Luces, música... y Morgan Freeman en la inauguración
Rueda el balón en Doha, por fin. Llevan diez años preparándose para esto. Espectacular ceremonia inaugural en el estadio Al Khor.

Doha se ha despertado hoy como si hubieran venido los Reyes Magos. Hace algo menos de calor, un viento nervioso que anuncia emoción, tensión, alegría, goles… Hoy empieza a rodar el balón.
Han sido más de diez años esperando en un país que ha pasado de ser un desierto a una especie de Manhattan empeñado en crecer y crecer y, como diría Luis Aragonés, seguir creciendo y creciendo.
Ayer actuó Maluma y fue el pistoletazo de salida a la fiesta que se va a prolongar durante todo el mes. La FIFA Fan Zone de Corniche fue el epicentro de los aficionados de todo el mundo que, ahora sí, abarrotan la ciudad.
La selección anfitriona se enfrenta a Ecuador intentando regatear todas las polémicas que rodean a este Mundial para centrarse sólo en eso: en jugar. Es imposible, claro, pero le están poniendo todo el corazón en ello.
La llegada al estadio Al Khor no ha sido fácil, como es más que habitual en este tipo de grandes torneos. El acceso ha sido lento, pero entusiasta. Y sin el más mínimo incidente. El público local, súper convencido de la norma no escrita de que el anfitrión nunca pierde en el partido inaugural. El visitante, tras 20 horas de viaje de media entre escalas y esperas, ilusionada: "Tenemos mucho más fútbol que Catar", aseguraban.
Akram Kafif y Gonzalo Plata eran los nombres propios de las dos aficiones antes de arrancar el encuentro.

Una vez dentro: luces fuera, ¡Morgan Freeman!, todas las mascotas de todos los Mundiales, BTS en directo y canciones de todos los países participantes. Espectáculo de luces y sonido para lucir al mundo el músculo económico de este Mundial.
Arranca el partido.