PAÍSES BAJOS 2 (3) - ARGENTINA 2 (4)

La libreta de Van Gaal: una genialidad forzó la prórroga

En el 101', la selección neerlandesa se sacó de la chistera un saque de falta ensayado que llevó el partido a la prórroga.

Libreta de Van Gaal tras la jugada que empató el partido ante Argentina en el Mundial de Catar. /GETTY
Libreta de Van Gaal tras la jugada que empató el partido ante Argentina en el Mundial de Catar. GETTY
Sergio Santos

Sergio Santos

"Más sabe el diablo por viejo que por diablo", reza el refranero. Una frase que se tatuará más de un neerlandés a fuego, porque una genialidad de Van Gaal (71 años) rescató a Países Bajos en el último minuto de los cuartos de final contra Argentina para forzar la prórroga. En el minuto 101, después de una falta totalmente innecesaria de Pezzella, el técnico sacó la pizarra en el momento de mayor tensión.

La 'Oranje' tenía una bala extra con un tiro libre desde la frontal. Una falta a una distancia perfecta para que Gakpo, un especialista, probara fortuna. Ahí volvió a aparecer la sangre fría de Van Gaal, que sacó brillo a su pizarra y ordenó una jugada de estrategia. Koopmeiners se acercó al balón y, en lugar de chutar, se la cedió a Weghorst para que, desde dentro del área, superase a Martínez con un disparo cruzado. En el último suspiro, cuando los nervios atenazan a casi todos, Van Gaal tuvo la claridad suficiente para sacarse un conejo de la chistera.

Contó el entrenador con la colaboración de un experto en el arte del engaño, porque Weghorst ya había hecho esta misma jugada durante su etapa en el Wolfsburgo. En aquella ocasión, en un partido ante el Arminia Bielefeld, adelantó a su equipo con una acció de estrategia casi idéntica, aunque iniciada desde la otra banda y finalizada con la diestra (ante Argentina marcó con la zurda).

El gol de Países Bajos que provocó la prórroga.

Como en 2014...

No es la primera vez que Van Gaal utiliza una pillería para engañar a su rival en los últimos minutos de un Mundial. En 2014, en el último minuto de la prórroga contra Costa Rica, sustituyó a Cillessen, portero titular, para dar entrada a Tim Krul, guardameta suplente. Cillessen abandonó el campo con un enfado monumental, pateando las botellas de agua que salían a su paso (Van Gaal no le había avisado de su estrategia). Mientras, Krul se convertía en héroe al detener dos penaltis en la tanda.

¿Un experto en parar penaltis? En absoluto. Antes de esa tanda, Krul había detenido sólo dos de los 20 penaltis que le habían lanzado en su carrera. Las crónicas del día siguiente se inundaron de elogios hacia la habilidad de Krul, aunque el mérito fue más del juego psicológico de Van Gaal, que engañó hasta al propio Cillessen. El seleccionador holandés, que ya lleva a sus espaldas mil batallas, es un especialista para pensar con claridad en esos momentos en los que a casi todos les tiemblan las piernas. En Catar, su as bajo la manga sirvió para forzar la prórroga. Finalmente, fue Argentina la que pasó a semifinales en los penaltis.