MUNDIAL DE CATAR

La gripe que curó a Francia

Deschamps encontró en Konaté y Fofana dos grandes cambios a Rabiot y Upamecano. Coman, también enfermo.

Konaté, en un partido con Francia./AFP
Konaté, en un partido con Francia. AFP
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Didier Deschamps tuvo que lidiar en la previa de cuartos de final con la gripe de dos de sus hombres indiscutibles: Rabiot y Upamecano. Pese a que un constipado parece poca cosa para perderse un partido de tal envergadura, ninguno de los dos pudieron ser de la partida. El central fue suplente, mientras que el centrocampista se quedó fuera de la convocatoria. Señal de que el aire acondicionado y los virus hacen estragos en Catar, incluso para los futbolistas, los más protegidos. Aun así, la enfermedad curó a Francia. Sí, les curó.

Y es que Francia sufría un mal endémico: el seleccionador había apostado por los mismos once futbolistas, también aquejado de las bajas de última hora de Karim Benzema, Kimpembe, Nkunku, Paul Pogba y Kanté. En el primer encuentro, además, perdió a Lucas Hernández. Existían dudas entre la afición francesa sobre cómo reaccionaría el equipo ante la ausencia de dos titulares.

Pero el equipo respondió de nuevo. Fofana y Konaté fueron los encargados de suplir a Rabiot y Upamecano y lo hicieron con nota. El central, al menos, sí había sido elegido de inicio para la jornada inaugural. Brilló, exigido ante los intentos marroquíes tras el gol francés. Incluso mantiene opciones de ser titular en la gran final.

Fofana tuvo que tirar de trabajo sucio ante las embestidas rivales. No estuvo especialmente preciso con el balón, aunque también pasó el examen holgadamente. Al igual que su compañero, tiene posibilidades de entrar en el once titular, en caso de que Rabiot no se recupere a tiempo. En su caso, si el futbolista de la Juventus está en condiciones, tendrá el sitio garantizado.

Coman, siguiente víctima

Más pandemia en el plantel galo. Kingsley Coman no saltó al entrenamiento de este jueves y se quedó en el hotel con fiebre. De aquí al domingo, lo natural sería una recuperación. Pese a que el extremo no parta en las quinielas para ser titular, es uno de los futbolistas más diferenciales del banquillo francés, capaz de desequilibrar en el uno contra uno y resolver en minutos de atasco.

Es, precisamente, el único que no se ejercitó con el resto de los compañeros en la sesión. Sí que estuvieron Dayot Upamecano y Rabiot, ya en mejor condición, aunque algo faltos de ritmo por los días de parón. Los titulares, por el contrario, se quedaron en el hotel haciendo trabajo de recuperación.

Francia, al igual que Argentina, apuesta por bunkerizar su concentración y alejar a los jugadores de todo ese clima de expectación que rodea Doha. Aún miles y miles de periodistas se encuentran en el país catarí. Los futbolistas prefieren mantenerse al margen, para el que será uno de los partidos de sus vidas. Mientras, el elenco francés implora porque cese este brote de gripe que ya le dio un susto en semifinales y amenaza con costarles otro disgusto de cara a la gran final.