Kevin Rodríguez y el reto de jugar en el Mundial de Catar cuando no te conocen en tu propio país
El joven delantero, que juega en Segunda División ecuatoriana, ha sido la gran sorpresa de la lista de la selección sudamericana.

Agustín Delgado. Carlos Tenorio. Iván Kaviedes. Felipe Caicedo. Enner Valencia. Nombres de delanteros históricos de la selección de Ecuador, que está a pocos días de debutar en su cuarto Mundial contra Catar. Para esta histórica cita, la gran sorpresa ha llegado en la delantera con un nombre, Kevin Rodríguez, mucho menos conocido que los anteriores, pero que se ha ganado la convocatoria enamorando a Gustavo Alfaro, el seleccionador de Ecuador. De Segunda División a Catar, una historia de superación que ha tenido premio.
Apenas unos minutos más tarde de oficializarse la lista, Kevin cogió su teléfono, buscó el nombre de Joe Armas y pulsó el botón de llamada. El objetivo, agradecer a su entrenador en el humilde Imbabura ecuatoriano el trabajo que han realizado en las últimas temporadas, primero en la tercera categoría del país y, tras ascender la pasada campaña, en la segunda división.
"Más que una relación de entrenador y jugador, tenemos una relación humana. Me llamó para agradecernos por todo lo que hemos vivido y por lo que mejoró él como jugador. Fue el momento de desearle lo mejor, de insistirle en que disfrute de esta gran experiencia y que dé lo mejor de él porque es una vivencia muy importante", cuenta Armas a Relevo.
Kevin Rodríguez tiene 22 años y se ha formado en la cantera del Imbabura, un club muy humilde de la zona de la Sierra ecuatoriana, en la localidad de Ibarra, a poco más de 100 kilómetros de Quito, la capital. Un proyecto ambicioso liderado en el banquillo por Joe Armas, un entrenador de apenas 26 años y que se formó en España. Allí han modelado a Kevin en lo futbolístico y también en lo emocional, intentando que "sea consciente de las cosas que vive, que tenga una estabilidad para que no se emocione demasiado con los logros y para que sepa superar los momentos malos".
"Yo no sé si hubiese tenido el coraje que tuvo este pibe. Jugó con una soltura como si estuviese en Imbabura. Me encantan estos desafíos"
Seleccionador de EcuadorEl mayor momento de euforia ha llegado esta semana, formando parte de la lista de 26 jugadores ecuatorianos que defenderán al país en el Mundial de Catar, quedando fuera decenas de delanteros de la máxima categoría e incluso figuras que militan en el fútbol internacional. "Que juegue en Segunda no significa que no tenga nivel", defendió Alfaro tras el último amistoso jugado en Madrid ante Irak y en el que debutó Rodríguez. "Yo no sé si habría tenido el coraje que tuvo este chico. Celebro estas apariciones por la frescura y generosidad que tiene. Las puertas de la selección están abiertas para todos", continuó en su argumentación el técnico.
Un joven prácticamente desconocido en Ecuador, sin los focos de otros como Jordi Caicedo o, sobre todo, Leonardo Campana. Este último fue campeón del Sudamericano sub-20 y delantero titular de la selección que terminó en tercera posición del Mundial de esa categoría en 2019. Un delantero de máximo nivel, que en 2020 firmó por los Wolves en una operación liderada por Jorge Mendes y que actualmente brilla en la MLS compartiendo ataque con Gonzalo Higuaín. Todo eso no ha sido suficiente para ganarle la partida a Kevin, quien tenía algo más importante en su poder: había enamorado a Alfaro.
El descubrimiento
El seleccionador ha recorrido los campos más humildes de Ecuador en busca de nuevas estrellas. En uno de ellos, el Olímpico de Ibarra, quedó prendado del delantero del Imbabura y vio en él algo especial. "Me recuerda a mis años de lucha. Un año viajé más de 44.000 km en bus soñando con el fútbol de primera. Y no sabéis lo lejos que me quedaba", dijo recientemente Alfaro. El fútbol de Imbabura es prácticamente invisible durante el año, pero su rendimiento en Copa Ecuador, eliminando a Liga de Quito, uno de los clubes más importantes de Ecuador, rompió los moldes y puso en el foco a jugadores como Kevin.
El seleccionador de Ecuador planificó un entrenamiento personal para Kevin Rodríguez y ganó dos kilos de masa muscular para el Mundial.
"Fue un campeonato muy importante para la institución y para los jugadores. Todos vieron estos partidos, incluido Alfaro", dice Armas. El plan estaba en marcha. El seleccionador le siguió durante meses y, al finalizar la temporada, le convocó a un micro ciclo en las instalaciones de la selección en Quito para planificar un entrenamiento personalizado. Necesitaba más masa muscular, rapidez de reacción y potencia, algo que ha conseguido en apenas unos meses ganando dos kilos de músculo. "¿Visteis diferencia con los que juegan en Europa, México o Estados Unidos?", preguntó Alfaro a los periodistas. Para él, y también para Joe Armas, está listo.
"Como profesional ha mejorado mucho. Necesitaba mejorar el juego posicional, la inteligencia de juego, ocupar mejor los espacios y adaptarse a jugar en diferentes puestos. El ascenso a segunda división le ha permitido competir en un contexto completamente profesional", considera Armas. El técnico le define como un delantero "polivalente" que enamora "desde el primer momento en que le ves". Capaz de actuar como referencia ofensiva, pero también en banda por su rapidez pese a sus 1,90 metros de estatura.
"Le puede dar muchas cosas a la selección, sobre todo por su polivalencia y su velocidad. Desde que le conoces te das cuenta de su calidad"
Entrenador de Kevin en Imbabura"Kevin le va a dar mucha ayuda a la selección sobre todo por su adaptabilidad a diferentes contextos de juego. En transiciones puede atacar los espacios y si necesita atacar por lados débiles tiene capacidad porque es muy poderoso en los duelos. Sin balón también ha mejorado mucho en la forma de presionar", insiste Armas, emocionado por la oportunidad que tendrá la perla que han moldeado durante años en el Olímpico de Ibarra.
Dudas en la afición
La elección de Gustavo Alfaro ha sido una sorpresa para todos. Pero también ha despertado críticas en la afición ecuatoriana e incluso en un sector de la prensa. "Es normal que en la sociedad, cuando sucede algo que no es común, genere debate y hasta dudas. Entiendo que sorprenda que habiendo jugadores de primera división apuesten por él, pero como decía Johan Cruyff: 'Hay cosas que no se pueden medir y una de ellas es la calidad y el talento'".
Aun así, Alfaro no es el único que se ha fijado en Kevin. Su gran temporada y su explosión futbolística ha llamado la atención de otros grandes clubes. Independiente del Valle, reciente ganador de la Copa Sudamericana y una de las mejores instituciones de Ecuador, está interesado en ficharle tras la cita mundialista.
Armas lo asume y explica que en el proyecto de Imbabura se han marcado como objetivo poder vender jugadores para fortalecer la estructura de la entidad. "Si es el mejor contexto para que siga evolucionando, nosotros vamos a estar abiertos". Que siga creciendo. Por el momento, ha pasado en unas semanas de los campos de la segunda división ecuatoriana al partido inaugural del Mundial.