Serbia y Camerún pagan la fiesta de un partido loco

Los partidos de las 11 de la mañana se despidieron por todo lo alto, con Camerún y Serbia protagonizando uno de los partidos más emocionantes del Mundial. Ambas selecciones llegaban con el agua al cuello: ganar o a casa. Camerún golpeó primero, pero Serbia se la devolvió con un triple golpe: Pavlovic, Milinkovic-Savic y Mitrovic subieron el 1-3 al marcador. Los cameruneses estaban KO.

Sin embargo, Camerún, que ya demostró ante Suiza que no había venido al Mundial a pasearse, no se rindió. Aboubakar los levantó de la lona con un gol -tienen que verlo- y una asistencia a los 10 minutos de saltar al terreno de juego. Con este empate, ambas escuadras siguen vivas y mantendrán el suspenso hasta la última jornada de la fase de grupos.

Milinkovic-Savic ya ha llegado al Mundial. Ante Brasil, al igual que el resto de su equipo, apenas tuvo protagonismo. Pero frente a Camerún fue otra historia. El futbolista de la Lazio marcó el 1-2. En el minuto 48, justo antes del descanso, el centrocampista remató con la izquierda desde fuera del área y se estrenó en el Mundial. Milinkovic-Savic fue de más a menos durante el partido, pero demostró lo importante que es en esta Serbia... y se mostró un poco más al mundo en una gran cita, optando quién sabe a un futuro traspaso en el mercado de fichajes.

Otro de los que dio un golpe sobre la mesa fue Mitrovic. En el minuto 6 tuvo la primera. La primera ocasión de gol del partido... y del Mundial para Serbia. La selección balcánica no tiró ni una sola vez a puerta en su duelo ante Brasil. Por eso el cabezazo de Mitrovic, aunque se marchó por encima del larguero, despertó la ilusión serbia de su letargo. Después de desperdiciar dos claras ocasiones de gol, a la tercera fue la vencida. Remató a gol, desde dentro del área, una asistencia de Zikvovic para subir el 1-3 al marcador. El del Fulham sigue de dulce: siete goles en los últimos seis partidos con su selección... y nueve en la Premier League con los londinenses.

En el minuto 55 se produjo un movimiento clave en el partido. El seleccionador camerunés dio entrada al campo a Vincent Aboubakar por Martin Hongla. El delantero enchufó a los suyos al partido. En el minuto 63, protagonizó uno de los mejores goles de lo que llevamos de Mundial. Una 'cuchara' llevada a su máximo esplendor. El gesto completo, de principio a fin. Tres minutos después, y por si fuera poco, Aboubakar lideró un contraataque que acabó significando el empate de Camerún. El recién salido al terreno de juego asistió a Choupo Moting, que remató con la izquierda directo a la escuadra de la portería rival.

Los de Stojkovic, que eran una de las alternativas a las selecciones favoritas, no están cumpliendo con las expectativas. Tampoco dos de sus grandes estrellas: Jovic y Vlahovic. El primero de ellos todavía no se ha estrenado en el Mundial, por decisión técnica, y el segundo salió desde el banquillo ante Brasil y no contó con minutos en el empate frente a Camerún. El jugador de la Juventus, por el que suspira media Europa y brilla en la Serie A, todavía no ha superado sus molestias físicas. Es curioso que necesitando goles, como en el partido contra los africanos, el seleccionador serbio no haya apostado por dos de sus mejores referencias en el ataque, además de Mitrovic.

Esta mañana, a escasas horas para el inicio del partido, saltaba la sorpresa. Tal y como adelantaba RMC Sports, Onana no disputará ni un minuto más en el Mundial. Según fuentes oficiales, el portero del Inter abandonaba la concentración por "razones disciplinarias". Esas razones respondían a discrepancias con su entrenador, Rigobert Song, sobre el estilo de juego de la selección. Onana apostaba por un juego más de construcción, que tenía el inicio en sus botas, mientras que Camerún abogaba por un fútbol más directo y práctico, como ya demostró ante Suiza.

Con este contexto, llegó el turno de Eppasy, que disputó su sexto partido como internacional. El portero del Abha de la Saudi Pro Legue lo tenía claro: patadón y a seguir en los dos primeros balones que recibió.