Parga, de la primera árbitra en un Mundial: "Se le mira con mayor exigencia que a cualquier árbitro"

"Va a ser un momento clave en el arbitraje femenino". El debut de Stéphanie Frappart como colegiada principal en un partido del Mundial de Catar marcará un antes y un después para las árbitras. La francesa, designada para el Costa Rica-Alemania de hoy (20:00h), será la primera mujer que pite un encuentro de una Copa del Mundo masculina en el puesto de principal. Le acompañarán otras dos mujeres (la brasileña Neuza Black y la mexicana Karen Díaz) en un hecho sin precedentes en el fútbol masculino. En Relevo hablamos sobre ella con Yolanda Parga, exárbitra, amiga de Frappart y actual responsable del arbitraje femenino en España.

"Es una referente y hace que el resto de árbitras crean que pueden llegar hasta lo más alto", subraya. Nadie mejor que ella en el fútbol español puede contar cómo es la colegiada francesa tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. "Este momento histórico me toca la parte sentimental porque yo salí de asistente con ella en el Mundial femenino de Canadá. Está abriendo unas puertas para las árbitras que hace unos años eran impensables, es un éxito absoluto", asegura Yolanda Parga, que jamás pensó durante aquella Copa del Mundo que compartió en 2015 con Frappart que esta designación fuera posible.

En aquella cita femenina, ambas compartieron vivencias durante 42 días y, pese a que ya han pasado siete años de aquello, siguen compartiendo una gran amistad. Por ello, no pudo faltar el mensaje de orgullo de Yolanda tras conocerse que pitaría como árbitra principal. "Le dije que se lo merecía más que nadie y que estaba muy orgullosa de ella porque he visto todo lo que ha trabajado para llegar hasta aquí", cuenta, antes de describir a Frappart como una árbitra "constante y trabajadora" y apuntar que nadie era consciente de que este momento podía llegar. "Ni ella misma", asegura.

Y en esta línea señala: "Tiene muchísima personalidad. Ella también se ha centrado mucho estos últimos años en mejorar físicamente, que siempre ha sido un hándicap en el arbitraje femenino. Y el resultado se ve ahora, que físicamente está al nivel de cualquier otro compañero en el Mundial". Y a la pregunta de cómo es personalmente, Yolanda la describe como una persona "introvertida", "muy buena persona, humilde y responsable".

Además, Yolanda cree que la presión no va a ser un problema para la colegiada francesa, aunque es muy importante y se incrementa por el hecho de ser mujer. "Se le mira con una exigencia mayor que a cualquier árbitro. Las decisiones de un árbitro son muchas veces discutidas, pero si además es una chica tienes que pasar doble examen. Cuando ha estado 'expuesta' en partidos en los que tenía que abrir puertas siempre lo ha hecho bien, así que sabe llevar bien la presión y seguro que saldrá con confianza", comenta.

Parga colgó el silbato hace unos años y a su fiesta de despedida vino la propia Frappart. La francesa sigue al máximo nivel hoy en día, rompiendo registros y siendo la primera mujer que pita como principal en competiciones europeas, la Liga francesa o el Mundial, entre otros.

Su paso es clave para la "captación" de colegiadas, tal y como señala Yolanda. "Por lo general las niñas dicen 'quiero jugar al fútbol', pero es muy difícil que diga que quiere ser árbitra. El partido lo podrán ver muchas niñas y que esto puede provocar un efecto llamada", dice la coruñesa, que se inició en el arbitraje desde muy joven siguiendo los pasos de su padre. En el caso de Frappart, sus primeros pasos en el arbitraje surgen como curiosidad. Ella jugaba al fútbol y se pasó al silbato al querer conocer bien las normas del fútbol. Una curiosidad que le ha llevado este jueves a hacer historia como colegiada. Frappart derriba otra puerta.