Nico Jackson: "He pasado de jugar en la calle al Mundial en tres años"
El atacante senegalés del Villarreal atiende a Relevo antes de medirse a Inglaterra (20:00h) en el Mundial.

Algunos le han colgado el cartel del Neymar senegalés, pero Nico Jackson (21 años, Banjul) prefiere que le llamen por su nombre o como Black Mamba. "Eso era antes", admite en una entrevista con Relevo al preguntarle sobre el sobrenombre del crack brasileño, al que sí que le gustaría medirse en este Mundial. "También con Messi. Con Cristiano Ronaldo nos podemos cruzar, pero estamos en el otro lado del cuadro y me gustaría con ellos dos", se explica. También le saca una sonrisa poder enfrentarse a compañeros del Villarreal como Pau Torres y Yeremi Pino.
"Siempre les hacía bromas en el vestuario del Villarreal a mis compañeros españoles. Les decía que Senegal y España iban a jugar una final y que les íbamos a ganar. Me gustaría enfrentarme a ellos. También bromeé con mis compañeros argentinos. Si me mido a Argentina, le he dicho a Rulli que lo mismo le marcaba. A todos les he felicitado por el pase, pero por el momento somos rivales y no hay muchos mensajes (risas)", cuenta, tras elegir a sus jugadores favoritos en el equipo de Luis Enrique: "Busquets. Y también Pau. No lo digo por quedar bien. Él me conoce y yo a él muy bien".

Sea con quien sea, Jackson vive su Mundial más especial. O, al menos, por el momento. Es el primero y el más inesperado. Hace "tres años", no tenía un club como tal y jugaba con sus amigos en la calle. Y ni siquiera hace una temporada, cuando militaba en el filial del Villarreal, tenía posibilidades de jugar esta Copa del Mundo. Pese a ello, no se rindió. Creyó y trabajó ("mucho, mucho", tal y como él señala) para un año después plantarse en Catar como una de las promesas de Senegal, selección con la que hoy disputa los octavos de final ante Inglaterra (20:00h). "Vamos a por todas, aunque sabemos que va a ser un partido muy complicado", avisa.
Y vuelve al pasado para darle valor a su presencia en esta Copa del Mundo. "Es muy raro haber pasado tan rápido de jugar hace tres años en la calle con mis amigos a estar aquí. Ha sido lo que yo quería y lo he conseguido con mucho trabajo. Me hace mucha ilusión estar aquí y a mí familia también. Está siendo algo muy especial poder jugar este Mundial", subraya Jackson, que promete tintarse el pelo de blanco o amarillo si Senegal gana el Mundial. "Sería histórico y algo increíble. Porque ningún africano ha ganado nunca. Sería una alegría muy grande para el país", comenta.
"Hace un año, pensaba en el Mundial como algo inalcanzable"
Sólo ha disputado 16 minutos, participando en el primer partido de la fase de grupos ante Países Bajos (0-2), pero Jackson no deja de pelear para seguir haciéndose hueco. "Me estoy haciendo al juego del equipo", remarca. Hace apenas dos meses que debutó como internacional y su crecimiento meteórico son razones de peso para creer en ello. "Hace un año, pensaba en el Mundial como algo inalcanzable. He trabajado mucho para llegar aquí. Pensé en que si no llegaba al Mundial, tenía que ir a la Copa África. Salió bien y aquí estoy", apunta.
El atacante senegalés, que llegó al Villarreal con 17 años para jugar en el filial, se ganó su salto al primer equipo amarillo el pasado verano. "No jugué nunca en una cantera. Yo me centré en estudiar, pero llegó un momento en el que tuve que elegir entre los estudios y el fútbol. Probé el fútbol y aquí estoy. Mis padres al principio se enfadaron un poco, porque dejaba los estudios, pero entendieron que era muy difícil para un jugador africano ir a Europa y yo tenía esa oportunidad. Primero jugué en el Casa Sports un breve tiempo y luego me fui al Villarreal", relata el mismo.
Tras haber empezado a estudiar Económicas, Jackson aparcó los libros para perseguir sus sueños con la pelota pegada al pie. "Mi objetivo es ganar alguna vez un Mundial, una Copa África, una Champions...", manifiesta. Y, aunque sus objetivos son claros, y también ambiciosos, no quiere hablar de futuro: "Estoy muy concentrado en mi selección y en mi club. Quiero llegar a ser uno de los mejores jugadores del mundo. Competir con los mejores y ganar las mejores selecciones. Cuando era pequeño, yo no sabía que esto era una posibilidad". Y sí que lo fue. El Nico niño no pudo imaginar un futuro mejor, con el balón y con la posibilidad de hacer historia con su país.