MUNDIAL DE CATAR

Alemania mira al ejemplo español para salir de la peor crisis de su historia

Tras su título mundial en 2014, la 'Mannschaft' acumula seis victorias, cuatro empates y seis derrotas en los grandes torneos. "Tenemos que volver a la base", dice el seleccionador.

Los jugadores de Alemania, hundidos por su eliminación en el Mundial. /Reuters
Los jugadores de Alemania, hundidos por su eliminación en el Mundial. Reuters
Nacho Encabo

Nacho Encabo

La selección alemana de fútbol está en sus horas más bajas. Tras conquistar en Brasil 2014 su cuarto título mundial, la Mannschaft empezó a hundirse y lo peor es que ocho años después todavía no se sabe si ha tocado fondo. Parte de la solución, creen en Alemania, está en el modelo futbolístico de España.

En estos últimos ocho años, el balance de la superpotencia futbolística en los grandes torneos habla por si solo: alcanzó las semifinales de la Eurocopa 2016, cayó en la fase de grupos del Mundial 2018, fue eliminada en los octavos de la Eurocopa 2020 y ahora ha vuelto a despedirse a las primeras de cambio en Catar. En total son seis victorias, cuatro empates y seis derrotas, unos datos que conviene escudriñar por la entidad de los rivales.

"Tenemos futbolistas que juegan en los mejores clubes, pero es bueno para el fútbol alemán que abordemos las cosas de una manera diferente en la formación"

Hansi Flick Seleccionador alemán

Porque los seis triunfos logrados desde aquel gol de Götze en Maracaná han sido ante Ucrania, Irlanda del Norte, Eslovaquia (las tres Euro 2016), Suecia (Rusia 2018) Portugal (Euro 2020) y Costa Rica (Catar 2022). Los empates llegaron ante Polonia, Italia (Euro 2016, con victoria en penaltis ante Italia en cuartos), Hungría (Euro 2020) y España (Catar 2022). Las derrotas las sufrió con Francia (Euro 2016), México, Corea del Sur (Rusia 2018), Francia, Inglaterra (Euro 2020) y Japón (Catar 2022).

Resumen del Costa Rica - Alemania (2-4) de la fase de grupos del Mundial

"Yo llegué a la selección en 2016 y antes Alemania estaba siempre en semifinales. Para mí esto no es fácil de sobrellevar porque estoy personalmente asociado con el fracaso", admitía en la noche del jueves Joshua Kimmich. "Tengo miedo de caer en un pozo".

Es cierto que Alemania ganó la Copa Confederaciones 2017, pero también es verdad que en la Liga de Naciones de la UEFA 2018-2019 quedó última de su grupo tras dos derrotas y dos empates en cuatro partidos y en la de 2020-2021 cosechó solo dos triunfos en seis jornadas. Todas estas estadísticas son impropias para Alemania, una selección que entre 1954 y 2014 jugó 12 semifinales de 16 posibles en Mundiales y 8 de 11 en Eurocopas. ¿Qué ha pasado?

La Eurocopa 2024, en casa

"Tenemos futbolistas que juegan en los mejores clubes, pero es bueno para el fútbol alemán que abordemos las cosas de manera diferente en la formación", analizó el jueves por la noche el seleccionador, Hansi Flick, que llegó al cargo en 2021 tras la etapa de 15 años de Joachim Löw. "Desde hace años hablamos del nueve que necesitamos, de la fuerza de nuestros defensas, de muchas cosas. Pero lo que siempre nos ha distinguido al fútbol alemán es que hemos sabido defender. Eso son elementos que necesitamos trasladar a nuestros jóvenes", continuó antes de poner la lupa en el sistema del fútbol español.

"Necesitamos ir a los conocimientos básicos. España, aunque haya perdido ante Japón, puede hacerlo porque tienen una buena formación, sus futbolistas están bien entrenados tácticamente y están seguros con el balón. Será extremadamente importante que demos los pasos correctos en los próximos diez años".

El problema de ese planteamiento es que la paciencia de los jefes del fútbol alemán seguro que tiene las patas más cortas. Diez años son muchos, estamos hablando de 2032, cuando lo que necesita el fútbol alemán son alegrías ya. En 2024, la Eurocopa se disputará en Alemania. De momento, todo parece indicar que Hansi Flick seguirá en el cargo pese a la debacle en su primer gran torneo como seleccionador. "Tiene contrato hasta 2024 y estoy convencido de que lo va a completar", apuntó en las últimas horas el mánager de la Federación, Oliver Bierhoff.

Hay algo que juega a su favor: la enorme calidad y la edad de futbolistas como Leroy Sané (26 años), Serge Gnabry (27), Leon Goretzka (27), el propio Kimmich (27) y sobre todo Jamal Musiala, a sus 19 años el faro que puede guiar a Alemania de vuelta al lugar que siempre ocupó.