Marruecos ha jugado de maravilla al fútbol en este Mundial. Reconozco que me puede influir el haber visto sus partidos en Catar, desde el estadio, donde se aprecian detalles que pasan desapercibidos en la televisión. ¿Qué es jugar bien al fútbol? Parece que este deporte sólo es bonito si se ataca durante los 90 minutos a tumba abierta y estoy totalmente en contra de esa teoría.
La jugada en la que Amrabar cazó a Mbappé en velocidad.
No voy a acudir al tópico de que jugar bien es ganar, porque a mí los equipos defensivos suelen aburrirme. El problema es que los marroquíes no son defensivos (revisen gran parte del partido contra Francia). Más allá de la decepción de que España cayese ante ellos, el juego desplegado por Marruecos ha sido magnífico. No todo son asociaciones, jugadas brillantes en lo técnico o goles bonitos (que también los hubo). Desde la grada era conmovedor, hermoso, ver la raza con la que han jugado durante todo el campeonato. "Cuando las piernas no dan, sacan ese extra, el alma", contaba a Relevo uno de los preparadores marroquíes en la previa de la semifinal.
Créanme que no es una frase hecha. Desconozco si desde los televisores se ha visto con tanta claridad, pero desde la tribuna era vibrante observar cómo funcionaban como equipo. Cuando el lateral izquierdo flaqueaba, siempre aparecía un compañero en la ayuda. O dos. O tres. Un jugador tan talentoso como Ziyech, al que se le ha acusado en muchas ocasiones de indolente, era capaz de recorrer 30 o 40 metros únicamente porque un mediocentro se había resbalado. Boufal, otro extremo de más técnica que brega, asumió con naturalidad acabar los partidos desde el banquillo porque se había vaciado en las ayudas al lateral.
El fútbol es un deporte de equipo y Marruecos ha conseguido elevar la palabra equipo a su máximo exponente. ¿Acaso eso no es jugar bien? ¿Qué tiene más valor? ¿La cabalgada de Mbappé sorteando a dos rivales o la carrera de 60 metros de Amrabat para que no regateara a un tercero? Para mí, ambas son igual de elogiables.
Deberíamos evitar definir "jugar bien" en función de los highlights que se dejan en un partido, porque lo que ha hecho Marruecos en este Mundial debe servir de ejemplo para esos países que sueñan con mirar algún día a los ojos a las selecciones más grandes. Eliminó a España, a Portugal y puso contra las cuerdas a Francia hasta casi el final del partido. No haya miedo en repetirlo: Marruecos juega maravillosamente bien al fútbol.
