MUNDIAL DE CATAR

Van Gaal pone el broche a una carrera marcada por el dolor

El técnico neerlandés, que se retirará tras el Mundial, ha superado numerosas tragedias personales en su vida.

Louis Van Gaal, en una imagen promocional del Mundial de Catar. /GETTY
Louis Van Gaal, en una imagen promocional del Mundial de Catar. GETTY
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Cuatro títulos de la Eredivisie, una Bundesliga, dos Ligas en España, multitud de copas, una Copa de la UEFA, una Liga de Campeones y un tercer puesto en el Mundial de 2014 son algunos de los notables éxitos que ha acumulado Louis van Gaal en su carrera en los banquillos, una etapa que está a punto de llegar a su fin. El seleccionador de los Países Bajos, equipo que debuta está tarde en Catar ante Senegal, ya ha anunciado que se retirará cuando finalice el torneo con el combinado tulipán. Se irá así uno de los mejores entrenadores de las últimas tres décadas en Europa y que ha labrado su carrera a pesar de la tragedia que le ha ido acompañando.

Van Gaal es el menor de nueve hermanos y creció en el marco de una familia católica muy unida que vivió su primera gran tragedia cuando Louis tenía apenas 11 años. Su padre, aquejado de problemas cardiacos desde hacía un lustro, falleció, lo que hizo que el actual seleccionador neerlandés estrechara lazos con sus hermanos y, sobre todo, con su madre. De carácter áspero, Van Gaal cambió para siempre con la mayoría de edad, tiempo en el que conoció al gran amor de su vida.

Louis y Fernanda Obbes coincidieron en un grupo de jóvenes católicos y tres años después se casaron. Había sido un flechazo y el amor era total. Estábamos en 1973 y la vida del técnico estaba todavía muy alejada de los banquillos. La pareja tuvo dos hijos y era sumamente feliz hasta que en 1994 la vida les golpeó con una dureza inimaginable. 

Mientras Van Gaal triunfaba como técnico de un Ajax que enamoraba a toda Europa, los médicos diagnosticaron un cáncer de hígado y páncreas a su esposa, que falleció en enero de ese año. Dieciséis meses después, el entrenador holandés levantaba la única Champions de su carrera deportiva. En 2005 reconoció durante una entrevista en su país natal que la última vez que había llorado había sido por la muerte de su esposa.

Van Gaal, con la Champions de 1995. GETTY
Van Gaal, con la Champions de 1995. GETTY

La muerte de Fernanda a punto estuvo de retirarle, aunque sus hijos le convencieron para que siguiera entrenando. No fue la única vez. La siguiente fue tras subirse al podio del Mundial con Países Bajos en 2014, pero Álex Ferguson le convenció para que intentase reflotar a un Manchester United a la deriva, algo que no logró.

En 2017 la pena volvió al corazón de Louis, que perdió de un plumazo a una de sus hermanas y a su yerno. "He pasado por tantas dificultades en mi vida, de enfermedad y de muerte, que probablemente me he enriquecido como persona como consecuencia de todas estas experiencias", reveló por aquel entonces.

El dolor siempre le llegaba por el sufrimiento de otras personas, hasta que en este mismo 2022 confesó que estaba sometiéndose a un tratamiento de radioterapia debido a un cáncer de próstata. Duró seis meses y resultó exitoso, pero Van Gaal entendió que era el momento de apartarse de una vida que le ha acompañado durante demasiadas décadas. El entrenador de Ámsterdam había asumido el banquillo tulipán por la salida de Ronald Koeman, que volverá a ser seleccionador neerlandés tras el Mundial y dará a Louis vía libre para su jubilación. Pero antes, Van Gaal quiere poner el broche de oro a una exitosa carrera marcada por el dolor.