FÚTBOL
Koke Contreras y el porro que casi le deja sin Mundial como sustituto de Santi Cañizares: "Estuve a punto de darle una calada. Imagínate, mi carrera se va a la mierda"
El exportero internacional recuerda su convocatoria para la Copa del Mundo de Corea y Japón y cómo pudo irse al traste.
Un Mundial es para la mayoría de futbolistas profesionales el punto culminante de sus carreras. Poder defender a tu país contra las mejores selecciones del mundo es la cita que todos quieren jugar y, por tanto, cuando no llega la frustración también suele ser directamente proporcional a la felicidad que sientes cuando el seleccionador de turno te llama.
Esa montaña rusa de sensaciones es la que vivió Koke Contreras en 2002.El entonces portero del Málaga fue uno de los cancerberos más destacados en la Liga. Sin embargo, eso no fue suficiente para ganarse un puesto en la lista de José Antonio Camacho para el Mundial de Corea y Japón. El seleccionador llamó a Iker Casillas, del Real Madrid, a Ricardo, de Osasuna, y a Santi Cañizares, entonces en el Valencia.
El guardameta ché se lesionó (se rompió el tendón de un dedo del pie al intentar parar la caída de un frasco de colonia) y el técnico de Cieza tuvo que llamar a un tercer portero. Contreras fue el elegido, aunque esa llamada pudo ser muy distinta si el portero madrileño hubiera aceptado dar una calada a un porro apenas unos días antes de la convocatoria.
"Yo me había quedado fuera. Un día en una reunión, que te quieren animar, uno saca un porrito. 'Venga Koke, tal, no sé qué. Dale una calada, que le den por culo, no sé qué'. Y digo, "trae para acá". Estoy a esto, a un palmo de darle una calada", reconoce Contreras en una entrevista concedida en el podcast 'Offsiders' sobre una decisión que pudo cambiar por completo su carrera.
"Al final yo dije 'déjalo, si es que a mi gusta esto. Para qué'. A los tres días me llaman por teléfono y me dicen que por lo de Cañizares, Camacho quiere que vaya. Imagínate. Yo lo primero que hice al llegar a Montecastillo es un control, un análisis de todo. Imagínate, mi carrera se va a la mierda".
Contreras finalmente viajó a Corea y Japón y aunque no jugó un solo minuto, sí vivió en primera persona la derrota ante Corea, marcada por la decisión de Al-Ghandour de anular un gol de Morientes a instancias de su juez de línea, Michael Ragoonath.
Precisamente, el guardameta que vistió las camisetas de Betis, Real Madrid, Málaga, Rayo y Cádiz, se embarcó en una aventura en 2010 para encontrar al linier de Trinidad y Tobago y para ello cruzó en barco las 3.300 millas naúticas entre Málaga y la isla caribeña, para encontrar al juez de línea y aclarar lo sucedido en un Mundial que Contreras estuvo a punto de perderse.