MUNDIAL DE CATAR

Los iraníes llaman la atención del mundo y piden por "la vida, la libertad y las mujeres"

Los jugadores no cantaron el himno en su debut ante Inglaterra y la afición protestó en las gradas por el maltrato a las mujeres en su país.

Aficionados de Irán protestan en el partido ante Inglaterra. /GETTY
Aficionados de Irán protestan en el partido ante Inglaterra. GETTY
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

Irán afronta su Mundial más complicado. La selección dirigida por Carlos Queiroz afronta la cita en Catar en mitad de un conflicto político y social en el país asiático. Son tiempos complicados y nada más sonar el himno iraní en su debut ante Inglaterra así se hizo ver. Los jugadores, que ya habían protagonizado protestas en partidos anteriores tapándose el escudo, no cantaron el himno.

"Son libres de protestar", decía Queiroz en la previa del encuentro frente a los ingleses. Aunque el técnico portugués, envuelto en varias polémicas en este asunto antes de la Copa del Mundo, avisó que nunca se incumplirían las normas de la FIFA para protestar. La situación en el país asiático también dejó imágenes muy reivindicativas entre los aficionados, tanto en las gradas como en los aledaños del estadio.

La pancarta que lucía en el estreno de Catar. Getty Images
La pancarta que lucía en el estreno de Catar. Getty Images

"Women, Life, Freedom", "solidaridad internacional", "contad nuestra historia"... se leía en pancartas o camisetas de la afición iraní, que lanzó un grito de ayuda al mundo. El país vive sumido en un conflicto que ha dejado muertos y duros enfrentamientos con las autoridades en las calles. Todo se inició el pasado 16 de septiembre, cuando Mahsa Amini falleció mientras estaba bajo custodia policial tras haber sido detenida al usar su hiyab demasiado suelto.

Su muerte hizo alzarse al pueblo iraní en contra del machismo y el maltrato continuado a las mujeres. Una situación en la que las organizaciones internacionales señalan que se ha producido más de 300 muertos en los disturbios, entre uno y cinco condenados a muerte y una cifra desorbitada de detenidos, entre los 15.000 y los 17.000. Las cifras no son oficiales, puesto que el gobierno niega todo lo sucedido en un intento por acallar a su población.

Pero no lo han conseguido. Deportistas, activistas y futbolistas ya pidieron la exclusión de Irán en este Mundial y ahora sus propios jugadores lanzan también su particular protesta. Del césped a la grada, el descontento y la desesperación se hacia palpar entre los iraníes, que quieren usar esta cita para dar voz a su gran lucha social. Quieren que el mundo les escuche.