SELECCIÓN

Por qué la delantera es la mejor... sin llevar a los más goleadores

La Selección española no lleva a ninguno de los tres máximos goleadores nacionales, y aún así es un ataque muy estimulante.

Luis Enrique durante la Eurocopa/Getty
Luis Enrique durante la Eurocopa Getty
Albert Blaya

Albert Blaya

Si algo ha demostrado Luis Enrique con su lista para el Mundial de Catar es que los números que se dan en los clubes no tienen por qué tener una correlación directa con lo que se ve en la Selección. Son dos vasos comunicantes que no siempre responden de la misma forma y, sobre todo, en un modelo de juego tan marcado como el de la Selección española. Porque la España de Luis Enrique es, por encima de todo, un equipo construido con una idea en la que priman virtudes que muchas veces no aparecen en las estadísticas. Esta delantera es la más estimulante que podía llevar.

Luis Enrique habla sobre las variables en la delantera.RFEF

Cuando España jugó las semifinales de la Eurocopa ante Italia lo hizo sin delantero centro. Y fue el mejor partido de la selección. Con Dani Olmo jugando de falso 9 y Ferran y Oyarzabal en bandas, la Selección fue capaz de encontrar un ritmo de juego elevado, con mucha fluidez y generando superioridad constantemente ante una de las mejores presiones del torneo. España se hizo fuerte vistiendo a Olmo de centrocampista a la vez que Ferran se vestía de delantero centro. Porque en la propuesta de Luis Enrique es muy importante ser capaz de adoptar distintos vestidos, y la delantera que lleva es, a mi juicio, la ideal.

Luis Enrique lleva a Morata como el único '9' puro, pero decir que no lleva a ningún delantero centro es tramposo: Ferran Torres ha jugado allí multitud de veces, Ansu Fati puede hacerlo (ya ha jugado y ha demostrado de tener mucho gol), Asensio también ha actuado ahí y tiene capacidad para producir desde su golpeo y Dani Olmo se coronó en Wembley como una opción real. No es tan importante mirar la etiqueta como atender a las interacciones y roles de los futbolistas. La clave, más que la figura del '9' por sí sola, es mirar qué relación establece ese jugador con los extremos e interiores. 

Con Yeremy y Nico, la Selección se asegura desborde exterior por ambos perfiles, un tipo de desborde inexistente sin su aportación, de balón al pie y regate seco, en corto, algo necesario en un modelo de juego de mucha posesión que demanda que sus bandas produzcan cosas cuando reciban. Con Ferran, Lucho tiene un atacante completo, perfecto para atacar la profundidad y hacerse notar en área rival, un jugador que vale para los tres perfiles. Ansu Fati tiene duende, genio y olfato. Aunque no esté a su nivel, su presencia me parece indiscutible por puro talento y nivel allí donde al resto se le apagan las luces. Asensio y su golpeo y capacidad de producir secuencias valiosas aún con poco impacto en el juego son muy importantes en torneos cortos. Sarabia es un jugador que suma también desde su golpeo, aplicado tácticamente y con aptitudes para partir desde ambos perfiles. Olmo y Ferran, siendo distintos, van a partir como jugadores que se relacionen mucho más dentro que fuera, ambos muy buenos en los apoyos y descargas.

A veces es complicado discernir entre los goles marcados y los goles potenciales. Que marques mucho en un contexto no implica que lo hagas en otro y viceversa. Por eso Morata es el séptimo máximo goleador histórico de la Selección y en el Atlético parece otro. Porque las dinámicas y contextos pesan. Ansu, Ferran, Olmo y Asensio puede que lleven menos goles que algunos que no van, pero eso no implica que no tengan en sus botas el gol que persigue Luis Enrique.

Lo importante no son los méritos hechos fuera, sino la respuesta una vez estás dentro. Y analizar al jugador y su impacto siempre desde el modelo de juego de Luis Enrique y las demandas del staff, es algo primordial para entender sus decisiones. De ahí que la lista de Luis Enrique permita al técnico distintas propuestas muy estimulantes: Ansu, Ferran y Olmo, siendo este falso '9', otra con Morata y Nico o Yeremy acompañado por el propio Torres. Propuestas que no se han visto todavía y, lo más importante, no hace falta que se vean para saber que responden a lo que Lucho busca. España llevará un ataque muy dinámico y vertical, con jugadores que tienen gol y desborde y, sobre todo, mucho que ganar y poco que perder.