CROACIA 1 (4) - BRASIL 1 (2)

Catarazo de Brasil: una heroica Croacia se mete en semifinales

Los de Dalic fundieron en la tanda de penaltis a los máximos favoritos y los sumió en un llanto inconsolable. Jugarán contra Argentina.

Vinicius consuela a Neymar. /EFE
Vinicius consuela a Neymar. EFE
Sergio Gómez

Sergio Gómez

Bombazo, Catarazo, llámenlo como quieran. Croacia eliminó a Brasil en la tanda de penaltis y la sumió en un llanto que será difícil de consolar. La selección de Dalic repite semifinales tras fundir a los máximos favoritos con oficio y resistencia. En Rusia llegaron a la final después de superar tres prórrogas con dos tandas. En Catar van por el camino. Croacia se medirá a Argentina en el penúltimo escalón del Mundial (martes, a las 20:00 hora peninsular).

Resumen del partido entre Croacia y Brasil.

De repente Croacia encendió las luces de la discoteca, apagó la música de golpe y echó a Brasil del Mundial cuando nadie lo esperaba. Las aventuras que apuntan a finales memorables suelen acabar en desconcierto y gatillazo. Hizo pequeña a Brasil diluyendo su ataque con un Livakovic imperial, un Modric que no conoce el ocaso y una energía que sorprendió a los brasileños. Neymar adelantó a la canarinha con un gol al final de la primera parte de la prórroga, pero en el crepúsculo de la segunda, cuando Brasil ya tenía las botellas de champán en la mano, empató Petkovic. Croacia tiene especial sintonía con el sufrimiento y en los penaltis, de nuevo, salió victoriosa. Bombazo. Catarazo. Como ustedes quieran.

LIVAKOVIC

💯 Mis 'dieses'

Detener cuatro penaltis en dos tandas sí que no es una lotería. Livakovic se mostró al mundo contra Japón, y contra Brasil demostró que aquella actuación ante los nipones no fue flor de un día. Es el portero del Mundial. El meta del Dinamo de Zagreb, de 27 años, sostuvo a Croacia con cuatro paradones a un fuego amigo (Gvardiol), a Neymar (en dos ocasiones) y a Richarlison y, en los penaltis, a Rodrygo. Por momentos, pareció Courtois por su forma de salir y tapar la portería con los brazos abiertos y la rodilla hincada al suelo. Ya es el guardameta croata con más paradas en un Mundial... Con un año y medio de contrato más en el Dinamo, es otro de los nombres que, seguro, aparecerán apuntados en las agendas de los grandes de Europa. Ha aprovechado como ninguno el escaparate de Catar.

MODRIC

😎 Me reafirmo

Con 37 años, solo un milagro de la naturaleza o el descubrimiento de ese elixir de la eterna juventud que reclamó en la previa pueden evitar que este sea el último Mundial de Luka Modric, el croata más brasileño. El jugador del Real Madrid dio otro recital de juego, compromiso y liderazgo. La selección empieza y termina en él, metaboliza todo con su carácter de pana, su fútbol de seda y una clarividencia al alcance de pocos. Hoy volvió a ser el faro, presionando arriba, complicando a Casemiro, ordenando a cualquier altura y moviéndose por donde el fútbol lo pedía. Se me anuda el estómago cuando pienso que Modric se nos está acabando. Todavía no estoy preparado para afrontarlo.

Modric volvió a dar una exhibición y ya está en semifinales.  EFE
Modric volvió a dar una exhibición y ya está en semifinales. EFE

BRASIL

🤳 Mi fondo de pantalla

Las lágrimas son como imanes. Cuando uno ve a alguien llorar, no puede reprimir quedarse mirando. Las tragedias tienen ese punto de exposición. Porque lo de Brasil es una tragedia en el país con todas las letras. El máximo favorito a ganar el Mundial, con una defensa rocosa y una constelación en ataque, se va de Catar con una puñalada que tardará en cicatrizar. No pudo ni supo hincarle el diente a una Croacia dura como el mármol. Los ajedrezados pasan por el abismo silbando y empuja a los rivales al acantilado cuando nadie lo espera. Sucedió en Rusia. Pasó con Brasil. Los cambios de Tite tampoco contribuyeron a una alegría. Las lágrimas de Neymar son las lágrimas de todo un país rajado de arriba a abajo por Livakovic, Modric y compañía. No ha sido el campeonato del jugador del PSG. Llegó decidido a dejar huella, se lesionó y ahí se acabó su Mundial. Ni en octavos ni en cuartos, a pesar del gol, de una brillantez propia de un crack, fue Neymar. Dejó alguna ocurrencia y poco más. Con 30 años era su gran oportunidad. Se marcha cabizbajo y entre llantos.

Vídeo de la decepción de Brasil tras ser eliminada.

CROACIA

✔ Un tuit que me representa...

Honores a esta Croacia que compite como con el ánimo de un guerrillero. La mentalidad balcánica es para idolatrar. Los croatas conforman una selección que ha demostrado sobradamente su capacidad para salir victoriosa en la agonía. En el Mundial de 2018 llegó a la final tras superar tres prorrogas, y en Catar pasó a cuartos y semifinales en los penaltis. Fue la quinta prórroga para los balcánicos en los últimos dos Mundiales. Lo suyo es para ponerlo en valor. Modric lo advirtió hace unos días: "Esto no es fácil de soportar físicamente". En Croacia ha jugado el mismo grupo prácticamente todo el tiempo. Acabó el partido contra Japón con la lengua fuera. Sin embargo, ante Brasil se mostraron incansables, casi inabarcables.

 

VINICIUS Y RODRYGO

🤔 Hay runrún

Minuto 63 y Tite cambia a Vinicius. Sí, lo están leyendo. Así fue. El jugador del Real Madrid no fue ni golpe ni verso. Juranovic le ganó la partida. Algo debió aprender el lateral del Celtic en los dos partidos de Champions contra el Real Madrid porque ante Brasil le desactivó. Ni mostró su versión más contestataria ni la de más temple. Se emborronó junto a todo el ataque de Brasil, decepcionante. Fue sustituido en el 63' por Rodrygo, que no sabía que le esperaba un menú amargo. Aculado a la tanda de penaltis, fue el primero en lanzar... y falló. Su error allanó el camino a su papá Modric para pasar a semifinales. Al acabar el encuentro, el padre consoló al hijo: "Tenía pocos años más que él cuando fallé mi primer penalti en la tanda contra Turquía en 2008. Seguro que va a coger más experiencia y fuerza para seguir. Se va a hacer más fuerte con esto. Todos fallan. Le he dado ánimo y fuerza".

GVARDIOL

😎 Me reafirmo

En los Mundiales suele haber irrupciones que asombran y permanecen. Sin duda, la de Gvardiol en el Mundial de Catar será una de ellas. El emergente central, de 20 años, se ha coronado. Llegó al partido ante Brasil con unas estadísticas de figura de primer nivel: el tercer jugador con más despejes (25), el cuarto con más interceptaciones (7), el noveno con más pases (318)... Enmascarado a causa de una lesión, en este Mundial se ha quitado la careta. Lo escribí en su momento. Y no tengo reparos en repetirlo: a pesar de que casi se marca en propia puerta en una de esas jugadas desgraciadas, estamos ante un central que presume de lucir todos los atributos de los escogidos en ese puesto. Será el próximo central por el que se pague una millonada. Su autoridad en el juego aéreo, en el corte y, sobre todo, a la hora de sacar el balón jugado son un tesoro. "Me gustaría jugar algún día en el Madrid", dijo el croata. Su destino apunta al Chelsea, pero...