CROACIA 0 - BÉLGICA 0

Croacia pone fin al ciclo de la Generación de Oro y se mete en octavos de forma dramática

Tras un partido agónico, Bélgica cae eliminada del Mundial. Croacia se enfrentará a Japón en octavos.

Modric se abraza con Lovren. /REUTERS
Modric se abraza con Lovren. REUTERS
Sergio Gómez

Sergio Gómez

Ya es definitivo. Bélgica consuma su fin de ciclo tras una 'final' dramática ante Croacia. Entre rencillas, tensiones, falta de cintura en el banquillo y regresión futbolística, la generación dorada no fue capaz de meterle un gol a una Croacia blindada y se marcha del Mundial reducida a recuerdos, como fotografías rotas. Fundida y con la marcha de Roberto Martínez confirmada. 

Resumen del Croacia-Bélgica (0-0) del Mundial de Catar.Mediapro

El partido fue pendular, una montaña rusa que iba desde los abordajes de Modric y Perisic a las intenciones de De Bruyne, de los choques contra el muro Gvardiol a los despejes del pulpo Courtois... Fue un duelo con pedigrí de Mundial. Un gol de cualquiera cambiaba el escenario de los dos y el miedo llevó al encuentro al terreno del infarto. Roberto Martínez cogió a Bélgica por las solapas y la agitó con los cambios. Sobre todo el del Bisonte Lukaku, que puso a su selección patas arriba y tuvo hasta tres ocasiones claras para haber metido a su equipo en octavos. Fue el más diablo de todos, aunque eligió el peor día para fallar tanto. Los últimos diez minutos de los belgas fueron un continuo asedio a Croacia, que resistió con una mejor propuesta de fútbol y una moral de guerrillero para pasar a octavos como segundo de grupo. En octavos se enfrentará con Japón, partido que se puede seguir en directo aquí.

GVARDIOL

💯 Mis 'dieses'

El partido de Gvardiol (20 años) reveló (otra vez) que estamos ante un central que puede presumir de lucir todos los atributos de los escogidos en ese puesto. Anticipación perfecta, buena colocación, enorme presencia, gran capacidad de recuperación y oportunismo. En su doble enfrentamiento con el Leipzig ante el Madrid, en la fase de grupos de la Champions, fue una Torre Kio. Esta tarde, en el drama contra Bélgica, fue un jugador imperial. Desbarató todos los planes belgas que entraban por su zona. Era territorio minado. Que se lo digan a Lukaku, que le privó de un gol cantado. Media Europa está vigilándole, aunque es el Chelsea el que lo tiene muy encauzado. Imponente.

LUKAKU

💬 Tengo un WhatsApp para ti...

"Qué diferente hubiese sido el Mundial de Bélgica contigo, Romelu". Porque Lukaku es un delantero que con solo su presencia hace temblar la Tierra. Llegó a Catar con la carga a medias, recuperándose de una lesión en la corva y Roberto Martínez le echó de menos. No jugó el primer partido ante Canadá, cogió sensaciones con nueve minutos frente a Marruecos y entró tras el descanso en la 'final' frente a Croacia para poner a Bélgica en órbita. Al menos le dio motivos para creer. En apenas diez minutos remató al palo izquierdo de Livakovic, cabeceó arriba del larguero y pudo marcar a puerta vacía... No era el mejor día para tener la mirilla desviada. Lukaku es un nueve impetuoso, un búfalo que sabe todos los recursos del oficio y no necesita un físico en plenitud para dar zarpazos. Si hubiese llegado al Mundial en condiciones...

DE BRUYNE

🤔 Hay runrún

El mayor enemigo a la hora de encarar grandes empresas es el fuego amigo, el autosabotaje. Entrar en el campo (de batalla o de fútbol) ladeando la cabeza como renegando del presente solo puede traer malas noticias. El inicio del Mundial de De Bruyne dio esa sensación. La entrevista concedida a The Guardian días antes del campeonato, en la que aseguró que Bélgica no ganaría el Mundial porque eran "demasiado viejos" alimentó las dudas y un clima interno que acabó en polvorín. Después, sobre el terreno de juego, el centrocampista del City fue de todo menos el centrocampista del City. Ni contra Canadá (pese a ser nombrado MVP ante su incredulidad) ni contra Marruecos. Ofreció mejor semblante ante Croacia, conectándose con algún disparo con intención a la meta de Livakovic, pero en esta selección no tiene nada que ver con ese jugador en las quinielas para los Balones de Oro. Frustrado en el gesto, el modo como De Bruyne dejó el campo es el reflejo del derrumbe.

MODRIC

🤳 Mi fondo de pantalla

Mirar a alguien y sentir que tienes suerte es el mayor placer de todos. Quién no lo ha experimentado en alguna ocasión. En Croacia, por ejemplo, lo deben percibir a diario. Giran la cabeza hacia Modric y se sienten afortunados. No fue el partido más brillante del croata, no entrará en el álbum de fotos que enseñe a sus nietos. Pero cada toque de balón, cada pase de exterior (no tardó ni siete segundos en ponerlo en el expositor del estadio Ahmed bin Ali), cada disparo es una delicia (Courtois le sacó uno con veneno en el 53'). Es un futbolista sensacional, aunque eso no es noticia. Sí lo es la determinación que muestra a sus 37 años para resistirse al ocaso.

Modric, durante el partido contra Bélgica. AFP
Modric, durante el partido contra Bélgica. AFP

VAR

✔ Un tuit que me representa

Seguimos para Bingo con este VAR de nueva generación. El sainete comenzó en el minuto 14. Taylor señaló un penalti rigurosísimo por pisotón de Carrasco a Kramaric después de un lanzamiento de falta de Modric. El jugador del Atlético apenas protestó, Modric estaba ya en posición de lanzamiento y Courtois se frotaba las manos intimidando a su compañero del Madrid. Todo parecía listo. Pero el colegiado se echó la mano al oído. La jugada estaba en fase de revisión en el quirófano de la sala VOR. Tras dos minutos de operación, bisturí en mano, Taylor acudió al monitor y anuló el penalti. ¿Por qué? Cuando se pensaba que estaban radiografiando el pisotón, no. La razón estaba en los milímetros del hombro de Lovren que provocaron un fuera de juego. Los croatas rodearon indignados al inglés mientras éste intentaba explicar el veredicto. Qué bien le vino al árbitro ese orsay de nuevo cuño para anular un penalti que dejó dudas. El VAR nos privó ver si Modric era capaz de batir a Courtois.

EDEN HAZARD

📀 Mi 'bonus track'

Era una final para Bélgica y, en el día D, Roberto Martínez dejó a Eden Hazard en el banquillo. Hasta hoy, el seleccionador fue un hombre de fe con el jugador del Real Madrid. Le sostuvo contra viento y marea en la cubierta del barco en los peores momentos y cuando Bélgica clamaba por mandarle a galeras. Sin embargo, el decepcionante Mundial de un jugador en clara decadencia, unido a que era una tarde de todo o nada para los belgas, hizo que el técnico plegara velas. Torció su brazo ante las voces que pedían la suplencia de Hazard y la titularidad de Trossard con la esperanza de coser al equipo. La maniobra mejoró levemente el aspecto del enfermo pero tampoco funcionó. Sólo la entrada de Lukaku en la segunda parte dio esperanzas a los belgas.

El barco empieza a tener muchas vías de agua. Hazard y su declive forman parte del problema, porque su presencia en el once ha condicionado el juego del equipo (para bien y para mal), pero ni mucho menos es el principal padre del naufragio. Eso sí, la decisión de hoy de Roberto Martínez (aunque le diera entrada al final) es otra estocada en la carrera de Hazard que, con 31 años, ha desaprovechado su última gran oportunidad. Pero el físico ya no le da para más. ¿Qué pasará con el nuevo seleccionador?