Van Gaal se marcha invicto y con la espina de otros penaltis

Louis Van Gaal se marcha de la selección de Países Bajos. Abandona su cargo tras volver a caer ante Leo Messi en los penaltis en unos cuartos de final del Mundial. Un golpe muy duro que pone el punto y final a su etapa al mando de la Oranje, pero que vuelve a demostrar que es uno de los mejores estrategas del mundo. Louis se va del Mundial de Catar invicto en los 120 minutos, como lo hizo en Brasil 2014, dejando atrás una docena de partidos y unos números de récord.

De esta forma, Van Gaal igualó a Luiz Felipe Scolari como técnico con la mejor racha de imbatibilidad en los Mundiales, sumando ocho triunfos y cuatro empates en sus 12 encuentros dirigidos en una gran cita. En el Mundial de Catar venció tres (Senegal, Catar y Estados Unidos) e igualó dos (Ecuador y Argentina), mientras que el saldo en Brasil fue mucho más positivo, logrando cinco triunfos y dos empates. En la experiencia de 2014 cayó también ante Leo Messi desde los once metros, aquella vez en semifinales.

"Hemos empatado y llegado a los penaltis y es la segunda vez con este seleccionador que perdemos por penaltis. No tengo nada que reprochar a los jugadores. Perder por penaltis es tener muy mala suerte", dijo tras la derrota el seleccionador neerlandés. "Hemos ganado muchas cosas y he disfrutado mucho de esta temporada. Es muy doloroso ver cómo hemos sido eliminados porque he intentado todo para evitar esta situación", destacó, desvelando que, al igual que Luis Enrique, les había pedido a sus jugadores que entrenaran los lanzamientos de penalti durante toda la temporada.

Minucioso y detallista, Van Gaal quiso luchar contra los penaltis. Hace unos meses incorporó a su cuerpo técnico a Peter Murphy, entrenador de voleibol y especialista científico en el arte de los penaltis. "En este tipo de torneos los penaltis pueden ser un detalle decisivo y por esto debemos prestarle máxima atención. Peter estudió ciencias y los penaltis, y tiene mucho conocimiento sobre esto", destacó en su momento Van Gaal. En base a ciertos entrenamientos y ejercicios a diferentes porteros neerlandeses, optaron por Andries Noppert como el más preparado para detener penaltis. Ante Argentina, no detuvo ninguno.

Si en los Mundiales nadie le ha podido meter mano, Van Gaal cierra esta tercera etapa al frente del banquillo Oranje con otra gran dinámica. "Este era mi último partido. He disputado veinte partidos y no he perdido ninguno. Puede verlo en google", le dijo a un periodista en la sala de prensa. Y así es, el dato completo son 14 victorias y seis empates en los 20 encuentros disputados con el veterano entrenador en el banquillo.

"Es una experiencia muy buena, he seleccionado a jóvenes para que aprendieran y he seguido con el mismo grupo de jugadores hasta llegar aquí. Veo esta etapa muy positiva", dijo como balance de esta aventura, antes de que Ronald Koeman asuma el liderazgo de la selección de Países Bajos.

Atrás quedan momentos icónicos. Uno de los más emotivos de esta cita mundialista sucedió en una sala de prensa, cuando un periodista senegalés que idolotraba a Van Gaal le desclaró su amor. El técnico le agradeció sus palabras y al finalizar la comparecencia le buscó para darle un abrazo y hablar con él unos segundos.

En el campo, ante Argentina volvió a dejar una pincelada con la acción del empate a 2 en el minuto 101. Fue una idea que surgió en la concentración porque Wout Weghorst ya marcó así en el fútbol alemán, pero la entrenaron y la incorporaron apostando por una jugada ensayada que quedará en la historia de los Mundiales. Como aparecerán escritas también las crónicas de los cuartos de final de 2014, cuando Van Gaal cambió al portero Jasper Cillesen en el último minuto de la prórroga por Tim Krul de cara a los penaltis. El ex portero del Newcastle detuvo dos y fue el héroe contra Costa Rica.

Louis Van Gaal tiene una peculiar forma de ser. Odiado y amado a partes iguales. En un bando aparecen Ángel di María o Román Riquelme, quienes chocaron con él cuando jugaron a sus órdenes en Manchester o Barcelona. Leo Messi tampoco pareció muy contento con él, encarándose al final del partido, celebrando su gol con un gesto hacia el banquillo neerlandés y dejando una frase lapidaria al término del partido sobre el entrenador: "Vende que juega al fútbol y lo que hizo fue poner gente alta y tirar pelotazos".

En el otro bando están Xavi Hernández, Luis Enrique o Marcelo Bielsa, quienes le consideran un referente absoluto en los banquillos. El caso del técnico rosarino va más allá. Como todo en la vida de Bielsa, la intensidad describe su vinculación al entrenador neerlandés: "Mi modelo siempre ha sido Van Gaal, estudié más de 250 partidos de sus equipos. Al llegar al 170, adiviné los cambios que iba a hacer y comprendí que había asimilado su pensamiento", dijo hace años Marcelo, completamente enamorado de aquel Ajax que levantó la Champions League en 1995 con un juego preciosista y repleto de jóvenes, una de las señas de identidad de Van Gaal durante toda su carrera.

Xavi también le destacó como uno de los entrenadores más influyentes que ha tenido, pese a que en los primeros entrenamientos no le convencían sus métodos. Algo similar a Luis Enrique, en uno de sus famosos 'streams' alabó a Louis. "A nivel deportivo, el entrenador que más me marcó fue el señor Van Gaal. Guardo un gran recuerdo de sus dos etapas en Barcelona. Una persona muy auténtica y sensible, aunque no lo parezca, pero muy exigente".