Los galones de Neymar son para Richarlison y Vinicius
Dos golazos del delantero, con participación decisiva del madridista, dan el triunfo a Brasil en el debut.
Le costó pero cumplió en el debut. Brasil dio el primer paso hacia el objetivo que se le resiste veinte años y tumbó a Serbia a base de insistencia con dos goles de Richarlison, esa boya que permite vivir menos agobiado a Vinicius, Neymar y compañía. Un delantero más oportunista que brillante, voleas y gustos aparte, que suma nueve goles en sus últimos siete encuentros.
Serbia resistió de pie dos tercios del partido. Le falta pegada, pero tiene buenas trazas. Hasta que Alex Sandro comenzó a minar su moral con un misil al palo en el 60' y a recordar que Brasil, cuando de verdad brilla, es bailando. Así, en una arrancada de las suyas, Neymar encontró un hueco en la muralla, del que se valió Vinicius para escupir una rosca y Richarlison, para matar a bocajarro. En ese instante se rompió todo. Su tremendo escorzo posterior en el 2-0 es ahora mismo la imagen del Mundial.
ESPAÑA ACOMPLEJA
🤔 Hay runrún...
Las sorpresas de Arabia Saudí y Japón y la exhibición de España ha puesto las orejas de punta a más de uno. Aquí ya no basta con la calidad si se quiere campeonar. Se necesita contar con magos que también sean atletas. Brasil, obsesionada por mostrarse como una roca, se empeñó ante Serbia en airear su físico para imponer, olvidándose durante demasiado tiempo de sus dotes con balón. La presión agotó sus ideas y energías al inicio. Hasta que reaccionó. Esa insistencia en explorar rutas desconocidas le llevaron a sufrir en el primer tiempo y a no disfrutar a partir de la posesión. El espectador fue el verdadero pagano. Digamos que los primeros 60 minutos fueron un ejericicio ejemplar de cómo defender y un tiro al pie al arte de la creación. Serbia tuvo mucha culpa de esta falta de brillo. Stojkovic, villano para la afición española que vivió Italia 90, armó una tela de araña en la que se enredaron los cuatro delanteros. Menos mal que Vinicius decidió ir a lo suyo y encarar para desnivelar.
NEYMAR
💬 Tengo un Whatsapp para ti...
La posición de Neymar, casi como interior por delante de Casemiro, da a uno qué pensar. Los buenos futbolistas como él pueden jugar donde les apetezca. Por eso Matthaus fue retrasando posiciones con el paso de los años hasta acabar de central. O quizás también por ese motivo Messi sería el mejor central del mundo si decidiera ir bajando escalones, por la lógica falta de chispa, para poder seguir jugando a los cincuenta. El problema radica en si el crack en cuestión sólo está dispuesto a hacer algunas cosas, las más plásticas, que lucen en esa demarcación pero olvida otras muchas funciones que están incluidas en el sueldo. Las arrancadas del brasileño son de ensueño. Como su visión de juego para lanzar a Vinicius. Sin embargo, pierde demasiados balones con frivolidades que no pegan a esas alturas del campo y se olvida por completo de la faceta defensiva. Contra una selección de más nivel, verle tan retrasado es un suicidio. Habrá que ver si Tite mantiene el plan más días. De momento tiene a su estrella entre algodones por otra patada venenosa.
RICHARLISON
😬 Me ha hecho cambiar de opinión
Hablando de decisiones controvertidas... Richarlison es un gran delantero. No hace falta que Axel Torres o Blaya nos lo digan para entenderlo. Sin embargo, uno hizo antes del partido un repaso a la lista de delanteros centro que ha paseado la canarinha en los mundiales y su titularidad me dejó bastante frío. Romario, Bebeto, Ronaldo, Rivaldo y tantos otros hacen pensar que aún le queda un trecho para ser el artista que debe marcar la diferencia en los metros finales. Tite se ha llevado a nueve delanteros y, qué quieren que les diga, con Vinicius en la izquierda no veía mejor opción que apostar por Neymar ahí. Como falso nueve y un enorme diez. O incluso a Rodrygo de abrelatas. Es una cuestión de gustos. El resultado y la autoría de los goles confirman por qué Tite está en un banquillo de Catar y yo es una redacción de Madrid.
VINICIUS
💯 Mis 'dieses'
El que no deja dudas es Vinicius. Algún día nos contará cómo ha trabajado y pulido la toma de decisiones. Aquel crío que llegó al Bernabéu y era un meme cada día se ha convertido, con una entereza espectacular, en una locomotora que no hace más que marcar las diferencias y sumar títulos. Es un descarado, sale por fuera y por dentro, ha afinado su puntería, sabe cuándo finalizar él y ha detectado el momento preciso en el que el juego pide una asistencia. Decir que en esta selección es el líder sería atrevido analizando la defensa, estando Casemiro o viendo quién luce el diez. Pero cuando el balón echa a rodar no hay más que ver hacia dónde se inclina el campo y en qué costado tienen peor cara los rivales. Este Mundial es una cita clave para comprobar si entrará ya mismo en las quinielas del próximo Balón de Oro. Yo apuesto a que sí.
EL ROJO, DE MODA
📀 Mi 'bonus track'
Estando Brasil de por medio, los ojos se suelen ir al amarillo. Y conviene no menospreciar el esfuerzo que realizó Serbia en este primer partido. En 2015 ya arrebató a Brasil el título juvenil y en este partido repitieron cinco de aquellos héroes (sólo Gabriel Jesus defendió a Brasil aquella vez). Se nota que es un equipo trabajado. Necesitó algo más de temple con balón. Es normal si el mediocentro titular es el sevillista Gudelj. Aun así, frenar por momentos a una selección que sólo ha perdido un partido en dos años (la final de la Copa América ante Argentina) es para estar muy orgulloso. Y mostrar al mundo tantos defensas con una enorme jerarquía. Imaginé a varios directores deportivos españoles tomando buenas notas con las prestaciones de Milenkovic y sus socios. Confirmado: el rojo está de moda en Catar.