MUNDIAL DE CATAR
Hazard y Vertonghen dan un paso al frente en medio de la crisis en Bélgica
El vestuario de los 'red devils' es un polvorín a tres días de jugarse la clasificación contra Croacia.
Bélgica llegaba a este Mundial con ganas de hacer algo grande en lo que es, casi con toda seguridad, el último torneo de su generación dorada. Los Hazard, De Bruyne, Meunier o Lukaku jugarían juntos por última vez antes de dar paso a sangre joven. Sin embargo, el final de la historia no está siendo el deseado por todos. Un grupo que siempre se ha caracterizado por ser amigos además de compañeros está acabando su ciclo de la peor manera posible. Siguen vivos, pero el buen juego no llega y empiezan a aflorar las tensiones del vestuario a tres días del duelo decisivo ante Croacia.
La televisión belga RTL Info, presente en el mundial para seguir la información de su selección, contaba a través de uno de sus periodistas que durante el entrenamiento de hoy se ha producido una gran discusión entre Hazard, De Bruyne y Vertonghen. Tal ha sido la tensión, que otro de los jugadores de Bélgica, Romelu Lukaku, tuvo que intervenir para detener la pelea. Para amainar las aguas, la Federación Belga ha anunciado que en la rueda de prensa de este martes cambiarán los protagonistas. Hazard y Vertonghen sustituirán a Carrasco y Theate, como estaba planeado. Y se espera que salgan a dar explicaciones de lo sucedido y lancen un mensaje de tranquilidad.
La dolorosa derrota contra Marruecos el pasado domingo ha puesto patas arriba la concentración belga. Algunos pesos pesados como Courtois o Jan Vertonghen demostraron su decepción. El portero, que pagó su frustración pegándole un puñetazo al banquillo, apuntó a Meunier, quien provocó la falta en el tanto de Saïss: "En el primero gol, todo empieza con un error que no debemos cometer". El central trató de contenerse. "Hay muchas cosas que se me pasan por la cabeza, cosas que no debería decir fuera del vestuario", comentó.
Sin embargo, la frase de Vertonghen que lo incendió todo llegaría después. "Creo que no hemos creado una sola ocasión. Posiblemente también atacamos mal porque somos demasiado viejos", afirmó. El del Anderlecht se podía referir a dos declaraciones: primero, a una entrevista en The Guardian de su compañero Kevin de Bruyne antes del Mundial en las que aseguraba que eran "demasiado viejos" para ganar la copa; segundo, a otras de Hazard en la rueda de prensa del sábado asegurando que no tenían los centrales "más rápidos del mundo".
Tensión en el vestuario
La prensa local se ha hecho eco de la complicada situación del equipo, destacando los gestos de sus jugadores durante el duelo con Marruecos. KDB y Alderweireld se enzarzaron en una discusión durante el encuentro en la que llegaron a mandarse callar. "Cada vez más fracturas en un grupo de amigos" titula HLN. También pone de manifiesto la poca presencia de sus estrellas en zona mixta tras el encuentro. Tan solo Courtois salió a 'dar la cara'.
La frustración del centrocampista del Manchester City por el juego del equipo es evidente y sus quejas no están gustando en el vestuario. "¿Que está pasando con De Bruyne?" se pregunta De Standaard, que destaca los 27 balones perdidos de su estrella contra Marruecos.
Tampoco se libra de la quema Roberto Martínez, al que le achacan haber perdido el control de su vestuario y el no haber apostado por chicos jóvenes que merecían una oportunidad. "Tipos como Doku y Openda ni siquiera se levantaron de la banca. Martínez hizo sustituciones extrañas", afirmó Marc Degryse, ex jugador belga y actual comentarista. El entrenador afirmó en EFE que no veía la "alegría de jugar" en sus jugadores y que había habido "miedo a perder".
El próximo jueves (16:00 hora española) Bélgica se juega ante Croacia el ser o no ser en este Mundial. Depende de sí misma, ya que si derrota al equipo de Modric estará en octavos de final. Sin embargo, todo lo que no sea sumar tres puntos condenaría a los red devils a la primera eliminación en fase de grupos desde el año 2000. Los ciudadanos belgas no creen mucho en la remontada: solo un 16% confía en la clasificación según una encuesta en HLN. Roberto Martínez, su cuerpo técnico y los jugadores tienen apenas unas horas para darle la vuelta a la situación, recuperar sensaciones y tratar de luchar por salir con un buen sabor de boca del último gran torneo de la generación dorada.