Antony: "Nací en el infierno, en un lugar infame"
El futbolista brasileño del United relata su cruel infancia en la favela, rodeado de narcotraficantes, cadáveres y de fútbol descalzo y con sangre.

"Nací en el infierno. Eso no es una broma. Para mis amigos europeos que no saben, la favela donde crecí en São Paulo en realidad se llama Inferninho, 'pequeño infierno'". Así comienza en Players Tribune su relato en primera persona Antony Moncada Telada, conocido solamente como Antony, que a sus 22 años se convirtió este verano en uno de los fichajes más caros de la historia del fútbol, después de que el Manchester United abonase 100 millones de euros al Ajax de Amsterdam.
"Es un lugar infame. A 15 pasos de nuestra puerta siempre había traficantes de drogas haciendo sus negocios, pasándose cosas de mano en mano. Uno de mis primeros recuerdos es mi padre levantándose del sofá un domingo y yendo a gritarles a los muchachos que caminen un poco por la calle y nos dejen en paz, porque sus hijos estaban adentro tratando de ver el partido de fútbol", relata sobre su infancia uno de los futbolistas brasileños ahora concentrados con la 'canarinha' de cara a la disputa del Mundial de Catar.
La narración de Antony se recrudece a medida que va recopilando anécdotas de su infancia, marcada por el barrio donde nació y sus habitantes. "Camino a la escuela, con 8 o 9 años, me encontré con un hombre tirado en el callejón. No se movía. Cuando me acerqué me di cuenta que estaba muerto", escribe un jugador que aproximadamente doce años después está acostumbrado a verse aclamado por 75.000 espectadores en Old Trafford. "Te vuelves insensible a estas cosas en la favela. Así que cerré los ojos y salté por encima del cadáver para continuar al colegio", continúa.
Antony, al igual que hace poco tiempo confesó su compatriota Raphinha, futbolista del Fútbol Club Barcelona, encontró una boya para apoyarse y salir a flote de aquel entorno. "Siempre digo que tuve mucha suerte cuando era niño, porque a pesar de todas nuestras luchas, recibí un regalo del cielo. El balón fue mi salvador. Con el balón en los pies no tenía miedo a nadie. Al principio jugaba descalzo, sangrando los pies, no teníamos dinero para zapatos", matiza.
"Al principio jugaba descalzo, sangrando los pies, no teníamos para zapatos"
Jugador de Brasil y del Manchester UnitedA los 14 años, una oportunidad en el Sao Paulo le cambió el destino. "Todos los días después de la escuela, viajaba a la academia con el estómago vacío. No tuve que fingir que estaba hambriento de motivación. Era un hambre real", desgrana.
Solo hace tres años, el jugador que peleará ahora por un puesto con Neymar, Vinícius, Rodrygo o Gabriel Jesús para ser titular en el Campeonato del Mundo, aún vivía en la favela. "En 2019 marqué gol en la Final del Paulista contra Corinthians. Y cuando regresé al vecindario la gente me señalaba. '¿Qué haces aquí?', me decían. No se lo creían. Un año después estaba jugando la Champions con el Ajax".
Y ahora Antony es una de las muchas estrellas de un Mundial.