación española de fútbol en el momento más importante conseguido por las futbolistas en este país.