La otra gran victoria de Japón: la limpieza en las gradas
Los nipones volvieron a dar una lección a todos limpiando su zona del estadio tras ganar a Alemania.

Japón no sólo ganó a Alemania (1-2) sobre el verde. La selección nipona también salió campeona en la grada. Con un gran ambiente generalizado, tanto de una como de otra afición, los nipones volvieron a dejar una ejemplar imagen al acabar el partido de la primera ronda de la fase de grupos del Mundial de Catar. Y es que no dejaron ni un rastro de basura a su alrededor, rompiendo con la escena habitual de las gradas llenas de plásticos o restos de bebida y comida.
Tras el pitido del árbitro, el estadio comenzó a vaciarse. Los periodistas se marcharon a sala de prensa y zona mixta, la seguridad empezó a desalojar las zonas, pero quedaba una imagen que ya se ha convertido en habitual en las grandes citas. Tal y como pasó en Brasil 2014 y Rusia 2018 o en el propio partido inaugural de esta Copa del Mundo, los japoneses dieron una lección de ciudadanía al mundo.
Un gran número de ellos se levantaron de sus asientos después de ver cómo su equipo remontaba un partido que se le complicó de inicio, sacaron bolsas de basura y recogieron los desperdicios de la zona donde estaban sentados. Un gesto muy plausible que se convierte en una de esas costumbres que nunca debería de perderse en los Mundiales. Aunque sería aún mejor si el resto de aficiones se sumaran también a la fiesta del fútbol 'limpio'.
"Para nosotros es algo normal. No nos extraña", decía un aficionado japonés al salir de un partido donde reinó el buen ambiente en todos los sentidos. No hubo incidentes y sí muchos gestos de deportividad entre aficiones. Por lo pronto, Japón se lleva la gran admiración de todos otra vez en este Mundial. Que sigan las buenas costumbres.