SELECCIÓN ESPAÑOLA

"¡Que estamos fuera!": Así se coció el bloqueo de la Selección contra Japón

Gavi advirtió a gritos a sus compañeros. Los jugadores, al enterarse de la situación límite, colapsaron.

El banquillo de España, ante Japón./Getty
El banquillo de España, ante Japón. Getty
Sergio Santos

Sergio Santos

Los jugadores de la Selección española vivieron ante Japón uno de los momentos más difíciles de su carrera deportiva. Son todos futbolistas acostumbrados a las situaciones límite, a los partidos a vida o muerte… pero suelen esperarlos. El problema de lo vivido este jueves en Doha es que nadie lo vio venir.

El resumen en 3 minutos del Japón - España que casi deja a La Roja fuera del Mundial.

España llegó al vestuario en el descanso con ventaja en el marcador sobre Japón y sabiendo que Alemania hacía lo propio frente a Costa Rica. Para que todo cambiase hacían falta ¡cuatro goles! de las dos selecciones teóricamente inferiores a las dos favoritas del grupo. Algo impensable que se dio en apenas 24 minutos, en los que los goles de los japoneses Doan y Tanaka y de los costarricenses Tejeda y Vargas pusieron el grupo patas arriba. Costa Rica y Japón estaban virtualmente en octavos de final.

Uno de los primeros en dar la voz de alarma fue Gavi, que había sido sustituido un par de minutos antes de ese momento. "¡Que estamos fuera!, ¡que estamos fuera!", comenzó a gritar. Otros integrantes del banquillo como Eric, Koke y Azpilicueta comenzaron también a alarmarse por el resultado del otro partido. Los jugadores más cercanos a esa zona se enteraron de la situación por los gritos de Gavi, mientras que los de la banda contraria, al ver el revuelo, miraron al videomarcador (estaba puesta la clasificación) y vieron a España situada de forma virtual en la tercera plaza. El pánico se apoderó de los futbolistas.

La Roja necesitaba sólo un gol para dar la vuelta a la situación, aunque apenas inquietó a Gonda, portero nipón. ¿Qué pasó? Los jugadores sintieron un bloqueo total. La explicación a la falta de oportunidades de la segunda mitad se encuentra más en el plano mental que en el futbolístico. La sensación de angustia se apoderó de los futbolistas, a los que esa situación límite les pilló desprevenidos. En apenas 24 minutos se había pasado de una posición plácida a una eliminación virtual del Mundial. Y el grupo colapsó…

Fue Koke quien en esos minutos finales estuvo en permanente contacto con la grada, donde estaban situados los familiares y amigos de los internacionales, pendientes desde sus teléfonos de lo que pasaba en el otro encuentro. En el 84', al rojiblanco le informaron del segundo gol de Havertz, que dejaba a España nuevamente en una posición cómoda. Koke rápidamente informó a sus compañeros y pidió calma, consciente de la angustia que experimentaban algunos sobre el césped. Además, analizando fríamente el resultado pasaba a ser excelente para los españoles: tenían un día más de descanso y evitaban la zona del cuadro teóricamente más difícil. El gol pasó de ser una necesidad a casi perjudicial.

Luis Enrique, centrado en España

Todo esto ocurrió sin que Luis Enrique reparase en ello. El técnico se mantuvo en todo momento pegado a la línea de cal, dando instrucciones y pensando en variaciones que pudieran mejorar a España. Tanto es así que después, en la zona de prensa, se sorprendió al saber que durante 3 minutos estuvieron fuera del Mundial.

Luis Enrique: "¿Hemos estado eliminados en algún momento?"

Antes del partido había advertido sobre la importancia de aparcar "las cuentas de la lechera". Una consigna que, vista su actitud, no fue de cara a la galería. Su enfado por la derrota no se calmó al conocer el resultado de Alemania y tampoco dejó de insistir hasta el último segundo en su único objetivo: darle la vuelta al marcador.